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REPORTAJE A CARLOS RUCKAUF, PRECANDIDATO A GOBERNADOR DE LA PROVINCIA

"Pierri y Herminio son lo mismo"

El vicepresidente sostiene que el titular de la Cámara baja debe dar un paso al costado si quiere ayudar a Duhalde y al peronismo. Lo comparó con Ramón Saadi y con Herminio Iglesias, con la salvedad de que por éste siente respeto personal. Los otros candidatos, la Alianza. Las amenazas a su vocero.

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Por Sergio Moreno


t.gif (67 bytes)  Cuando Página/12 le hizo este reportaje acababa de dejar la Presidencia de la Nación. Ya ocupaba nuevamente el lugar de vicepresidente pero el que más le está gustando es el de candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el peronismo. Llegar a ocupar ese sitio no le va a resultar fácil, ya que debe enfrentar al poderoso aparato de otro contendiente, Alberto Pierri, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Y la pelea no va a ser menor. Para Carlos Ruckauf, en términos políticos, Pierri y Herminio Iglesias "son lo mismo", pero hace la salvedad de que por el caudillo de Avellaneda siente respeto y no duda en parangonar al señor de La Matanza con Ramón Saadi. "Debe dar un paso al costado", dice. De eso, la interna, de los otros candidatos como René Favaloro y Luis Patti, de Graciela Fernández Meijide y la Alianza habla en este reportaje.

--Ya están los carteles con su nombre como candidato a gobernador pegados en la provincia. ¿Es una decisión ya tomada?

--No. Es un pedido que me están haciendo muchos intendentes y militantes. Yo tengo disponibilidad para trabajar en la provincia de Buenos Aires pero primero quiero conocer las reglas de juego, quiero saber qué vamos a discutir. Porque no tiene ningún sentido un candidato a gobernador acompañado por (Alberto) Pierri como candidato del partido. Me parece que hay que hacer elecciones para que los más prestigiosos candidatos peronistas asuman la conducción del partidaria y tengamos un partido a la altura de los candidatos.

 

--¿Si está Pierri de por medio usted no será candidato a gobernador?

--Esto no es nada personal contra Pierri. Pero lo que piensan la mayoría de los peronistas es que no puede ser candidato a gobernador y que su presencia como presidente del partido de la provincia afecta las chances del justicialismo.

 

--¿De qué manera?

--Y, el es un hombre que tiene una intención de voto negativa muy fuerte en la provincia. Inmensos sectores independientes en la provincia lo ponen, en todas las encuestas, a la cabeza de los que jamás votarían. Yo tengo la convicción de que hubo una gran cantidad de gente que no acompañó la boleta el año pasado porque Pierri iba segundo. ¡Además, me lo decían! Montones de sectores independientes decían: "Si, nos gustaría apoyar al peronismo pero ¿cómo vamos a votar a Pierri?".

 

--¿Usted cree que en la medida en que Pierri siga siendo presidente del PJ o sea candidato a gobernador no tienen posibilidades de triunfo electoral?

--No voy a ser tan terminante. Lo que digo es que tiene que haber una interna por el partido y por los candidatos y que yo no voy a compartir el mismo lugar con Pierri. Creo que Pierri es el adversario a derrotar. Sería bueno que él comprenda la situación que tiene ante la comunidad y se aparte. Si realmente quiere que al peronismo le vaya bien, tiene que dar un paso al costado.

 

--¿Usted quiere que él convoque a elecciones partidarias y se aparte o quiere que deje de lado su intención de ser candidato a gobernador?

--Creo que él tiene que hacer una reflexión profunda para que se repita lo del '82. Porque cuando en el '82 muchos decíamos "Luder presidente, Cafiero gobernador", nos dijeron "no, porque los pergaminos de militante de Herminio Iglesias lo habilitan para ser candidato a gobernador".

 

--Usted dice que Pierri es como Herminio...

--Bueno, yo por Herminio tengo respeto personal, porque en los momentos duros él tuvo algunas actitudes importantes, como fue el hecho de haber firmado un documento a favor de los derechos humanos. Muchos de los que estábamos perseguidos por la dictadura militar les pedimos a los dirigentes del PJ que firmaran, y solamente lo firmaron (Deolindo Felipe) Bittel y Herminio.

 

--¿Y en el caso de Pierri no fue así?

--A Pierri en aquella época yo no lo conocía.

 

--Más allá de este episodio de la firma del documento al cual hizo referencia recién, en términos políticos, en términos de efecto político sobre el electorado, ¿usted está equiparando a Pierri y a Herminio?

