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APARECIERON HORMIGAS GIGANTES EN SANTA FE
Con tanta fama, se agrandaron

na21fo02.jpg (7442 bytes)t.gif (862 bytes) No las trajo Spielberg para promocionar Antz, ni Disney en un avance de Bichos. Ajenas a la estelar participación de sus congéneres en la pantalla grande, estas hormigas viajaron en camalotes desde Brasil. Pero su actuación no tuvo nada que envidiarles a las de Hollywood: provocaron un hondo impacto en todo aquel que las vio. Las hormigas gigantes, de hasta tres centímetros de largo, aparecieron en las cercanías de Rosario y, aunque los especialistas aseguraron que son inofensivas, provocaron un shock que pocas veces consiguen los mejores actores.
Las primeras fueron vistas en los últimos días en el norte del Gran Rosario, sobre la costa del Paraná, a la altura de Fray Luis Beltrán y Capitán Bermúdez. Debían estar cansadas: vinieron desde Brasil en camalotes arrastrados por las últimas crecientes del Paraná, y según los expertos debieron recorrer miles de kilómetros desde la naciente de ese curso de agua. La definición de Alberto Sanguinetti, director de la Granja Ecológica Curupí de Granadero Baigorria, puso nervioso a más de uno: son “parientes de las denominadas guerreras africanas o marabunta”, dijo. Y agregó: ésta es una especie “depredadora de hojas, que tiene mayor actividad cuando hay altas temperaturas” y si bien no es peligrosa “en ciertas circunstancias” se alimenta de carne de animales muertos.
Las simpáticas protagonistas de Antz dejaron entonces paso en el recuerdo a los horribles bichos de Marabunta, que deglutían cuanto ser vivo encontraban a su paso. Pero no: según Axel Bashmann, entomólogo de la Universidad de Buenos Aires no hay nada que temer: “Todos los años llegan hormigas del género ‘atta’ pariente de la hormiga negra –explicó–. Son hormigas muy comunes, que comen hongos que ellas cultivan y en general no son agresivas contra el hombre”. A su vez el biólogo Jorge Promatestro acotó que “las hormigas viven en sociedad y no subsisten sin su grupo y su reina” por lo cual puso en duda que éstas se adapten a la región, “salvo que hayan viajado dentro de un hormiguero con toda la sociedad de hormigas adentro”.
Pero no viene mal ser precavido y los expertos rosarinos recomendaron a la población que preserve sapos, lagartos y serpientes, especies depredadoras de estas hormigas. De modo que las estrellas brasileñas pueden tener los días contados. Una maligna serpiente podría estarles preparando un final de película.

 

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