OPINION
EL CLINICAS EN DEBATE
Por Florentino Sanguinetti * |
El origen del
desastre
Sobre la crítica situación actual del Hospital de Clínicas, el director asociado
interino, doctor Alejandro Pulpeiro, y el gremialista Miguel Skandar han hecho
declaraciones a Página/12 el viernes 27, informando en torno del creciente y millonario
déficit financiero, de numerosas fallas administrativas, y de supuestas operaciones
realizadas a pacientes sin documentación por médicos propios y externos.
Es verdad que el Clínicas se encuentra en una grave decadencia: se suspenden operaciones
por falta de insumos, se derivan pacientes porque no pueden ser atendidos, se han limitado
servicios, un ambiente de incertidumbre y derrotismo se suma a la indisciplina general y a
una lamentable falta de higiene, se suceden las asambleas, las huelgas y las marchas
callejeras.
A través de las declaraciones del doctor Pulpeiro pareciera insinuarse que la culpa de
esta realidad recae en la gestión anterior, a mi cargo en la Dirección hasta marzo de
este año. En estos nueve meses transcurridos desde mi despedida he continuado trabajando
como médico en el Hospital, guardando silencio y rechazando diversos requerimientos
periodísticos, porque consideré necesario que las autoridades interinas que me
sucedieron pudieran actuar sin interferencias y desarrollar sus capacidades y objetivos.
Pero luego de nueve meses rompo este silencio porque lo que ahora ocurre de ninguna manera
es responsabilidad de la gestión a mi cargo.
Al retirarme de la Dirección dejé al Hospital en una situación de orden y excelencia
que muchos han calificado como la más brillante de su historia, y que no
tiene relación con la decadencia actual. En cuanto al presupuesto, mi último balance (el
de 1997) terminó con un excedente de 619.860 pesos. Se sanearon las finanzas aumentando
las facturaciones y cobros a las obras sociales, con un incremento año a año que fue de
2.881.000 pesos en 1989 a 26.109.000 pesos en 1997, gracias a lo cual se pudo equipar el
Hospital, reciclar 12 salas de internaciones, renovarse la calefacción, crearse nuevos
servicios como Terapia Intensiva Pediátrica, Cirugía Percutánea, Trasplante de Médula,
Internación Psiquiátrica, Fonoaudiología, Banco de Huesos, Cirugía Oncológica, la
nueva Terapia Intensiva de alta complejidad, etc. Se pintó el Hospital, se limpiaron los
subsuelos, se repararon el lavadero, la cocina y la guardia, y con los ingresos genuinos
pude crear el premio para el personal y la beca para los residentes, que nunca dejaron de
pagarse.
El incremento de las actividades asistenciales alcanzó cifras inéditas en la historia
del Hospital: las consultas anuales aumentaron de 296.000 a 480.000, las urgencias de
19.500 a 46.000, las operaciones de 6500 a 11.000, los estudios de radiología de 54.000 a
250.000. Nunca se trabajó tanto ni tan bien. No tuvimos huelgas ni juicios por mala
praxis a pesar de las 88.000 operaciones realizadas. En cuanto a los contratos que la
actual Dirección desea revisar porque entiende que es difícil establecer la real
necesidad y conveniencia, se realizaron por imperiosa solicitud de los jefes y
profesores con la debida intervención del Servicio Jurídico y de la Dirección de
Administración. Se contrataron prestaciones que el Hospital no podía cubrir o equipos
que no podía comprar por su alto costo. Al director asociado de Diagnóstico y
Tratamiento de entonces, doctor Jorge Itala correspondía el tema del equipamiento, por lo
cual parece contradictorio que ahora objete los viejos contratos, desde su actual función
de director general interino del Hospital.
Muchos reconocimientos recibí durante mi gestión, por ejemplo el Premio de la Comunidad
Judía Internacional por la acción desempeñada durante la catástrofe de la AMIA, el
Premio Anual 1995 de la Cruz Roja Argentina, el Premio Anual del Club de Leones, del
Rotary Club, etcétera.
Especial significado tienen las palabras pronunciadas por el actual decano de la Facultad
de Medicina, profesor doctor Salomón Schachter enmarzo de este año, al referirse al
estado del Hospital al finalizar mi gestión: Nadie tiene la menor duda acerca de
los logros del profesor doctor Florentino Sanguinetti al frente del Hospital. Muchos años
de eficiente labor son prueba irrefutable de ello. Hoy la comunidad universitaria y la
sociedad argentina tienen un Hospital recuperado, tienen un Hospital de prestigio nacional
e internacional, un Hospital disciplinado y eficiente, un Hospital donde se trabaja mucho
y se trabaja bien. Además, ha habido en su gestión suavidad en los modales y fortaleza
en la acción. Me consta por cuanto lo he vivido personalmente. Quisiera que el profesor
Sanguinetti se quede muy cerca nuestro. Y reiterarle mi afecto personal, mi respeto a su
personalidad científica, respeto a su formación humanística y a sus elevados principios
éticos y morales.
En consecuencia, los actuales desaciertos enunciados por el doctor Pulpeiro nada tienen
que ver con mi gestión finalizada hace nueve meses.
* Ex director del Hospital de Clínicas. |
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