Por Luis Bruschtein
 Era un grupo de
poco más de 30 personas, todos con banderitas chilenas, carteles con los desaparecidos de
esa nacionalidad y el montaje que publicó Página/12 de Pinochet con traje de preso.
Hacía dos horas que había comenzado la 18ª Marcha de la Resistencia. Las Madres habían
comenzado su ronda alrededor de la Pirámide de Mayo, acompañadas por varios centenares
de personas. La entrada del grupo chileno provocó el aplauso de los manifestantes.
Entraban con alegría en los rostros: Gran Bretaña había concedido la extradición del
ex dictador a España. Era la buena noticia del día y, aunque no estaba muy expresada en
los carteles que adornaban la Plaza, era lo que la hacía diferente a las marchas
anteriores.
Los chilenos fueron inmediatamente asediados por los periodistas que cubrían la marcha.
Se agruparon para las fotos y las notas de televisión. “El hecho de estar aquí,
para nosotros ya es un festejo”, expresó Silvia, una señora de traje sastre que se
había enterado de la noticia al encontrarse con sus compañeros en la marcha.
“Nosotros esperábamos la decisión de los ingleses para el 11, no sé por qué la
adelantaron”, señaló. El grupo estaba contento, pero al mismo tiempo sentían
preocupación por las reacciones que podría haber en su país. “Es que la derecha
allí todavía tiene el poder”, explicaban. Otros se habían enterado por la
televisión y acordaron encontrarse en la marcha de las Madres. “Algo teníamos que
hacer porque lo que está pasando con Pinochet es histórico.”
Las canciones de George Brassens, cantadas por Paco Ibáñez, que se emitían por el
altoparlante, se superponían con los tambores de los grupos que caminaban alrededor de la
Pirámide, entre los que se encontraba Hebe de Bonafini, titular de la Asociación de
Madres de Plaza de Mayo, acompañada por el abogado Sergio Schoklender, y un grupo de las
Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, además de dirigentes de otros organismos de
derechos humanos.
Militantes de los partidos de izquierda, más prevenidos que en años anteriores, se
habían instalado con pequeñas carpas sobre el césped de la Plaza para pasar la noche ya
que la marcha se prolonga por 24 horas, hasta hoy a las 18. Además de sus banderas y
carteles habían instalado mesas para vender sus publicaciones. Los organismos de derechos
humanos habían hecho lo mismo en el círculo central de la Plaza y en uno de los puestos
la gente firmaba petitorios por la libertad de los presos políticos en Chile, Perú y
México y por los presos de La Tablada, así como contra la condena a muerte de un
ciudadano oriental en Estados Unidos.
Un grupo notorio de travestis encabezados por Luana, que ha expresado su deseo de
postularse como candidata a diputada, marchó mezclado con las agrupaciones políticas y
los organismos de derechos humanos.
“Yo vine a las dieciocho marchas que se hicieron –recordó Lucía, de
HIJOS–: en la primera tenía 8 años, estaba con mi mamá y mi abuela, éramos
poquitos y estaban el ejército, la marina y la policía, mi abuela o mi mamá me
explicaban lo que pasaba y me acuerdo que tenía mucho miedo.”
Pese a que la consigna con que convocó la Asociación de Madres a esta marcha fue
“Contra la impunidad y la falta de trabajo”, los dos cartelones más grandes que
la agrupación había colgado decían: “El que cobra la reparación económica se
prostituye”, lo que provocó la reacción de muchos de los manifestantes.
“Resulta que para la Asociación, ahora somos prostitutas” comentaron dos chicas
de HIJOS. “Esos carteles parecen hechos por el enemigo –expresó Nora Cortiñas,
de Madres-Línea Fundadora– porque están para humillar a los familiares de las
víctimas, la reparación económica fue gracias a la presión de los organismos de
derechos humanos internacionales y con ella el Estado reconoció su responsabilidad sobre
los crímenes.”