--En términos de efecto político los equiparo. En esos términos, Pierri y Herminio son lo mismo.

 

--El viernes, el diputado Pascual Rampi, que responde a Pierri, dijo que usted está haciendo un culto de la deslealtad y que terminará traicionando al propio Duhalde...

--Yo pertenezco a una generación de militantes populares de diversas ideologías que tuvo enemigos muy poderosos como la Triple A y la última dictadura. A los 30 años fui uno de los que se enfrentó a López Rega. Cafiero y yo debimos renunciar como ministros por oponernos al nombramiento del Brujo como embajador. Así que, obviamente, lo que Rampi diga de los que funcionamos como anticuerpos en el peronismo realmente no me afecta.

 

--Si Pierri decide pelear la candidatura en una interna, ¿usted participará de esa interna?

--Obviamente voy a ir a una interna para enfrentarlo, con mucho gusto. Pero me parece que lo ideal para que el PJ pueda ganarle a la Alianza es que Pierri se corra ahora.

 

--Hay otros dirigentes, que no están encolumnados en el pierrismo, que podrían alinearse con él en su contra. Algunos dirigentes dicen que usted es un candidato injertado en la provincia.

--Yo no estoy peleando por una candidatura. Si hay otro candidato y la gente del peronismo de la provincia considera que es bueno, yo estoy dispuesto a acompañarlo. Lo que creo es que el peronismo, a esta altura, tiene que desprenderse de los que, como Pierri, nos llevan a una situación similar a la que le ha pasado al peronismo de Catamarca. Desde que Ramón Saadi se hizo cargo, el peronismo de Catamarca no hizo más que perder. Creo que las imágenes de los dirigentes en la sociedad, cada vez más, se reflejan en la decisión popular. Aun los peronistas, estoy convencido, quieren que hayan dirigentes de los que puedan sentirse orgullosos.

 

--¿Dentro del peronismo bonaerense existen otros dirigentes del mismo perfil que Pierri que tengan aspiraciones?

--De los que tienen aspiraciones ninguno es como Pierri.

 

--¿Y de los que no las tienen?

--Siempre los hay en todos los partidos. Cualquier partido popular tiene de todo. Eso no es el tema central. El tema central es cuando estas personas, que a veces son militantes barriales, y de repente quieren llegar métodos y actitudes incorrectas a tomar decisiones por los demás.

 

--¿Ayer amenazaron a un colaborador suyo?

--Sí es verdad. A Julio Macchi (ver aparte).

 

--¿Cómo fue la amenaza?

--Mire, yo prefiero que eso sea él quien lo cuente. Lo amenazaron e hicimos la denuncia ante la policía y el juez. Lo que espero, seriamente, es que estas cosas terminen aquí. Hay que desterrar estas conductas patoteriles de la política.

 

--¿Qué papel juega Eduardo Duhalde en esta interna?

--Creo que Duhalde tiene que ser prescindente en esta interna. Debe fijar las reglas de juego --y en esto sí él es fundamental-- para que la discusión en el peronismo implique una real transformación.

 

--Usted mantiene una pelea fuerte con Pierri. Ahora, Pierri ha sido un compañero de ruta incondicional de Duhalde...

--Yo recibo intendentes y militantes que me piden que sea candidato a gobernador. Lo único que he dicho es que, para que yo participe de una responsabilidad como ésa, debo tener la garantía de que Pierri no esté a mi lado. No es un tema que esté vinculado a la persona de Pierri ni a la política de Duhalde. Hay hombres que sufren un gran desgaste, la sociedad los ha juzgado y, en consecuencia, no tienen que presentarse a cargos electivos porque afectan al partido que integran.

 

--¿Duhalde le dio el visto bueno a usted para su candidatura a gobernador?

--No. Duhalde no me ha ofrecido nada ni le he propuesto nada. Son los intendentes que me vienen viendo desde hace meses para plantearme que ellos quieren ir en una boleta con la cual su elección no corra riesgos y desean tener un candidato del que puedan enorgullecerse y enfrentar al candidato de la Alianza.

 

--¿Dónde lo ubica al comisario Luis Patti en esta pelea?

--Lo ubico como el rival natural.

 

--¿Por qué?

--Porque tenemos dos visiones distintas. La interna por la gobernación debería ser Patti frente a mí.

 

--¿Y qué diferencia encuentra usted entre Patti y Pierri?

--Si Pierri dice que está apoyando al proyecto de Duhalde, alguna vez tiene que ayudarlo y para ayudarlo tiene que correrse. En el caso de Patti, él apoya a Menem.

