|
Por Pablo Ferreira
En cambio, el Banco Liniers está especializado en el segmento de individuos. Particularmente en créditos para automotores y a consumidores, sobre todo a través de tarjetas de crédito. El punto fuerte de la familia Porcel, que eran sus accionistas mayoritarios, es la operativa con tarjetas. De hecho, según comentó a Página/12 Eduardo D`Orazio, de la calificadora de riesgos Fitch Ibca, son los dueños del 44 por ciento de Argencard, la licenciataria argentina de la marca Mastercard. La feroz competencia bancaria y la crisis del Tequila decidió a los Porcel a incorporar un socio de espaldas anchas. En 1997 el Bankers Trust le inyectó 13,5 millones de pesos, quedándose en contrapartida con el 51 por ciento del paquete accionario. El gerenciamiento, sin embargo, fue dejado en manos de sus ex principales dueños. Pese al respaldo recibido, el Liniers Sudamericano, un banco pequeño que maneja 6 casas (casi todas en Buenos Aires), sigue mostrando indicadores poco atractivos. Según la información del Banco Central, al mes de agosto último, su riesgo crediticio --en relación con el patrimonio neto-- fue del 60,4 por ciento, contra el 18,1 del conjunto del sistema financiero. Y la misma comparación hecha con sus activos inmovilizados es del 60,8 por ciento, cuando el sistema muestra un promedio del 35,6. No obstante, estos problemas no son causa de preocupación para Pedro Pou, mandamás del Banco Central. Por el contrario, podría servirle para confirmar que su política de extranjerización resulta correcta. Por un lado, el Bankers sirvió de salvavidas para el Liniers. Pero si la propia corporación salvadora --como está ocurriendo-- empieza a tambalear, tampoco hay que asustarse. Otra entidad de mayor envergadura se encargará de absorberla, de modo que todo quedará finalmente en orden en el sistema financiero local globalizado. La situación del banco estadounidense, la octava entidad de ese mercado con activos por 156 mil millones de dólares, no es precisamente óptima. Especializado en operaciones de alto riesgo, las debacles en las plazas mundiales --entre otras causas-- terminaron generándole pérdidas por 490 millones de dólares entre julio y setiembre pasados. Además, el Bankers ve peligrar su posición de liderazgo en su país, ante la serie de fusiones producidas en los últimos doce meses. Entre ellas figuran BankAmerica-Nationsbank, Bank One-First Chicago y Wells Fargo-Norwest. El Deutsche, en tanto, que lidera la banca comercial alemana, podrá acceder ahora al mercado de Estados Unidos. El grupo germánico tienen 2300 filiales en unos 50 países que son operadas por casi 76 mil empleados. La nueva megaentidad tendrá activos por unos 850 mil millones de dólares, 96 mil empleados y quedará colocada al tope del sistema bancario mundial.
|