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KISSINGER, JUEZ Y PARTE EN UNA DEMANDA POR YACYRETA
Las preocupaciones del Doctor K.

Será miembro de una comisión que definirá  si el Estado debe pagar 800 millones a una  empresa de la cual él es lobbista principal.

El propio Carlos Menem confirmó ayer que en su encuentro con Henry charlaron sobre Pinochet.
El ex secretario de Estado de Nixon está preocupado por su situación como impulsor del golpe del ‘73.

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Por Raúl Dellatorre

t.gif (67 bytes) El presidente Carlos Menem se rindió ante la evidencia. Ayer admitió que en la reunión que mantuvo con el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, el jueves por la noche, trataron su preocupación común por el arresto del ex dictador chileno Augusto Pinochet, tal cual informó ayer, en exclusiva, Página/12. Kissinger puede quedar involucrado en la investigación que lleva a cabo el juez español Baltasar Garzón, por el respaldo político y financiero que dio, bajo su gestión, al golpe en Chile contra Salvador Allende, en septiembre de 1973. En cambio, el mandatario argentino no informó sobre otra gestión que llevó a Kissinger ante su persona: el rol que jugará el ex funcionario estadounidense como “árbitro” designado por el gobierno argentino, por una demanda de casi 800 millones de dólares que el consorcio constructor de la represa Yacyretá reclama por diferencias de precios.
Kissinger disimula hoy como lobbista de empresas su pasado como artífice de golpes sangrientos contra gobiernos constitucionales de América latina. En su nuevo rol, viene operando en favor del consorcio Eriday, conformado por la italiana Impregilo y la francesa Dumez, que tuvo a su cargo la obra civil de Yacyretá. Por su elevadísimo costo de construcción, la obra fue consagrada por Menem como el “monumento a la corrupción”. Pero la cuenta no está cerrada definitivamente: Eriday reclama, desde 1996, un pago adicional por 753,9 millones de dólares por “diferencias de costos”. En tiempos de Domingo Cavallo, el reclamo había sido rechazado por su secretario de Energía, Carlos Bastos, para quien los conceptos que originaban la deuda podían representar “a lo sumo” unos 150 millones de dólares.
Cuando Eriday comenzó su reclamo, utilizó los buenos oficios de otro lobbista, aunque no de carácter profesional, sino que ocupaba el cargo de asesor presidencial en el mismo momento: Roberto Dromi. La habilidad del ex ministro de Obras Públicas fue insuficiente para que el consorcio que encabeza Gianfranco Rizzo (a su vez, titular de Impregilo) se encontrara con los millones demandados.
El jueves, a poco de su llegada, Kissinger tomó contacto con Rizzo (presumiblemente, también habló con Dromi) para planear la nueva etapa de la pelea. Esta vez, sin embargo, el camino aparece más allanado: el Gobierno ya consensuó la conformación de una comisión de arbitraje para que resuelva la controversia. Y el prestigioso “doctor K” será su miembro más destacado. Otro será el jurista y ex presidente de la Auditoría General de la Nación Héctor Masnatta. El tercero es un profesional paraguayo. Por designación del gobierno argentino –con acuerdo de Paraguay–, los tres deberán decidir sobre el reclamo por 750 millones (actualizados, podrían elevarse a 800), que en caso de ser admitidos deberían ser oblados por el gobierno argentino.
Los orígenes de la demanda son:
ron2.gif (93 bytes)  Ajustes por diferencias de cambio, 207,9 millones de dólares.
ron2.gif (93 bytes)  Por anulación de la aplicación del desagio a los contratos a partir de 1985, 182,9 millones.
ron2.gif (93 bytes)  Mayores costos por conflictos gremiales, 134,4 millones.
ron2.gif (93 bytes)  Diferencias de costo en comidas del personal, 104,3 millones.
ron2.gif (93 bytes)  Sumas retenidas por impuesto a los débitos, 24,3 millones.
ron2.gif (93 bytes)  Ajuste en cálculo de horas extra, 19,3 millones.
ron2.gif (93 bytes)  Gastos aduaneros, 18,4 millones.
ron2.gif (93 bytes)  Equipamiento y amoblamiento de campamentos, 12 millones.
El árbitro internacional Kissinger, convocado por el gobierno argentino, deberá estudiar la procedencia de estos reclamos, que podrían aportar una millonaria cifra en favor de su cliente Eriday.

