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ASALARIADOS QUE GANAN DEMASIADO POCO

¿Subempleo o subpago?

Aunque el Indec mide la subocupación, sólo lo hace en términos de horas trabajadas, no de ingresos ni de calificación. Marie Thérèse Dupré, de la OIT, habló con Página/12 sobre este vacío.

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Por Cledis Candelaresi

t.gif (67 bytes)  A través de dos recientes resoluciones, la Organización Internacional del Trabajo recomendó cómo medir con más precisión el ingreso de los trabajadores y el subempleo, uno de los problemas laborales más acuciantes del mercado laboral flexibilizado. Marie Thérèse Dupré, experta estadística de la OIT, explicó que, en algunos países, el empleo insuficiente es un flagelo de tanta envergadura como la desocupación y advirtió sobre una gran debilidad de las estadísticas: no medirlo en términos de ingresos. Las mediciones permiten conocer cuántas personas trabajan menos horas de las que desearían pero no cuántas, a pesar de que trabajan tiempo completo y utilizan sus habilidades a pleno, tienen una remuneración insuficiente. Este es el diálogo que Página/12 mantuvo con la especialista, durante su reciente visita a Buenos Aires.

--Una de las últimas resoluciones de la OIT recomienda una nueva forma de medir los ingresos de los trabajadores...

--Lo novedoso es que propone medir no sólo los ingresos del empleo sino los ingresos relacionados al empleo, tanto asalariado como independiente. Es una ampliación de la noción de sueldos y salarios, porque se admitió que la que se utilizó hasta ahora no sirve para medir correctamente las remuneraciones, que cambiaron ostensiblemente en el mundo. Cada vez hay mayor variedad en las formas de pago, especialmente de salarios en especie. En éstos debemos incluir, por ejemplo, los autos que se ponen a disposición de los empleados, servicios como el estacionamiento gratuito o la vivienda subvencionada. Las formas de pago son muchas y diversas, y ellas incluyen, por ejemplo, los subsidios de desempleo.

 

--¿Significa que si se aplica esa noción ampliada de ingresos las estadísticas van a demostrar que, en promedio, los trabajadores ganan más de lo que se consideró hasta ahora?

--Sí. En alguna medida es así. Pero los cambios metodológicos y su impacto en las estadísticas van a demorar bastante tiempo en notarse.

 

--¿Cuál es el problema más acuciante relativo al empleo, según OIT?

--Depende de los países, del mercado laboral de cada uno de ellos. Pero en el mundo se identifican dos grandes problemas. Por un lado, el del desempleo. Pero en muchos países existe otro problema quizá de más jerarquía que éste: el subempleo o el empleo insuficiente, ya sea en cantidad de tiempo trabajado o de ingresos.

 

--¿Cuál de estas dos modalidades es la más común?

--El problema es que hasta ahora el subempleo se midió en cantidad de horas de trabajo, pero no en términos de ingreso. Se sabe que hay remuneraciones bajas, y que hay empleos que están mucho peor remunerados que otros. Pero, realmente, no se mide el subempleo según este criterio, que permitiría conocer cuántas personas no ganan lo suficiente, aunque trabajen gran cantidad de horas.

 

--Si también se midiera de este modo, ¿habría más subempleados?

--Digamos que las estadísticas los medirían mejor. Hay mediciones que son necesarias para que los gobiernos puedan tener en cuenta la situación de grupos sociales que necesitan atención. Solucionar sus problemas a veces sólo es posible si se dispone de un instrumento estadístico adecuado, que permita tomar decisiones. Justamente, el objetivo de las mediciones es ése: que los gobiernos decidan qué hacer. Con este espíritu, OIT también acaba recomendar cómo medir mejor el subempleo visible (trabajar menos de cierta cantidad de horas y querer trabajar más), ya que la subocupación es uno de los mayores pesares de los trabajadores del mundo.

 

--¿Cree que hay gobiernos que no aprovechan adecuadamente las estadísticas para tomar decisiones?

--El principal problema es otro. A muchos países en desarrollo les faltan los recursos estadísticos básicos. Hay lugares de Latinoamérica donde no se pueden hacer comparaciones entre una y otra medición porque, a lo sumo, tienen una sola encuesta. Y se trata de países con serios problemas de empleo y con deficientes condiciones de vida. Muchos tienen enorme cantidad de trabajadores ocasionales, que sus estadísticas no registran. Menos aún su nivel de ingresos... Claro que no es el caso de la Argentina.

 

--¿Hay consenso en OIT sobre si la disminución de los impuestos al trabajo permite estimular la oferta de empleo?

--No lo hay. Hay estudios en la OIT, en Naciones Unidas, en la OCDE referidos al tema, pero ningún acuerdo sobre lo que se debería hacer para solucionar el problema del desempleo. Ninguna receta es consideraba infalible. Depende de los países, del costo de la mano de obra, del nivel de las prestaciones sociales, del sistema de seguridad social, del salario mínimo. No puede haber una recomendación única.

 

--¿Y cuál cree que sería la recomendación más acertada para estimular el empleo en Argentina?

--(Risas.) Soy estadística y no puedo hacer sugerencias políticas. Sólo puedo decirle que Argentina tiene buenas herramientas estadísticas y el Gobierno debería aprovecharlas para decidir sus políticas.

 

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