Por M.M.
 Ayer, durante la
reunión de gabinete económico, Roque Fernández se enteró de los primeros datos de la
encuesta permanente de hogares de octubre. Según las cifras que le acercó el INdEC, el
desempleo en Capital y Gran Buenos se ubicó en octubre entre el 13,8 y 13,9 por ciento.
Ese nivel es prácticamente el mismo que alcanzó en agosto de este año en la región
metropolitana, donde se concentra poco menos de la mitad de la fuerza laboral del país.
La peor noticia es que los técnicos detectaron una caída importante en el número de
personas que salen a buscar empleo, con lo cual habría continuado la reducción de
puestos de trabajo.
Por la mañana, con la mayoría de sus colaboradores presentes, Roque escuchó el primer
informe disponible sobre la encuesta de hogares de octubre, que se releva para los
principales aglomerados urbanos del país.
El primero procesado, que por su peso relativo suele ser decisivo, es el del área
metropolitana, que incluye a Capital y los partidos del conurbano bonaerense.
Si bien Roque fue advertido de que los resultados están elaborados con sólo un 30 por
ciento de la encuesta procesada, de acuerdo con experiencias anteriores esta proporción
es lo suficientemente significativa como para definir una tendencia definitiva. Así, la
desocupación en el Gran Buenos Aires se ubicaría en torno del 13,8 por ciento.
Esta cifra es prácticamente la misma que surge de las dos últimas ondas de la encuesta:
en agosto último la desocupación en GBA fue del 14,1 por ciento, mientras que en mayo
alcanzó al 14 por ciento. A nivel de todo el país, en ambas ondas el resultado fue el
mismo: 13,2 por ciento. Esto es: poco más de 1,7 millones de desmpleados, de los cuales
alrededor de 800 mil viven en el Gran Buenos Aires.
A primera vista pareciera sorprendente que siendo que la crisis golpeó en toda su
magnitud en octubre, como lo demuestran las cifras de producción industrial (ver aparte),
la desocupación no haya aumentado. Sin embargo, como le explicaron los técnicos del
INdEC a Fernández, hay una serie de circunstancias que desautorizan cualquier
interpretación optimista. Entre ellas se cuentan las siguientes:
* Hubo una notable caída de la denominada tasa de actividad, es decir, de la gente
que sale a buscar trabajo. Esto respondería a lo que los economistas llaman el
“efecto desaliento”: frente a las expectativas pesimistas que sembró la crisis
y las crecientes dificultades para hallar un empleo, muchos desocupados directamente
dejaron de buscarlo activamente. De esta forma, para el INdEC dejan de ser desocupados.
* Es muy probable que si la disminución de la población económicamente activa fue
importante, como se estima, el número total de empleos haya caído en el GBA. Es decir,
se teme que la destrucción de puestos de trabajo haya continuado.
* Se detectó una proporción inusualmente alta de empleos temporarios financiados
por el Estado a través de planes municipales. El problema es que, debido a la estrechez
presupuestaria, la supervivencia de estos empleos estará amenazada en 1999.
| Presupuesto con dictamen La
Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó ayer, con
disidencias parciales de la oposición, el dictamen que recomienda la aprobación del
Presupuesto para 1999.
Los legisladores introdujeron numerosos cambios al proyecto enviado por el Poder
Ejecutivo, con reasignación de partidas por 269,9 millones de pesos.
Las universidades nacionales consiguieron una mejora de 100 millones de pesos con respecto
a lo propuesto por Economía, lo que satisfizo los reclamos de docentes y rectores.
También hay aumentos para el Fonavi (105,9 millones), el Parlamento Nacional (30), los
hospitales nacionales (23), a las pensiones de guerra (8), al Instituto Nacional de
Tecnología Industrial (2,5) y al Instituto Federal de Ayuda Municipal (500 mil).
Asimismo, se prevé dar un apoyo del orden de 2,5 millones de pesos para personas con
discapacidades; 500 mil pesos para un fondo médico, y un incremento a las partidas
destinadas a créditos y subsidios a la industria cinematográfica.
Estos fondos aún no fueron incluidos en el Presupuesto, pero existen acuerdos para que
formen parte del proyecto reformulado.
Uno de los mayores cuestionamientos de la Alianza es que el dictamen no establece cuáles
son las partidas que deberán ajustarse para llegar al equilibrio, puesto que la
asignación de gastos se mantiene en 49.299,4 millones de pesos.
Esta definición se dejó en manos de la Jefatura de Gabinete y del Ministerio de
Economía. |
ECONOMIA ESTIMA QUE SEGUIRA BAJANDO LA
RECAUDACION
“Los contribuyentes no pagan”
Por Raúl Dellatorre
Guillermo Rodríguez
Usé, subsecretario de Política Tributaria, señaló a Página/12 que la recaudación
fiscal será este mes “probablemente menor a la de octubre (3973,5 millones de pesos)
y a noviembre del año pasado (4120 millones)”. Y justificó la imposición de un
anticipo adicional en los tributos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales en
diciembre por el incumplimiento de los contribuyentes en los últimos meses. “Hay una
caída en el pago de anticipos, que están siendo diferidos para el año que viene; con
esto, estamos haciéndole pagar este año, pero sobre las ganancias que obtuvieron hasta
setiembre, cuando la economía todavía estaba en auge”, explicó.
