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Por Pablo Ferreira "Si mañana (por hoy) no se arriba a una solución, el Citibank se retirará de la operación (de compra del Banco Mayo)." Esa drástica decisión, comentada anoche a Página/12 por Carlos Giovanelli, vicepresidente del banco estadounidense, fue informada por nota al Banco Central. Así, la venta del Mayo se encuentra al borde del fracaso. La alternativa que han empezado a manejar en el BC para evitar la caída de la transferencia, en caso de que Rubén Beraja no rubrique hoy el acuerdo con el Citi, consiste en la remoción del directorio del Mayo. Medida que no es del agrado de Pedro Pou, titular del Central, ni del Citi, para evitar juicios futuros de esa conducción desplazada. Beraja, por su parte, salió por la tarde al cruce del "operativo de prensa" cuyo objetivo sería presentarlo como responsable de la postergación en la firma de los contratos de venta. "Las discrepancias contractuales que obligan a prolongar las negociaciones son determinadas por discusiones tendientes a proteger los intereses de los ahorristas y trabajadores de la entidad", justificó el banquero en un comunicado, sin firma. En tanto, anoche fue al Central convocado por Pou sin que llegaran en principio a ningún acuerdo. Esa demora fue la que llevó a la entidad que preside Carlos Fedrigotti a darle un corte definitivo a la operación. A Fedrigotti le preocupa que el problema laboral haya ocultado lo que para él es el principal problema: los más de 150 mil ahorristas que, de darse marcha atrás en la transferencia, no podrían hacerse rápidamente de sus depósitos. Además, como admitieron fuentes muy cercanas a las negociaciones, cada semana que pasa el Mayo sin nuevos dueños se van devaluando sus activos, como la tarjeta de crédito Provencred. Hay dos razones particulares que tensan los nervios de los ejecutivos del Citi. No quieren aparecer, por una cuestión de imagen, como los responsables de los despidos: "Queremos ser parte de la solución, no del conflicto", señaló un ejecutivo del Citi. Además, piensan que "si se cae el Mayo puede tambalear el sistema financiero". Para los técnicos del Central que trabajan en la transferencia la actitud de Beraja se explica en el "pacto negro" entre el banquero y los gremialistas. "No sabemos si está siendo extorsionado por los delegados de los trabajadores del banco, que podrían tener información que lo involucraría en operaciones irregulares", afirmó a este diario un importante funcionario del Central, en referencia a las transacciones offshore y con empresas vinculadas. Agregó, esa misma fuente, que "este señor se escuda detrás del personal que puede quedar en la calle y de miles de inocentes ahorristas para dilatar la venta." En tanto, el personal del Mayo decidió un paro de 24 horas para hoy. La medida fue tomada ante la inminencia del traumático traspaso y la falta de respuesta de Economía al compromiso asumido el jueves por el presidente Menem de resguardo de todos los puestos de trabajo. Ocurre que de concretarse la venta en los términos pactados implicará, según destacó a este diario el delegado general Oscar Leguizamón, "el despido de cerca de 1000 trabajadores y la precarización de los que sean tomados". Por su parte, Juan José Zanola, titular de La Bancaria, comunicó que ayer fue aprobado un paro general de una hora que se concretará pasado mañana.
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