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La polarización en Chile se profundizó ayer tras el anuncio británico de dar curso a la extradición del ex dictador Pinochet a España. Mientras el gobierno rechazaba la decisión, convocaba a su embajador en Londres y llamaba a la calma, el ejército se declaró "profundamente conmocionado" y la derecha responsabilizó a los socialistas. Después de conocer la decisión del ministro del Interior británico Jack Straw, el embajador en Londres Mario Artaza emprendió el regreso a Chile y el gobierno convocó al Consejo de Seguridad Nacional --integrado por los jefes de las fuerzas armadas--, que se reunirá el próximo viernes. El ejército publicó una emotiva declaración donde indicó que está conmocionado por "una medida abusiva, humillante, incongruente con principios jurídicos fundamentales". Con el presidente Eduardo Frei en Río por la cumbre del Mercosur, el vicepresidente Raúl Troncoso fue la cara oficial que salió a comentar la decisión. "El gobierno y la mayoría ciudadana están conscientes de que se ha hecho todo lo razonable en la defensa de nuestros principios y la defensa del ciudadano Pinochet", señaló. El gobierno chileno denegó siempre a los tribunales europeos el derecho de extraterritorialidad, aunque fuera para juzgar crímenes contra la humanidad. El ministro de Defensa José Florencio Guzmán descartó una posible alteración de las relaciones entre el gobierno y los militares. "Las relaciones cívico-militares son suficientemente sólidas", afirmó. Mientras tanto, el ex comandante en jefe de la armada y actual senador Jorge Martínez Busch dijo que la decisión británica convertía a Pinochet en la víctima de "un secuestro de Estado". Los partidos derechistas chilenos, Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI), responsabilizaron en un comunicado conjunto a los socialistas de la decisión de Straw por haber boicoteado "todas las acciones en defensa de nuestra independencia y libertad como nación". El precandidato presidencial socialista Ricardo Lagos, que encabeza todas las encuestas para las presidenciales de 1999 y cuyo partido forma parte de la Concertación en el gobierno, opinó que la tramitación de la extradición de Pinochet a España obedece a una percepción generalizada en Europa de que en Chile "no estamos en condiciones de juzgarlo". El diputado socialista Juan Pablo Letelier, hijo del canciller Orlando Letelier, asesinado en 1976 en Washington por la policía secreta pinochetista, llamó a "bajar el tono beligerante de algunos sectores políticos". Entre tanto, la decisión británica generó reacciones de júbilo entre las víctimas del régimen de Pinochet y medio millar celebró en la Plaza de Armas.
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