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 El avance
arrollador del ex golpista Hugo Chávez en las encuestas venezolanas ha provocado una
crisis en los partidos tradicionales, que buscan desesperadamente una salida para impedir
que el militar retirado llegue al poder. El partido socialdemócrata Acción Democrática
(AD), el que más veces ha ejercido el poder en Venezuela, vivía ayer un cisma tras la
decisión de la dirección de revocar la candidatura presidencial de Luis Alfaro Ucero, a
una semana de las elecciones, y la insistencia de éste en continuar “hasta el
final”. El partido, que hace 20 días se hizo de la primera minoría parlamentaria y
de un tercio de las gobernaciones del país, atraviesa una situación inédita, que a
juicio de analistas evidencia la seria crisis que viven los partidos tradicionales en
Venezuela y el avance de figuras desligadas de estas organizaciones.A una semana de los comicios el claro favorito es el ex líder golpista Hugo Chávez, quien aventaja por 12 puntos al independiente socialcristiano Henrique Salas Romer. Con discursos diferenciados ambos coinciden en mantener una actitud crítica hacia los partidos tradicionales, que en Venezuela son tanto AD como el socialcristiano Copei. El viernes, en una histórica decisión, tras una tormentosa reunión hasta altas horas de la noche, el Comité Directivo Nacional (CDN) decidió revocar la candidatura del septuagenario “caudillo” Luis Alfaro Ucero, aspiración que meses antes había sido refrendada “por consenso” por ese mismo órgano partidista, sin recurrir a las elecciones internas. La decisión del CDN de AD apunta a revocar a Alfaro Ucero como candidato y respaldar a Salas Romer, aunque de manera tácita, pues éste se niega a “pactar con la partidocracia”. Finalmente coinciden en tratar de frenar a Chávez, cuyo eventual gobierno califican de “dictadura” por su pasado de militar golpista. Los comicios presidenciales están previstos para el 6 de diciembre, y probablemente la situación pase ahora al terreno legal, en vista de la negativa de Alfaro Ucero, quien usó una célebre frase en la política local para recalcar que “no renuncio, ni me renuncian”. Según las normas electorales en Venezuela es el propio candidato quien debe presentar su renuncia, por lo cual aún con la revocatoria de AD, hecha ante un juez, y el llamado a votar por Salas Romer, Alfaro Ucero seguirá apareciendo en el tarjetón electoral (elaborado y sin posibilidades de reforma) como aspirante del partido, vinculado a la Internacional Socialista (IS). A pesar de esta crisis, la más severa en décadas, Alfaro Ucero recalcó que seguía como candidato y aseveró que “lo único que puede dividir a una organización como AD es que haya dos candidaturas adecas, la única candidatura adeca es la mía, Salas Romer no es militante de AD, sino enemigo del partido”. Una situación similar pero menos dramática se vive en el socialcristiano Copei, con el llamado de diversos dirigentes a la ex Miss Universo Irene Sáez para que renuncie a su candidatura. Sáez se reunió con Salas Romer, pero recalcó que continuará y no declinará en favor de éste, como aspira la dirección de Copei, que ha dicho que apoyará a un independiente, sin mencionar expresamente a la ex reina de belleza, pero que ésta “tiene la última palabra”.
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