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Por Andrés Osojnik La carátula no descolla por su creatividad. Un dibujo simple de una balanza que pesa las palabras Justicia e Injusticia. El fiel está volcado hacia la última. Y el título, otro lugar común, es Crónica de una injusticia. Con una y otra batalla jurídica perdidas, los Luque sucumbieron a los tiempos que corren y se subieron a Internet, para proclamar desde allí la inocencia de Guillermo Daniel, el vástago condenado a 21 años de cárcel. Para los autores de la página web, ya no se trata más del caso María Soledad. En su interpretación, ahora el país está ante tal el nombre del sitio virtual El caso Luque. Aunque sin muchas pretensiones de originalidad, el espacio cibernético del luquismo catamarqueño (con dirección en www.casoluque.com.ar) tiene, como contrapartida, una información periodística abundante sobre los momentos más destacados del caso desde que la estudiante catamarqueña apareció muerta al costado de una ruta de la capital provincial, el 10 de setiembre de 1990. Los Luque tienen de dónde sacar los recortes: desde que Guillermo fue involucrado en el asesinato, la familia entera trabaja en un archivo propio de todo lo que se publica, dice o muestra en torno del tema. El comandante en jefe del operativo es quién si no el pater familiae. Angel Luque ha llegado a diseñar un mapa enorme con todos los protagonistas de la historia, incluidos los actores de reparto, para hacer el seguimiento exhaustivo de las declaraciones, tanto judiciales como periodísticas, de cada uno. La secreta esperanza era emprender una serie de querellas contra todos quienes acusaron a su hijo si el fallo de la Justicia resultaba favorable. En rigor, la ilusión aún se mantiene: todavía falta la instancia de la Corte Suprema de la Nación. Mientras tanto, y para que el archivo domiciliario sirva al menos para hacer campaña, la página en Internet ofrece parte de ese material a quien se anime a hurgar en ella. Allí encontrará desde la sentencia completa del tribunal oral que mandó a la cárcel a Guillermo y a quien fue sindicado como cómplice, Luis Tula, hasta viejas notas periodísticas de principios de la década en contra de la hermana Martha Pelloni, por ejemplo. La monja aparece en una sección que se denomina Personajes. Curiosamente, o no, sólo hay material sobre cuatro de ellos: Pelloni, Juan Carlos Balverdi (que fue saadista pero tras la caída de Ramoncito se pasó de bando y ahora es diputado del Frente Cívico), Miguel Marcolli (uno de los más acérrimos enemigos del luquismo en Catamarca) y Lila Zafe, la polémica ex abogada de los Morales. Los cuatro tienen en común haber provocado más de un dolor de cabeza a los Luque. Las notas que aparecen en esa sección tienen un sesgo particular: casi todas cuestionan o dejan mal parados a los personajes que se incluyen. Con la monja hay un ensañamiento especial: los hacedores del sitio en Internet rescataron hasta una solicitada del año 91 contra la promotora de las Marchas del Silencio. El 28 de febrero de ese año, el diario El Ancasti publicaba una carta firmada por Jóvenes catamarqueños que les preocupa su presente y quieren un mejor futuro. Está dirigida a la Comunidad Catamarqueña y ataca a la religiosa porque su misión dejó de ser evangelizadora para convertirse en discurso político. Otra solicitada, de mayo de 1992, habla de su chismografía insidiosa. En la sección que corresponde a los Jueces, aparecen como estrellas también cuatro figuras: Edgardo Alvarez (un juez detestado por todo lo que sea saadismo y/o luquismo), José Luis Ventimiglia, Manuel Zeballos, y el juez que renunció a seguir juzgando a Guillermo Luque para enrolarse como dirigente en las filas del justicialismo local: Alejandro Ortiz Iramaín. En la vida política no le fue muy bien al magistrado que se hizo famoso intimidando a los testigos que declaraban en contra de Luque en el primer juicio. Pero al menos logró resultar favorecido en la selección de las notas que aparecen en la página de Internet. Ortiz Iramaín hizo trizas el silencio con duras acusaciones al gobernador y al Frente Cívico, Ortiz Iramaín sigue pegando, son algunos de los títulos elegidos. Y una carta de lectores con Felicitaciones al frustrado tribunal. La cibercampaña del primogénito incluye además una encuesta: un libro de visitas donde es posible dejar una opinión en el espacio virtual. Allí hay mensajes de solidaridad y de repudio. Y una pregunta varias veces repetida: ¿Quién financia la página de Guillermo Luque en Internet?.
LUQUE RECIBE A SU FAMILIA; TULA ESTUDIA
DERECHO Por A.O.
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