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Por Cristian Alarcón ¡Atención ladrón argentino! Si tienes la tonta fantasía de robar este verano en la costa uruguaya, hacerles un mal trago a los turistas de Punta del Este: olvídalo. La Policía Federal ha sido convocada por los orientales para evitarlo. Allí, mezclados entre los dorados cuerpos esteños y puestos en lugares estratégicos donde intentarás hacer de lo tuyo, habrá hombres que te conocen de cerca, acostumbrados a tu nacional forma de hacerte el verano. Disfrazados de turistas opulentos, mezclados con los jugadores de casino, puestos en discos, boites y lupanares, un grupo de hombres de la Federal estará presto para señalarte. Al menos así se lo adelantó ayer a este diario el propio ministro del Interior uruguayo, escribano Guillermo Stirling. "El tema es que los delincuentes argentinos también veranean, y trataremos que sólo hagan eso, que no trabajen", le explicó de buen humor el ministro a Página/12. Según Stirling, el acuerdo es producto de los frecuentes contactos entre ambas fuerzas a raíz de los intercambios que auspicia el Mercosur. "Ellos trabajarían de incógnito. Es muy sencillo. En este departamento de Maldonado estamos a 150 kilómetros de Montevideo y nos ha pasado que los delincuentes de la capital se pasean como grandes bacanes acá y en realidad vienen a hacer de lo suyo. Nosotros en Maldonado no los conocemos. En el caso de los argentinos es peor. Si vienen delincuentes pesados, que ustedes tienen como nosotros, es lógico que nos costará más reconocerlos. La finalidad en el fondo es tener gente que pueda venir desde la Argentina a la que le sea más fácil señalarlos, darnos la pista para que nosotros podamos actuar." La explicación completa es del jefe de policía del departamento de Maldonado, inspector general Máximo Costa Rocha. "Trabajarán en tierra firme", detalla. En Uruguay las playas son jurisdicción de Prefectura por lo que, al menos a la hora de delatar ladrones, estarán prohibidas para los federales argentinos. En cuanto al alimento y la vivienda, correrán por cuenta de los orientales. "Y lo hacemos público porque creemos en el efecto psicológico. Lo pensarán dos veces", dice el inspector general, convencido del poder de la propaganda. En los papeles aún no hay nada escrito ni firmado. En la Policía Federal argentina y en el Ministerio del Interior, ante la consulta de este diario, prefirieron no confirmar el asunto. "Si todavía no hay nada firmado no podemos asegurar que se va a hacer", fue la respuesta de un vocero. Pero los uruguayos están convencidos de la solidez del acuerdo. "Las policías de los países del Mercosur se están reuniendo, ha habido varias charlas y congresos, buscando la colaboración. Esto lo hemos hablado con el comisario general Pablo Baltazar García, lo hemos coordinado, y estamos a la espera de una última respuesta", explicó Costa Rocha. Según las fuentes policiales de Uruguay y las argentinas, el flujo de delincuentes de una orilla a otra es habitual y nada nuevo. Un fiscal de la Nación reconoció a este diario que está en marcha una investigación sobre un grupo de ladrones de la otra orilla que cruzan los lunes hacia Buenos Aires. Cerca del fin de semana, después de atracos menores, regresa a sus pagos, satisfechos. En ambas fronteras acuerdan que el ida y vuelta de esta manera entre las policías de ambos países es inédito. "Son acuerdos pragmáticos como en otras oportunidades. Hay una buena relación entre las policías y no se necesitan mayores formalismos para anunciarlo", dijo ayer el ministro Stirling. Stirling habla de lo que más le importa: "La calidad de turismo que ofreceremos". La última temporada, el mercado turístico dejó 750 millones de dólares de recaudación en la costa uruguaya. "Y en todos los ámbitos, la seguridad es un producto que cada vez se cotiza más en el mundo. Por eso es que hacemos esto", sostiene. Por ello, esta vez serán 900 los policías dispuestos para el operativo estival. O sea, 400 más que los habituales. Nadie sabe aún cuántos federales de este lado se sumarán a la gesta veraniega. "Con poco nos arreglamos", dice Costa Rocha, una vez ya alarmados los ladrones argentinos.