 


 

LA ALIANZA NO ES HOMOGENEA EN EL JUICIO CONTRA PINOCHET
¿Plan Cóndor o soberanía territorial?

t.gif (862 bytes) “Cuando se discute la extraterritorialidad la gente olvida que en eso estaba basado el Plan Cóndor”, afirmó Graciela Fernández Meijide. A diferencia del Gobierno, que defiende el principio jurídico de la territorialidad, la Alianza se inclina por apoyar el proceso español contra el dictador Augusto Pinochet y las condiciones en que se está llevando a cabo. Pero más allá de la retórica, los aliancistas, de convertirse en gobierno, deberán consensuar una estrategia acerca del juicio que lleva el juez Baltasar Garzón y en el que están involucrados muchos militares argentinos. Fernando de la Rúa afirmó que “la Justicia debe decidir” en caso de que se presente un pedido de extradición y aseguró que “la comunidad internacional debe avanzar en la creación de una Corte internacional que comprenda a los derechos humanos, respetando el ámbito propio de los países”.
En su cruzada para impedir que Pinochet sea juzgado, el presidente Carlos Menem impulsó la firma por parte de los presidentes del Mercosur del documento que rechazó “la aplicación de leyes nacionales para constituir acciones que violan la igualdad jurídica de los Estados” y pidió por el respeto al principio de “territorialidad” de la Justicia. Graciela Fernández Meijide dijo ayer que el Estado debería asumir que “la globalización, que nos trae muchas cosas buenas y malas, en el tema de los derechos humanos baja los niveles de lo que se llama la soberanía territorial y hace que los que cometieron crímenes de lesa humanidad puedan ser reclamados por países donde esas figuras existen”.
“Confunden Pinochet con Chile”, afirmó el diputado Marcelo Stubrin en relación con lo firmado en la Cumbre del Mercosur, “expresan solidaridad con Chile pero lo hacen con Pinochet”. Para el diputado, “si la Alianza fuera gobierno el documento sería totalmente diferente”. “Entiendo el gesto político pero no creo que se le pueda dar sustento jurídico porque hay muchos argumentos para sostener que en este tipo de delitos no hay territorialidad. Chile mismo ha firmado la convención contra la tortura que establece un principio de extraterritorialidad”, aseguró el ex canciller Dante Caputo. “El documento es un retroceso”, fue la opinión de Juan Pablo Cafiero. “Quien ha delinquido desde el Estado no puede ampararse en la territorialidad, sería una burla al concepto de justicia y al compromiso de la comunidad internacional con los tratados de derechos humanos”, agregó.
“El tema extradición es siempre judicial, de manera que no lo debe decidir el Presidente sino la Justicia”, dijo De la Rúa al ser interrogado sobre cuál sería su posición acerca del pedido de Suiza sobre Jorge Rafael Videla. El jefe de gobierno porteño admitió que “es cierto” que la situación de Pinochet “crea conflictos de soberanía” y afirmó que “la comunidad internacional deberá encontrar una manera segura y cierta de resolverlos, avanzando en lo que establecen los tratados internacionales y respetando además el ámbito propio de los países”.
Las posturas en torno de la posibilidad real de concretar las demandas de los países europeos están divididas. El legislador Facundo Suárez Lastra, por ejemplo, afirmó que “para la ley argentina en este tema hay cosa juzgada”. Stubrin opinó que “se deberá decidir de acuerdo con cada caso”. Más allá de los juicios que se están llevando a cabo en el extranjero, Cafiero reflotó el proyecto presentado por varios diputados del Frepaso para anular la Obediencia Debida y el Punto Final: “Sería un doble discurso que aplaudamos la detención de Pinochet en el exterior y no anulemos las leyes que impiden juzgar a los militares acá”.

 

“Ganaron la posguerra”

“Hoy el izquierdismo internacional al cual responde el juez Garzón, que actúa como activista y no como juez, enjuicia al ex presidente con el aplauso de falsas organizaciones de derechos humanos, de los intelectuales de izquierda, de la mayor parte de la prensa oral y escrita y de grupos que realizan una prédica disolvente en los países democráticos, entre ellos, la Argentina.” El diputado Alvaro Alsogaray defendió ayer con ímpetu al dictador chileno. “Pinochet impidió la instalación en Chile de un régimen comunista castrista”, aseguró el capitán ingeniero a través de un comunicado. “En Chile y Argentina la subversión y el terrorismo fueron derrotados pero en estos momentos están ganando la posguerra enjuiciando a sus vencedores”, afirmó.


Qué dice la Constitución

“La Constitución argentina ha incorporado la ‘Convención contra la Tortura’ que consagra la aplicación extraterritorial o universal de la jurisdicción penal para quienes hayan perpetrado dicho crimen. La ‘Convención contra el genocidio’, también incorporada a la Constitución, se pronuncia en igual sentido.” La sección Argentina de Amnistía Internacional llamó, a través de un comunicado, al presidente Carlos Menem a “respetar y cumplir las leyes de la República”. El organismo recordó también que el gobierno por un lado “defendió la creación de una Corte Penal Internacional”, y por otro, “demora la suscripción del Estatuto de dicha Corte, con lo cual hoy ni juzga ni permite que otros juzguen crímenes de carácter internacional”.

 

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