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El Senado convirtió anoche en ley el último Presupuesto Nacional de la gestión del menemismo. La distribución de las partidas para 1999 determina un recorte de servicios sociales para aumentar gastos en seguridad y el pago de intereses de la deuda. Los servicios a los acreedores externos absorberán 16 centavos de cada peso de gasto público, cifra que constituye un record histórico. Hace tres años, honrar los compromisos con los acreedores insumía 10 centavos. Las partidas para seguridad interior, en tanto, aumentarán en 31,9 millones de pesos con respecto de la asignación de este año. En cambio, las carteras de Salud y Educación sufrieron achiques presupuestarios de 75,3 y 24,6 millones de pesos. El debate por el carácter regresivo de la distribución de recursos públicos quedó opacado en la sesión parlamentaria por la discusión en torno de las proyecciones económicas de Roque Fernández para 1999, de carácter "ultraoptimista" según la visión de los senadores radicales. El ex secretario de Hacienda de Fernando de la Rúa, Adalberto Rodríguez Giavarini, y José Luis Machinea, el principal candidato a ocupar el Ministerio de Economía en un eventual gobierno de la Alianza, expusieron a los senadores radicales su visión de lo que ocurrirá en la economía el próximo año. "Es ilusorio creer que el PBI crecerá 4,8 por ciento como afirma Roque. En base a esa estimación, dice que el consumo aumentará 4,1 por ciento y la inversión 9,1. El sabe que son objetivos inalcanzables", enfatizaron los economistas en la reunión con los legisladores. Esa fue la postura del bloque radical en la sesión de ayer. Antonio Berhongaray acusó al Gobierno de "dibujar" las estimaciones del Presupuesto, y se quejó porque "no reconocen la realidad". En especial, apuntó a que la recaudación no subirá 5,6 por ciento, como quedó estipulado en la proyección de la ley. "Tanto optimismo se contradice con el hecho de que Economía haya dispuesto para este mes un aumento en el cobro de anticipos de Ganancias y Bienes Personales, debido a que la caída en los ingresos no le permitía cerrar las cuentas del año", subrayó. El bloque justicialista ignoró las advertencias. El viernes a última hora ingresó en la Cámara alta el proyecto sancionado dos días antes por los diputados. Conscientes de que la sesión especial de ayer era la última oportunidad para aprobar la ley antes de fin de año, los senadores dieron dictamen a la iniciativa por la mañana y la votaron por la noche. Para evitar que el proyecto tuviera que retornar a Diputados, y atendiendo al reclamo de Economía de que no hubiera más demoras, el oficialismo sancionó el Presupuesto tal como llegó de la Cámara baja. Las únicas modificaciones a la propuesta del Ejecutivo --introducidas por los diputados-- fueron un aumento de 100 millones de pesos para las universidades, que fueron recortados del presupuesto del Ministerio de Educación; se restituyó al Fonavi 105 millones que Economía quería destinar a la Secretaría de Desarrollo Social; se aumentó la asignación para los partidos políticos de 1 a 3 pesos por voto; se autorizó al Ministerio del Interior a endeudarse en 20 millones anuales durante cinco años para equipar a las Fuerzas de Seguridad, y se elevó el presupuesto para el Congreso en 20 millones. También se eliminó el artículo que imponía un tope de 2500 pesos mensuales a los haberes jubilatorios, propuesta que Economía tampoco pudo filtrar en el presupuesto de este año. La pauta de gastos es de 49.299 millones de pesos, con ingresos por 45.702 millones, lo que da un déficit de 3596,8 millones.
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