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Otro atajo hacia la re-reelección
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Por Adrián H. Mouján Con la clara
intención de aguarles la fiesta a los radicales y a la Alianza, que ayer celebró
finalmente sus internas, Carlos Menem aprovechó la oportunidad para instalar un tema en
la sociedad: la posibilidad de eliminar la obligatoriedad del voto, aunque haciendo olvido
ex profeso de que para modificar esta situación necesita sí o sí una reforma
constitucional. Este dato que el Presidente deslizó, sumado a las consultas que Página/12
realizó a senadores, dirigentes y gobernadores peronistas, dejaron entrever que el
menemismo prepara una nueva carga re-reeleccionista.Dos gobernadores admitieron haber sido tanteados por funcionarios nacionales y operadores menemistas para que "en febrero los doce gobernadores presentemos ante la Corte Suprema un recurso para habilitarle a Menem la posibilidad de postularse a la reelección". "Hasta diez minutos antes de entregarle la banda presidencial a su sucesor, Menem va a seguir pensando en la posibilidad de una reelección", coincidieron ambos mandatarios provinciales. "En el círculo íntimo de Menem están tirando esta posibilidad hacia dentro del partido y hacia afuera desde hace un par de semanas", explicó un gobernador que dijo sentirse como Túpac Amaru por los tironeos que recibe de Menem, Duhalde y Ortega. "El 'presi' sabe lo que hace, para él el único límite es que no quiere encontrarse en una situación en la que se sienta perdedor. Menem se va a postular si las circunstancias le dan que puede ganar y hoy para Carlos Menem esas circunstancias tienen un límite, una diferencia de no más de seis puntos a favor de De la Rúa", explicó un miembro del entorno presidencial. En su artículo 37, la Carta Magna modificada en 1994 establece que el "sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio", pero respecto a la posibilidad de una reforma, en su artículo 30 el texto señala que "la Constitución puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes. La necesidad de la reforma debe ser declarada con el voto de dos terceras partes, al menos, de sus miembros; pero no se efectuará sino por una Convención convocada al efecto". Ambos textos plantean para Menem una puerta a abrir para lograr la posibilidad de que se lo habilite para postularse a un tercer período. Por esa razón, mientras De la Rúa celebraba su victoria, el Presidente hizo una aparición televisiva en la que utilizando las cifras de concurrencia a la interna de la Alianza señaló que "estamos viendo que hay un número significativo de votantes en elecciones que no son obligatorias. Creo que ha llegado el momento de eliminar la obligatoriedad del voto en la República Argentina, lo mismo que sucede en las grandes democracias, y que vaya a votar el que quiera votar el día de las elecciones. Apenas vuelva de Japón vamos a empezar a conversarlo". Con esta idea, Menem logró instalarse en la vidriera de un domingo que parecía destinado a la interna aliancista y al campeonato obtenido por Boca Juniors. De esta forma el jefe de Estado, un tenaz crítico de la coalición opositora y fervoroso hincha de River, instalaba la semilla de la resurección de la re-reelección, sabiendo que la larga le quitaría protagonismo a la oposición. Los dos senadores nacionales justicialistas, miembros del influyente grupo de los ocho que integran entre otros Eduardo Menem, José Manuel de la Sota, Carlos Reutemann y Eduardo Bauzá, explicaron que "esto forma parte del eterno juego de lograr, de máxima, su reelección, y de mínima, evitar que el poder, sustentado en el apoyo de los gobernadores, se diluya hacia Duhalde y 'Palito' antes de octubre del '99". La estrategia re-reeleccionista no le impidió a Menem, de todos modos, cumplir con la formalidad de llamar ayer a Fernando de la Rúa para saludarlo por su triunfo en la interna alianciasta.
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