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Por Pablo Ferreira Anoche a las 2 de la mañana (por la madrugada del miércoles), la gente que estaba afuera me amenazó de muerte a mí y a Beraja. Por eso no se firmó en ese momento el traspaso del Mayo. La explicación de Pedro Pou, titular del Banco Central, por la demora en la transferencia al Citibank concretada finalmente ayer a las 9.30 de la mañana sonó a caja destemplada en el recinto de la Comisión de Finanzas de Diputados. Los legisladores habían convocado al banquero a dar explicaciones por su actuación en esta traumática venta, preocupados porque esa operación terminará con casi 1250 empleados del Mayo en la calle. Los duros cuestionamientos de los trabajadores al BC volvieron a repetirse en la tarde de ayer, aunque con menor contundencia, a través de los miembros de la Cámara de Diputados. Sin embargo, para el mandamás del Central, que llegó a la cita una vez definida la venta del Mayo, el sistema financiero está funcionando de maravillas. Y la responsabilidad por la crisis del banco cooperativo no toca al organismo monetario, sino que es exclusiva de Beraja y sus socios. Con un fondo musical de bombos y estribillos callejeros que no dejaban bien parada la imagen de Pou, éste se encargó de adormilar a sus interlocutores durante casi una hora y media elogiando los beneficios que está derramando sobre la banca local la concentración y su pase a manos extranjeras. A esa altura, y colmada la paciencia de los legisladores por la lección que Pou les venía impartiendo, una actitud que la mayoría descalificó, el recinto de la Comisión de Finanzas empezó a caldearse. Las críticas a la gestión del Banco Central provinieron de todos los bloques políticos, sin excepción. Es más, el banquero debió escuchar de boca de una indignada diputada del justicialismo, Norma Godoy, que sus respuestas eran insatisfactorias por lo ridículo, su falta de sinceridad y su incoherencia. Esta fue, en realidad, la impresión general que dejó Pou tras su pasaje por la Cámara de Diputados. Además, Godoy, como si fuera poco, le disparó a Pou sin que éste perdiera la compostura en ningún momento que sus técnicos y asesores no sirven para nada. Y cerró su exposición con una amenaza: O usted toma medidas con su gente o nosotros (por la Cámara) tomaremos medidas con usted. A lo largo de su intervención, que ocupó buena parte de las más de seis horas que duró el encuentro, Pou se refirió a varios temas: u Extranjerización: No hay diferencias sustanciales entre los bancos cualquiera sea el origen de su capital. Los objetivos son los mismos: obtener una renta a su capital. No me preocupan las ganancias sino que existan rentas monopólicas. u Odalisca: La despedida al director Daniel Peralta hombre de confianza de Eduardo Bauzá, en un restaurante árabe, informada por Página/12 (según recordó el mismo Pou) no fue pagada con fondos del Central. La exuberante odalisca que alegró la velada es responsabilidad del dueño del negocio. u Concentración: Es buena en el marco de la competencia y no debe confundírsela con cierre de bancos. Es un fenómeno que nosotros no propiciamos. Además, no hay limitaciones legales para la concentración. u Banca nacional: El Gobierno está decidido, con fondos ya dispuestos por organismos internacionales, a privatizar los bancos de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires. u Banca étnica: El Mayo era un banco étnico. No convoqué a Beraja durante el Día del Perdón ni le dije que abandonara su estúpido misticismo. u Inmunidad: No la propiciamos. Es un problema general de las bancas centrales y de los organismos de control. Las instituciones internacionales han recomendado la protección a los funcionarios que actúan de buena fe. El Banco Central no es el marido engañado se defendió, abandonando por un momento su permanente tono monocorde. Así hizo referencia a las caídas consecutivas de los dos principales bancos de la comunidad judía, el Patricio y el Mayo. No obstante, no logró determinar si el ex banco de Beraja se derrumbó por razones de liquidez o de solvencia. Sí, en cambio, reconoció que esta última causa fue impulsada por una avalancha de préstamos a empresas vinculadas desde que trascendió el desequilibrio del Mayo. Ahora estaría por presentar una denuncia penal ante la Justicia por esas operaciones irregulares que a julio triplicaban los límites autorizados. Respecto de la operaciones por más de 150 millones de dólares en las mesas de dinero offshore (MayFlowers y Trust Investment), justificó la ignorancia por parte del Central en las dificultades en poder detectarlas. Y aseguró que puso en manos de la Justicia los antecedentes en su poder. Finalmente Pou reclamó por la falta de instrumentos legales para poder actuar en situaciones como la del Mayo.
SALDO DE LA VENTA: CASI 1250 EMPLEADOS
DESPEDIDOS
Estamos exhaustos pero satisfechos. Fueron cuarenta días de negociaciones muy
complejas en las que hubo momentos en los que creímos que el acuerdo se nos escapaba.
Pero, por fin, sellamos el convenio ayer a las 9.30. De esta manera, Carlos
Fedrigotti, el presidente del Citibank, dio cuenta de la operación por la que el Citi
absorberá 54 sucursales del Mayo y a 2010 empleados de la entidad que presidió Rubén
Beraja.
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