En Economía están preocupados por la marcha de la recaudación y, si bien se cuidan de
no mostrar en público su diferencias con Carlos Silvani, titular de la AFIP, en privado
lo culpan por los menores ingresos. Silvani, en tanto, se defiende con que las
proyecciones de crecimiento de Economía eran irreales y de imposible cumplimiento. En ese
marco, se decidieron los anticipos de Ganancias y Bienes Personales.
–Aplicar mayores impuestos cuando la recaudación cae por efecto de la crisis, ¿no
es ahondar el ciclo negativo de la economía?
–En rigor, no es que se apliquen más impuestos. El anticipo adicional que se
resolvió es sobre las ganancias de 1998, que se generan durante todo el año. Hasta
setiembre, y sobre todo durante el primer semestre, el nivel de actividad vino con un
crecimiento importante. Seguramente el impuesto que resulte de este año será mayor que
el del año pasado, y el 6 por ciento adicional de anticipo no le compensa ese incremento.
–Pero habrá que pagarlo cuando la actividad disminuyó.
–Lo que pasa es que los contribuyentes (empresas y personas físicas), en los
últimos meses, en lugar de pagar los anticipos, los estuvieron difiriendo para el año
próximo, aunque tengan que pagarlos con intereses. Con esta medida, los estamos obligando
a pagar dentro de este ejercicio. Puede parecer que, en vez de aplicar medidas
anticíclicas, se aumentan las obligaciones cuando hay un menor nivel de actividad. Pero
es un impuesto a ganancias generadas cuando las empresas estaban en auge. En el IVA, que
se paga mes a mes de acuerdo a las ventas del momento, no se agregó nada, porque se
corrige automáticamente al nivel de actividad.
–¿Cómo viene la recaudación este mes?
–Probablemente, resulte menor a octubre y también respecto de noviembre de 1997. En
el IVA no hay grandes cambios, porque baja algo (el pago) sobre importaciones pero sube un
poco sobre (operaciones en el) mercado interno. Es más importante la caída en Ganancias,
sobre todo con respecto al ‘97. La diferencia es atribuible a la baja en el pago de
anticipos, y el pago por importaciones también cae. Los ingresos por seguridad social
mantienen la tendencia ligeramente decreciente de todo el año. Se mantiene el número de
cotizantes, pero son más los que pasan al sistema de capitalización (AFJP). En
Combustibles hay poca variación, quizá un poco menos de recaudación sobre naftas y más
sobre gas oil.
–¿Y cómo espera que resulte diciembre?
–Sin esta medida (anticipo adicional de Ganancias y Bienes Personales), seguramente
sería menor a la del ‘97 (4259 millones de pesos). Todavía es prematuro hacer
pronósticos, pero pienso que con este anticipo vamos a estar en un monto parecido, quizá
levemente superior, a diciembre del año pasado.
| El chanchito o el techo “A
lo mejor (la gente) tendrá que reducir sus ahorros, o reducir consumo”, respondió
Carlos Silvani, titular de la AFIP, al ser consultado sobré cómo van a hacer los
contribuyentes para afrontar el imprevisto anticipo del Impuesto a las Ganancias que
deberán abonar en diciembre. El responsable de la recaudación fiscal admitió que
podría llegar hasta a pedir el embargo de la vivienda del contribuyente que no cumpla, lo
cual justificó señalando “¿yo, qué quiere que le haga? Estamos para hacer cumplir
los impuestos”. Silvani reclamó además, ante el jefe de Gabinete, que se implemente
un nuevo procedimiento “súper-ejecutivo en sede administrativa” para acelerar
el cobro de deudas fiscales.
Los contribuyentes que presentaron declaración jurada por Ganancias y Bienes Personales
deberán ingresar, el mes próximo, un anticipo equivalente al 6 por ciento del impuesto
resultante de aquella presentación. Las empresas licenciatarias de telefonía fija y
celular, a su vez, deberán realizar un pago a cuenta de 40 pesos por cada línea
instalada en este año. En total, la AFIP aspira a aspirar 180 millones de pesos, que se
restarían de los ingresos del año próximo. “La crisis internacional nos ha
afectado, y éstos son los coletazos de esa situación”, reflexionó Silvani.
Por otra parte, el senador Augusto Alasino, al término de una reunión en la Jefatura del
Gabinete con su titular, Jorge Rodríguez, y Carlos Silvani, informó que se está
trabajando sobre una propuesta para cambiar el sistema de ejecución de los créditos
fiscales. El senador entrerriano transmitió además la preocupación de Silvani por la
existencia de más de 100 mil deudores morosos que, pese a reconocer su deuda con la AFIP,
alegan que no pueden pagarla. |
|