FABIAN TABLADO HIZO SU ALEGATO ANTE LOS JUECES Por Carlos Rodríguez "Es mentira lo que dice la prensa, no soy un insensible; tengo un dolor tremendo, no sólo por mi familia o por mí, sino también por los padres de Carolina." Con voz monocorde, sin mostrar emoción alguna, Fabián Tablado hizo un breve alegato tras escuchar el pedido fiscal para que lo condenen a cadena perpetua por el homicidio de su novia Carolina Aló. Ni siquiera cambió el tono cuando dijo que se había "conmocionado" al ver "una foto de Carolina" que está en el expediente, es decir que fue tomada durante la autopsia o en el lugar del crimen. "¿Qué loco?", se preguntó varias veces el fiscal Julio Novo al considerar que a la defensa "se le cayó la estantería" cuando cerca de 20 pericias "determinaron que Tablado no es un enfermo mental y que el homicidio fue un acto totalmente consciente". "Desde el comienzo sabemos que éste ha sido un acto salvaje y criminal, un hecho horroroso." Omar Breglia Arias, uno de los abogados de Tablado, dejó en claro que era absurdo ponerse como objetivo lograr una absolución. Sin embargo, solicitó que lo declaren "inimputable" porque "nunca tuvo dominio de sus actos" al cometer el hecho. El codefensor Adrián Tenca trató de convencer a los jueces --la sentencia se conocerá el lunes-- de que "inimputabilidad no es impunidad" porque la defensa está de acuerdo en que "Tablado tiene que estar preso, pero la discusión es si lo enviamos a la Unidad Penitenciaria 9 o al (neuropsiquiátrico) Melchor Romero". Tenca puntualizó que "Tablado tiene que estar preso, pero para curarse, y no por dos años, por un tiempo prolongado". "El llevaba el cuchillo bajo el brazo." El fiscal apeló al dicho popular para colegir que Tablado "si no premeditó, al menos preordenó el crimen". Recordó en ese sentido que lo cometió en la noche del lunes 27 de mayo de 1996, en la casa de sus padres. "El sabía que en la casa no iba a haber nadie porque su familia cenaba afuera todos los lunes y la llevó a Carolina engañada con una supuesta reconciliación" entre ambos, dado que los novios habían mantenido una de sus habituales peleas. "El borderline es un invento", dijo el fiscal desechando la teoría de los peritos de la defensa que intentaron demostrar que Tablado que padece "un desarrollo mental deficiente denominado borderline", que podría haberle provocado, en el momento del crimen, una pérdida temporal del manejo de sus actos. Lo curioso es que Novo, para desacreditar el planteo defensista, citó al especialista Vicente Cabello, también citado por los abogados de Tablado. Para remontar el rechazo de Cabello al borderline, Breglia Arias recordó que el experto "murió hace 25 años y en ese tiempo la ciencia neurológica avanzó mucho; hoy tal vez no diría lo mismo". Dos peritos de la defensa, Juan Carlos Goldar y Alberto Fernández Mayo, se presentaron a último momento para asegurar, basándose en el resultado de un test cerebral denominado Spect, que Tablado sufriría también "una alteración en la capacidad inhibitoria que lo llevaría a cometer actos violentos en situación de estrés emocional". Goldar, para sacar sus conclusiones observó --por primera vez-- los resultados del "spect" y de la resonancia magnética practicados al acusado, poniendo las placas sobre la luz que entraba por una puerta de la sala, a falta de condiciones técnicas adecuadas. Mucho antes, varios neurólogos habían asegurado con aparente mayor base científica que el "spect" sirve para determinar el estado de la persona en el momento del estudio. Este se hizo el 10 de octubre de 1997 y no serviría para saber la condición cerebral de Tablado la noche del crimen.
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