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La Reserva Federal sigue jugando para Wall Street

Decidió un nuevo recorte de un cuarto de punto en la tasa de corto. Beneficio para los financistas y alivio para emergentes.

Los operadores recibieron con calma el ajuste para abajo de la tasa.
Tres toques en menos de un mes y medio. Todo para animar a las bolsas.

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t.gif (67 bytes)  Por tercera vez consecutiva en el último mes y medio, la Reserva Federal (banca central estadounidense) bajó la tasa de interés de corto plazo. La medida, destinada a disminuir los efectos de la crisis internacional, tiene como objetivo impedir un desaceleramiento de la economía norteamericana. Y devolverle atractivo a los denominados mercados emergentes. Sin embargo, los recintos bursátiles tomaron la noticia con calma. El índice de acciones líderes MerVal terminó con una insignificante baja del 0,08 por ciento. Wall Street registró una caída del 0,3 por ciento. San Pablo, en cambio, sobresalió al trepar 4,1 por ciento.
Cuando a las 16.20 (hora argentina) se conoció que la Fed disminuía del 5,00 al 4,75 por ciento anual la tasa de los préstamos interbancarios a un día, y del 4,75 al 4,50 por ciento anual la denominada tasa de descuento (para los créditos de emergencia), el MerVal describió un pequeño salto del 0,2 al 0,6 por ciento. Pero el humor de los inversores mutó rápidamente, y el cierre quedó levemente negativo. Por su parte, los bonos Brady cayeron hasta un uno por ciento. En tanto, el volumen de los negocios pactados fue de 25,2 millones de pesos, un 50 por ciento por encima a lo realizado el lunes.
“No debe importar demasiado lo que ocurra en la Bolsa durante los próximos días. Más bien hay que seguir el mediano plazo. La decisión de la Fed suma una buena noticia adicional a las que tuvimos en las últimas semanas. Pero la clave de la evolución de la crisis sigue en manos de Brasil”, comentó Hugo Dias Lourenço, economista de C&E Consultores, en diálogo con Página/12. Los financistas no pierden de vista que anteayer, y a pesar del anuncio del paquete de asistencia por 41.500 millones de dólares liderado por el FMI, desde Brasil huyeron otros 150 millones de dólares.
“Pese a que mejoraron las condiciones en los mercados financieros desde mediados de octubre, subsisten tensiones inusuales”, dijo la Reserva Federal a través de un comunicado para justificar el recorte de la tasa. “Con una baja de 75 puntos básicos desde setiembre, se puede esperar razonablemente que las condiciones financieras permitirán mantener las tensiones inflacionarias bajo control”, agregó la nota. La Fed ya había recortado la tasa de corto el 29 de setiembre y el 15 de octubre pasados. En ambas oportunidades, también en un cuarto de punto. La tensión en los mercados financieros, que amenaza con golpear a la economía norteamericana, fue decisiva para que Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal, tome esas determinaciones. Según un informe que ayer dio a conocer la OCDE, el PBI estadounidense crecería apenas el 1,5 por ciento en el ‘99. Advirtió que una recesión en ese país arrastraría a la economía mundial, y vislumbró a la baja de tasas como la vía de escape para impedirlo (ver página 17).
En los últimos 50 días, Estados Unidos se colocó a la vanguardia de los países centrales en la reducción del costo del dinero. Durante este período, algunos países de Europa, como Inglaterra, Italia y España, se acoplaron a la política de la Fed. Sólo el Bundesbank, con una tasa de corto del 3 por ciento anual, no aplicó un recorte. Con estas medidas intentan, por un lado, dar la suficiente liquidez al mercado crediticio como para contrarrestar la desaceleración de sus economías. Y, por el otro, incentivar a los inversores a que muevan sus capitales hacia los mercados emergentes e impedir la caída de esas economías. Pero además, la medida implicaría un debilitamiento del dólar frente al resto de las monedas. De ocurrir, los productos argentinos ganarían competitividad en los mercados externos.

 


 

KIGUEL FELIZ POR LA BAJA DE LA TASA
Así es más fácil vender

t.gif (862 bytes) La reducción de la tasa de interés de corto plazo dispuesta ayer por la Reserva Federal (banca central estadounidense) fue evaluada como “una excelente noticia” por parte del jefe de asesores de Roque Fernández, Miguel Kiguel. “Esto muestra el compromiso de las naciones más desarrolladas para tratar de que la crisis quede atrás lo antes posible”, destacó el funcionario.
El mejor panorama para los mercados emergentes, que trae aparejada esa decisión, debido a que habría más posibilidades de acceder al financiamiento internacional, motivó que Kiguel arriesgara que podría colocarse en diciembre un porcentaje mayor al del 25 por ciento de acciones del Banco Hipotecario.
“La privatización avanza de acuerdo con el cronograma. Los bancos asesores evalúan la demanda del mercado y nos dicen que hay que seguir adelante”, señaló, al tiempo que dijo que “como mínimo, colocaremos en diciembre un 25 por ciento, pero puede ser más”.
Kiguel sostuvo que “el mercado se está reabriendo de a poco para colocar deuda”, y la reducción de la tasa en Estados Unidos favorece esa tendencia. “Aún no puedo anticipar si vamos a adelantar el cronograma de emisiones, pero vamos a evaluar cómo evolucionan los mercados a partir de esta noticia”, indicó. Por otra parte, el funcionario anunció que el próximo viernes se hará una licitación de Bonos del Tesoro por unos 130 millones de dólares, que será suscripta en su mayoría –de acuerdo con lo acordado– por las AFJP.

 

Brasil sigue en peligro

La calificadora Duff & Phelps sembró dudas sobre el programa de ajuste de Brasil. “Hay no menos de 30 por ciento de probabilidades de que el esquema fracase”, vaticinó Gabriel Rubinstein, director local de la calificadora de riesgo. El especialista explicó que un fracaso del plan podría llevar a “maxidevaluaciones, controles de cambio y a reestructuraciones forzosas (moratoria) de la deuda, sobre todo de la interna”. Argentina, advirtió, sería la más afectada. “Muchos se van a preguntar si Argentina no va a seguir el mismo camino”, apuntó Rubinstein. “Si se hubiera articulado una ayuda a Brasil, aunque no fuese utilizada, de 150 mil millones de dólares y las tasas bajaran rápidamente al 15 por ciento, uno vería soluciones contundentes”, señaló.

 

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