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GRACIELA FERNANDEZ MEIJIDE, DEL FREPASO

"Mi obligación como candidata es ganar"

 

Por Fernando Cibeira

t.gif (67 bytes)  No está nerviosa porque los sondeos le den unánimemente en contra. Con la vozna02fo01.jpg (5678 bytes) cansada por el trajín de las últimas semanas, prefiere hablar de un problema de los encuestadores para medir a los votantes del Frepaso y recuerda las veces que la dieron perdedora y luego sorprendió ganando. Pero, entre caravana y caravana, ayer, Graciela Fernández Meijide comenzó a darle un viraje a su discurso. Ahora sostiene que, pase lo que pase el domingo, ella y el Frepaso ya ganaron con los puestos que ocuparán si la Alianza llega a la presidencia en el '99. Claro que todavía se reserva algunos cartuchos. Aseguró que el radicalismo recibió fondos del Gobierno y que hay resoluciones y decretos que lo probarían.

--¿No la agotan las campañas?

--Me cansan, sí, pero agotarme todavía no, por suerte.

 

--¿No siente que tiene que hacer todo un poco usted sola?

--No, acá hay un equipo muy sólido detrás. Lo que pasa es que cuando es una candidatura única parece que se está solo. Pero todo esto no se podría sostener si no hay un equipo. Por ejemplo, Chacho Alvarez fue ayer a Córdoba, cada uno ha estado viajando por su lado. Nosotros hemos decidido que juntos en avión no viajamos más.

 

--¿Por miedo a que se caiga?

--Sí. Nos dimos cuenta un día que veníamos en avión desde Mendoza Chacho, Alfonsín, Terragno y yo, y un señor nos dijo "¿Cómo viajan todos juntos? En mi empresa no nos dejan ir a dos gerentes en el mismo vuelo". Así que no volamos juntos a ningún lugar. Pero, además, nuestra estrategia fue desplegar a los diputados nacionales por diferentes distritos.

 

--¿No cree que para De la Rúa es más sencillo, que cuenta con una estructura que le permite tener todo ya armado cuando llega?

--Pero tiene armado una estructura que funciona siempre igual desde hace años. Nunca tiene una variante. Por ejemplo, nunca vi una mesa de los radicales juntando adhesiones como nosotros. Ellos tienen una receta clásica y nosotros intentamos una movilidad absolutamente diferente. Gracias a eso yo sé lo que pasa en cada provincia a la que voy.

 

--¿No le gustaría contar con una estructura como la del PJ o la UCR?

--Cuando oigo un argumento como el de Jorge Yoma que dice que para conservar el poder un partido tiene derecho a hacer cualquier cosa, como las que están haciendo en el Senado, eso no sirve para nada. Los nuevos partidos ya no se conforman con las viejas estructuras de las afiliaciones, las sociedades no tienen las adhesiones permanentes que tenían. Está claro que no tenemos la receta todavía, la estamos armando. Pero el Frepaso ha sido un estilo totalmente distinto de conducción. Si el domingo gano la interna, la política argentina habrá cambiado mucho.

--¿Se puso algún objetivo cuando empezó la campaña que no pudo cumplir?

--Una de las cosas que no pudimos lograr fue el debate, De la Rúa no lo acepta. Lo lamento por varias razones: creo que los medios son nuestra gran herramienta para llegar a la gente, además se ahorra plata de la campaña y, también, pienso que a la gente le sirve para valorar las actitudes de cada candidato.

--¿De la Rúa evita el debate porque piensa que va ganando?

--Podría ser, pero yo en anteriores elecciones sabía que iba ganando pero nunca me negué a debatir. Es una cuestión de franqueza con la gente. Tengo la impresión de que es un consejo de estrategia que le han dado.

--¿En algún momento alguien le aconsejó negociar y no ir a la interna?

--Desde el Frepaso, nadie. Me lo pidieron desde el radicalismo. Hasta hace una semana lo esperaban. El día que se llevó el dinero para pagar el correo ellos no tenían los cheques, hubo que esperarlos cuatro horas. Apostaron a que nos iban a asustar, a que no íbamos a conseguir fiscales, a que no íbamos a juntar el dinero. Y pudimos hacer todo.

 

--¿Que significaría su derrota?

--Yo no pierdo. En ninguno de los dos casos pierdo ni el Frepaso pierde. Mi obligación como candidata es ganar. Pero nosotros tenemos una obligación como Alianza de desplegar mujeres y hombres en distintos lugares. Y para una fuerza como el Frepaso que tiene apenas tres años esto no es perder, cualquiera sea el resultado.

 

--Y, al revés, ¿cómo debería interpretarse un triunfo suyo?

--Sería el triunfo de una mentalidad de cambio en serio. Sería la continuidad y la coherencia de un movimiento en la sociedad que acompañó una propuesta de separarse de la antiética del menemismo.

