Sólo para amigos de la Rosada Pertenecer tiene sus privilegios. La promoción fiscal convirtió a La Rioja en un selecto club de inversores que, con muy poco, instalan sus plantas o explotaciones en tierras inhóspitas, pero muy cerca del Presidente de la Nación.
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Por Maximiliano Montenegro
A partir de 1993, cuando Domingo Cavallo, urgido por los problemas fiscales, derogó la promoción industrial, quedó abierta una interesante veta para empresarios interesados en comprar campos con el dinero que de otra forma iría a la DGI en concepto del pago de impuestos de sus empresas. Por un lapso de 15 años, quien quiera adquirir una propiedad agropecuaria en La Rioja, Catamarca o San Juan puede hacerlo con los fondos que debería utilizar para cancelar sus deudas impositivas. Recién después de este tiempo deberá devolver la plata al fisco (no los campos), por supuesto, sin intereses. La Rioja, particularmente, ha hecho furor entre empresarios ávidos de invertir en tierra presidencial. Este año, el Congreso intentó hacer aprobar un régimen similar para el grueso de las provincias. Pero el Ejecutivo lo vetó, ratificándolo para las tres beneficiadas originalmente. Eduardo Eurnekian, pope del multimedios América y Samuel Liberman, ex dueño de VCC y propietario de la mansión en Punta del Este donde se realizó a principios de año la cumbre presidencial del Mercosur, lideran el ranking de adquisiciones. El magnate George Soros y Santiago Soldati tampoco podían faltar. La lista de proyectos más destacados, aprobados a partir de 1995, es la siguiente: * Kayne S.A.: dos proyectos en La Rioja capital, uno por 3,61 millones de dólares (olivos) y el otro por 2,08 millones (algodón). Como accionistas de esta empresa figuran Eduardo Eurnekian y Basilia Jaliquias. * Savary: un proyecto de algodón por 2,25 millones de pesos. Los accionistas son los mismos que acompañan a Eurnekian en Kayne: Basilia Jaliquias, Unicolor S.A. e Hilandería Villa Ocampo. * Fralex: un proyecto de algodón por 4,5 millones. Figuran los mismos accionistas que en la empresa anterior. * Compañía Olivarera: un proyecto de olivos en el distrito capital por 3,2 millones de pesos. Los accionistas son el propio Eduardo Eurnekian y su firma Hilandería Villa Ocampo. * Inversiones Agrarias S.A.: un proyecto por 14,1 millones de pesos. Se trata de un campo de 120 mil hectáreas en la árida zona de los llanos para la explotación pecuaria que sólo emplea a 14 personas, según lo declarado en los registros provinciales. El accionista principal es Cresud, compañía cuyo socio mayoritario es el financista de Wall Street George Soros. * Sierras de Mazán (olivos y jojoba): el dueño es Samuel Liberman (ex VCC), aunque como responsable de los proyectos figura su hermano José, importador autorizado de calculadoras Casio, Dacia y Pioneer, entre otras marcas. Según la última inspección del año '97, tenía cinco proyectos de diferimientos por más de 28 millones de pesos. Algunos de promoción industrial y otros agropecuarios. José Liberman también aparece en otros emprendimientos como Lugana S.A. y Natura S.A. * Salado Viejo: el accionista principal es Santiago Soldati. No se especifica el monto del proyecto. Sólo se dice que es para la plantación de aceitunas en Arauco. * MT producciones: un proyecto de diferimiento de olivo por 11,6 millones de pesos. Como accionista figura el Banco Velox, de la familia Peirano, que todavía conserva una parte minoritaria del paquete accionario de supermercados Disco. Por si fuera poco, invertir en La Rioja depara a los amigos del Presidente otro beneficio adicional, que bien podría ser catalogado en el rubro gentileza: por una ley provincial, los grandes usuarios de riego por bombeo consiguen descuentos en el pago de la luz. Así, por ejemplo, los establecimientos de Sierra de Mazán, de Liberman, tienen exenciones por más de 310 mil pesos en energía eléctrica. El último informe de la Fundación Invertir, que promociona negocios en La Rioja, menciona una oportunidad imperdible para empresarios interesados en seguir a los precursores en el aprovechamiento de la promoción agrícola: según indica, "el gobierno riojano realizó un censo que muestra que hay disponibles 272.239 hectáreas de tierras fiscales, y abrió un registro de disponibilidad de tierras fiscales y privadas en el cual consta información actualizadas de la propiedad". Sólo para quienes quieran pertenecer al club de amigos de la Rosada.