 

--También se habla de una posible candidatura, también por el PJ, del cardiocirujano René Favaloro...

--Favaloro es un hombre sumamente prestigioso, yo tengo respeto por él. No sé si tiene intenciones de postularse. Yo le insisto en que lo mío no es un tema personal, no estoy aferrado a ninguna candidatura. Si hay un acuerdo para buscar un buen candidato estoy dispuesto a acompañarlo. Sólo le he puesto algunos límites de principios a esta presencia mía en la provincia de Buenos Aires: hay gente con la que no tengo problemas en transitar la provincia, como Favaloro, como Raúl Othacehé, como José María Díaz Bancalari, y gente con la que tengo dificultades como Pierri o Patti.

 

--El resultado de la interna de la Alianza dibujó el escenario que era imaginado como el peor para la mayoría de los dirigentes peronistas de la provincia: Graciela Fernández Meijide será la candidata a gobernadora.

--El peronismo tiene que ir con sus mejores candidatos, con un proyecto claro, debe proponer continuar y mejorar la obra de Duhalde. Graciela --con quien tengo una relación de mutuo respeto-- deberá proponer su proyecto y la gente deberá elegir.

 

--Es una candidata fuerte, que ya le ganó al peronismo en la provincia...

--Sin dudas es una candidata importante.

 

--¿Le produce algún temor?

--La palabra temor para la política no tiene sentido. Son proyectos distintos, personas distintas. Lo importante es que la competencia sea en el marco de la democracia y no en el marco del patoterismo.

 

--¿Cómo analiza el resultado de la interna de la Alianza?

--Fue un resultado lógico. Fue la interna de dos partidos, no de uno, y ganó el partido más organizado y con más desarrollo en el país. No tengo una conclusión especial. De la Rúa-Chacho es una fórmula bien representativa de la Alianza, aunque es muy centralista y han colocado en la provincia a un candidato sumamente fuerte. Esto mismo debe hacer pensar al justicialismo que deben poner en todos lados a sus mejores candidatos. Si todos presentamos en todos lados los mejores candidatos, será muy bueno para los argentinos.

 


Quien avisa no es traidor

 

Por S.M.

t.gif (862 bytes) "Te aviso, porque el que avisa no es traidor... La respuesta va a ser muy fuerte y en lo personal. Espero que las balas no nos lastimen a ninguno de los dos". La frase está redactada en la denuncia policial por amenazas que realizó anteanoche Julio Macchi, vocero del vicepresidente Carlos Ruckauf, que asegura que los dichos pertenecen a Jacinto Gaibur, jefe de prensa de Alberto Pierri. El episodio es el primer capítulo con el que se abrió la lucha interna del peronismo por la candidatura a la sucesión de Eduardo Duhalde y que, tal como lo demuestran estos hechos, no va a ser un juego de niños.

Macchi efectuó la denuncia en la comisaría 6ta. en la noche del viernes y recayó en el juez Gabriel Cavallo, que se hallaba de turno. Según el relato que efectuó el director de prensa del vicepresidente, el viernes pasado recibió un llamado de Gaibur, a quien conoce desde hace 15 años, por el interno 3129 de su despacho en el Senado. El diálogo que relató Macchi a la Federal fue el siguiente:

--Qué hacés, Jacinto... --atendió el jefe de prensa de Ruckauf.

--Qué tal, Julio --comenzó el vocero de Pierri--. Mirá negro, en honor a los años que hace que nos conocemos, te aviso, porque el que avisa no es traidor, que no nos vamos a bancar esta agresión de Ruckauf. Te aviso que la respuesta va a ser muy fuerte y en lo personal. Espero que las balas no nos lastimen a ninguno de los dos.

 

--¿De qué balas me hablás? Esta es una cuestión política... --atinó a decir Macchi.

--Bueno, yo te avisé --dijo Gaibur y colgó el auricular.

Las palabras de Gaibur estaban referidas, siguiendo el relato de Macchi, al pedido de Ruckauf para que Pierri dé un paso al costado en la interna del peronismo bonaerense (ver reportaje), que el vicepresidente había comenzado a insinuar el viernes.

La denuncia por la amenaza --ocurrido cuando Ruckauf estaba a cargo de la presidencia de la nación, y quien lo seguía en la línea sucesoria era Pierri-- motivó la intervención del jefe de la Policía Federal, Baltasar García, y del ministro del Interior, Carlos Corach. A partir del viernes, Macchi tiene custodia policial y la guardia del vicepresidente se ha reforzado por órdenes de Corach.

 

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