Consecuencias de la decisión británica |
“Menos seguros”
Estela Carlotto *
Nos alegra mucho la decisión de conceder la extradición para Pinochet tomada por el
gobierno del Reino Unido. Demuestra que en ese país las leyes y tratados internacionales
se cumplen más allá de los compromisos comerciales o amistosos que puedan tener con
estos personajes. Va a pasar tiempo hasta que se concrete la extradición, pero el mundo
civilizado que conoce el genocidio que perpetró Pinochet está celebrando. Nosotras, como
Abuelas, festejamos porque Pinochet no sólo es culpable de lo que hizo en su país sino
también de la implementación del Plan Cóndor que involucró a varios de nuestros
nietos. Los militares argentinos se van a sentir menos seguros por lo que le pasa a
Pinochet y porque en nuestro país los están tomando presos, aunque sea en su domicilio.
Es una bola de nieve que va creciendo en la instrumentación de Justicia.
* Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. |
“Que vayan a la
cárcel”
Nora Cortiñas *
Es una noticia muy positiva y esperanzadora. Demuestra que la Justicia camina. Desde
luego, la Justicia inglesa y la española tienen presiones de fascistas y reaccionarios
que no quieren que vayan a prisión los dictadores, pero nosotras decimos que los
represores no van a poder vivir en ningún lugar del mundo. Como dice el canto “Como
a los nazis, a donde vayan los iremos a buscar”. Los responsables del holocausto
fueron y son perseguidos y nosotras vamos a hacer lo mismo. No vamos a claudicar, porque
los luchadores populares, que son nuestros hijos, merecen la búsqueda de la verdad y la
justicia. Acá, los militares están bastante asustados porque todos los que son llamados
a declarar quedan presos, pero están en sus casas y tienen que estar en la cárcel de por
vida.
* Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora. |
Mensaje a la juventud
Hebe de Bonafini *
Lo que pasó con Pinochet es muy bueno, sobre todo sirve para decirles a los jóvenes que
cuando uno lucha y pelea, la justicia llega. Todo lo que se trabajó en estos años está,
sirvió y como también está sirviendo que hayamos juntado pruebas y las hayamos llevado
a España. Con los militares argentinos no va a pasar nada porque el gobierno del mafioso
de Menem hizo una jugada con la jueza María Servivi de
Cubría y el juez Roberto
Marquevich para hacer ver
que ponían a los militares presos y así, evitar que se los pueda extraditar y obstruir
el juicio en España. Pero Pinochet ha sentado un precedente importante para la juventud,
que no cree en nada. Ahora puede creer que si se lucha la justicia existe.
* Presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo. |
OPINION
Satisfacción
Por Patricio Contreras |
Se supone que lo que siga a
este fallo a favor de la extradición a España va a ser bastante largo. Pero creo que en
estos últimos días los partidarios de Pinochet presentían que el dictamen les sería
desfavorable. Yo desearía que las etapas se abreviaran, y que el caso se llevara
rápidamente a juicio. Si se alarga –por los males que se dice sufre– podría
sorprenderlo la muerte. Mi deseo es que antes de esa instancia sea condenado. Lo ideal
hubiera sido que se condenara en Chile, pero ahí no hay garantías. Los
“patriotas” lo hubieran defendido. El gobierno chileno actúa de manera
comprensible, ya que hace un reclamo formal de tipo parlamentario, de defensa de los
fueros en términos generales. En cambio, no se ha metido en los asuntos específicos de
los que se acusa a Pinochet.
Este fallo me produce una enorme satisfacción, que no es revanchismo ni venganza
personal, sino una conquista de los que queremos que la Justicia castigue a los genocidas.
Sienta un precedente histórico, dejando abierto el camino para penar a otros, que andan
libres, como si no hubieran hecho nada. Pinochet es en esto la cabeza visible. Este
dictamen va a desalentar a los “pichones de tirano”. Cuando la derecha chilena
alega avasallamiento de la soberanía, tendríamos que preguntarle por qué entonces
aceptó la intromisión del gobierno de Estados Unidos y de la CIA en el derrocamiento del
presidente Salvador Allende, que había sido elegido por el voto popular. Hoy queda clara
la relación entre Pinochet y la DINA, la policía secreta de Chile. En cuanto al
“ataque de soberanía” de la derecha, lo que ésta pretende es mantener impune
al genocida. Como escribe Umberto Eco, refiriéndose al caso Priebke, ante comportamientos
intolerables de algunos oscuros personajes hay que tener la valentía de cambiar las
reglas. |
|