Con clima de guerra
La Rioja también se beneficia, además de la promoción agropecuaria, de la industrial, que pese a Domingo Cavallo y Roque Fernández sigue más viva que nunca en la provincia. A mediados de este año, el gobierno mendocino del justicialista Arturo Lafalla se vio sorprendido por el clima de descontento social que reinaba en su provincia. Por entonces, la empresa brasileña de conservas Arisco, la misma que promociona Xuxa, anunció que cerraría su planta en Junín, despidiendo a 130 personas, para reforzar la planta abierta en La Rioja en marzo del '97. Dicha decisión no respondía a la estrecha amistad que une al presidente Menem con la blonda animadora brasileña, sino a una simple ecuación económica. Gracias a las exenciones impositivas, instalarse en La Rioja representaba una reducción de costos de por lo menos 25 por ciento, un cálculo que meses antes habían realizado otras empresas, envasadoras y metalúrgicas, que mudaron sus instalaciones. Los medios más importantes de Mendoza llegaron a aludir al conflicto con un tono bélico: "Estamos en guerra". Lafalla solicitó una reunión urgente con Carlos Silvani, titular de la DGI, y Roque Fernández, para que intercedieran. Pero ambos plantearon que no podían suspender incentivos promocionales que ya habían sido convalidados por decretos del Poder Ejecutivo. Finalmente, Arisco cedió y presentó un plan alternativo que contempló reincorporación del personal y la especialización en la producción de champignones en Mendoza y de aceite de oliva en La Rioja. Aun así, el gobierno mendocino insistió con una demanda por inconstitucionalidad de los decretos 804/96, 1125/96 y 69/97, por los cuales se reasignaron cupos fiscales de la vieja promoción industrial de 1979, entre unos 300 proyectos empresarios en La Rioja, Catamarca y San Juan. Uno de los decretos (el 804) favoreció directamente al grupo Yoma, que así pudo cobrar un subsidio del 21 por ciento sobre sus exportaciones. Este mismo es el que tentó a Arisco con una inversión de más de 4 millones de pesos. Pero hay otros amigos del Presidente que también se benefician. Es el caso de dos de las empresas textiles más fuertes hoy de la Argentina. El grupo Karatex, de la familia Karagosian, tiene dos proyectos de inversión, a través de la empresa Colortex S.A., aprobados en 1995, por un total de 9,5 millones de pesos. También cuenta con asistencia promocional la planta de calzado deportivo del grupo Gatic, de la familia Bakchellian, beneficiaria de un conveniente proyecto de refinanciación de deuda solicitado por Menem en 1995. La lista también incluye a una serie de grandes fábricas industriales abiertas por empresas nacionales, como Arcor, e internacionales, como Pepsi. Según el escrito judicial presentado por Mendoza, la nueva promoción industrial autorizada por Menem implicará una transferencia de recursos fiscales para las empresas promocionadas de 5 mil millones de pesos hasta el 2008. Potencia económica que no sufre por las crisis
Por M.M.
En los últimos años la provincia del Presidente ha progresado notablemente en los principales indicadores económicos en relación al resto de las provincias. El Ministerio de Economía pronostica que la provincia crecerá entre 1995 y 1999 al 7 por ciento anual, casi al doble del promedio nacional, y que aumentará el empleo nada menos que en un 24 por ciento. Ante tanta prosperidad, sólo pesa un interrogante: ¿qué será de los riojanos después de Menem, cuando desaparezcan los beneficios provenientes del gobierno central? En los últimos años, la provincia se ha beneficiado de un boom de "capitales externos". Desde las inversiones captadas gracias a una promoción industrial y agropecuaria, esta última aprovechada por amigos de la Rosada, hasta el "efecto Menem" propiamente dicho, que favoreció a La Rioja con dosis extraordinarias de ATN (aportes del Tesoro Nacional) para financiar obras públicas, planes Trabajar y asistenciales, entre otros. Hasta ahora, no había estudios que cuantificaran el resultado de tanta abundancia de recursos dirigida a una pequeña área geográfica. Las últimas estadísticas disponibles indican que el impacto en términos de empleo, producción y exportaciones ha sido considerable, aunque --como sucede en el resto del país-- no haya favorecido por igual a todos los sectores sociales: * Según un informe del Ministerio de Economía ("Informe Económico de La Rioja), la provincia crecería "a una tasa acumulativa anual en torno del 7 por ciento", casi el doble del promedio nacional. Y en el mismo período el empleo se expandiría en un 24 por ciento, muy por encima del nivel nacional. * Los sector de mayor crecimiento en el período son construcción pública (17 por ciento), textil y confecciones (10 por ciento anual), papel y cartón (10,1 por ciento), calzado y curtido de cueros (5 por ciento) y olivos, entre otros. * Dado que muchas de las nuevas producciones agrícolas de La Rioja (como el caso de la jojoba) están sumamente tecnificadas, los dos sectores que mayor empleo crearán en el período son los tradicionales: construcción, con un aumento del personal directamente ocupado del 60 por ciento (de 1064 trabajadores en el '95 a 1638 en el '99); y textil y confecciones (con una suba del 40 por ciento: de 3400 empleados a 4740). Para el total de actividades, el empleo directo aumentaría de 14 mil a 17,3 mil ocupados. * En los últimos diez años, La Rioja ha duplicado su participación en la producción y el empleo nacional. * Entre 1991 y 1997, las exportaciones riojanas se multiplicaron por siete, siendo la segunda provincia con mayor crecimiento de sus ventas al exterior, sólo detrás de la provincia petrolera de Neuquén. De otro modo: mientras las exportaciones riojanas crecieron un 627 por ciento, las del total del país subieron 118 por ciento. Las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOA) e industrial (MOI) crecieron 992 por ciento y 657 por ciento, respectivamente. Las exportaciones más dinámicas son calzado y curtido de cueros, papel y cartón, aceitunas, textiles y vinos. * En los últimos años, todos los indicadores de nivel de actividad económico de la provincia aumentaron sensiblemente, incluso por encima del promedio nacional: las ventas de gasoil crecieron un 43 por ciento, las de gas, un 32 por ciento y las de electricidad, un 24 por ciento. De esta forma, aunque aun su participación en el total nacional es marginal, La Rioja ha ganado peso en todos esos indicadores. * Esta situación contrasta con la de provincias comparables, como Salta y Jujuy, donde el producto se contrajo entre 1992 y 1997 un 3,7 y 7,7 por ciento, respectivamente. Los beneficios de tanto crecimiento no han borrado del paisaje riojano uno de los
niveles de mortalidad infantil y de hogares con necesidades básicas insatisfechas más
altos del país. Más aún, el salario medio de un trabajador riojano aún es un 27 por
ciento inferior al del promedio del país. Pero sí ha introducido en la provincia el
furor por los autos importados y las camionetas 4x4 para un selecto grupo de la
población. El mismo que, discretamente, contrata en las agencias de turismo de San Juan
viajes de placer en los clubes Mediterraneé del Caribe.
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