 

--¿De verdad piensa que la cuarta parte de sus votantes serán radicales?

--Así al menos lo pusieron en las planillas de adhesión a mi candidatura. Tal vez son los que fortalecieron el proyecto de Alfonsín. Creo que hay varias diferencias entre Alfonsín y De la Rúa. Quienes estuvieron más representados por Alfonsín, pienso, pueden sentirse más cerca mío.

 

--¿No es un choque cultural grande para los argentinos tener una presidente mujer, una dirigente que no viene de los partidos tradicionales y, además, madre de un desaparecido?

--Seguramente que lo es. Hay países que pasaron por experiencias duras y tuvieron salidas parecidas. ¿Por qué Golda Meir o Indira Gandhi? O, incluso, Violeta Chamorro. Y no les fue mal a los países que eligieron esas alternativas. Argentina, cuando pudo elegir, eligió personalidades fuertes, que tienen impronta en problemas fuertes. El caso de Perón, Yrigoyen, Alfonsín o hasta Menem.

 

--Con respecto a las mujeres, parecía que con el cupo femenino iban a cambiar la política pero, y teniendo ahora el caso de María Julia, da la sensación que hace más de lo mismo.

--Están también Lilita Carrió, Irma Parentella, Nilda Garré, Mary Sánchez, hay muchas. Las mujeres son las que buscan el mejor consenso, es verdad. Hasta en diputadas justicialistas vi la misma condición. Lo que pasa es que así como a las mujeres nos toman doble examen para todo, también va a ser el doble de peor. ¿Cuál es la diferencia entre un Kohan y María Julia? Que María Julia es mujer. Y, obviamente, no es que voy a hacer ahora una defensa de María Julia.

 

--¿Podría ser amiga de De la Rúa?

--No sé. Ni me lo planteé siquiera. Nunca lo traté demasiado.

 

--¿Lo considera una persona bienintencionada?

--Lo más difícil de medir son las intenciones. Dios sabe eso, no yo.

 

--¿Le envidia algo?

--La verdad que no.

 

--Quizás coinciden en el fuerte de cada uno, que es una buena imagen.

--Es que yo le gané. No directamente a él, pero le gané al radicalismo acá en la elección de senadores y, después, también en la elección de estatuyentes porteños. Me parece que la sociedad está pidiendo construcciones diferentes de las que ha hecho el propio De la Rúa. No hay para envidiarle, al menos no yo.

 

--¿Qué le parece los apoyos de sindicatos que recibió De la Rúa?

--Ahí lo que vi fue la mano de Menem. Son sindicatos que siempre se han movido en la órbita del menemismo y han tenido enfrentamiento durísimos con gremios más cercanos a nuestro pensamiento como ATE.

--¿Qué le parecen las encuestas que se publican que vienen dando casi todas a favor de De la Rúa?

--Los especialistas más conocidos coinciden en que esta elección es muy difícil de encuestar. No puedo pensar en una visión conspirativa. Prefiero creer que tienen dificultades para medir lo nuevo. Tanto midiendo Frepaso como el fenómeno mío, se equivocaron siempre. Supongo que usarán parámetros antiguos que no pueden captar nuestros votantes.

 

--¿El Gobierno intervino o podría hacerlo de alguna forma en la interna?

--Intervino, sí. Bueno, el Ministerio del Interior ha repartido fondos para algunos partidos, no para la campaña, claro, pero son fondos. Al Frepaso no, obviamente.

 

--¿Y a quién le dio? ¿Al radicalismo?

--Entre otros partidos. Sí, al radicalismo le giró fondos. Hay resoluciones y decretos que lo demuestran.

--¿Es cierto que usted no conoce los códigos de la política?

--Si es eso de cubrirse corporativamente, no me interesan. Si hay algo que le ha hecho mal a la democracia es la partidocracia.

--¿No ve en la gente instalada la sensación de que, gane quien gane, no cambia nada? De la Rúa dijo que podría nombrar ministro de Economía a un liberal como López Murphy y usted dijo que convocaría a hombres de la Fundación Mediterránea.

--Nosotros tenemos nuestro propio grupo de economistas que conduce Machinea. Si tengo que consultar algún tema no convocaría a la gente de la Fundación Mediterránea. Lo que sí dije es que hay personas que yo consultaría como Juan Llach, personas que atravesaron la gestión menemista sin mancharse. Lo que quiero dejar en claro es que la política debe conducir a la economía. Entonces se pueden traer a los mejores técnicos.

--¿Cómo va a festejar si gana el domingo?

--Como hacemos siempre. Nos juntamos la familia y el equipo, que ya es casi una familia. Y nada, mucho más no se puede hacer.

--¿Y si pierde?

--Le repito, para nosotros cualquier resultado no es perder.

 

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