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LAS OBRAS CONTRA LAS INUNDACIONES DEMORARAN CINCO AÑOS

La estrategia de cruzar los dedos

Tras el temporal en el que un chico fue chupado por una boca de tormenta, llovieron críticas sobre el gobierno porteño por la demora en la realización de obras que eviten las inundaciones. El secretario de Producción y Servicios, Nicolás Gallo, afirmó que esas obras estarán listas recién en cinco años. Cinco especialistas analizan cómo evitar las catástrofes.

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Los buzos siguieron buscando ayer al chico tragado por la boca de tormenta, pero el operativo se suspendió sin resultados.


t.gif (67 bytes)  Buenos Aires estará a merced de los temporales y se inundará con cada lluvia intensa durante los próximos cinco años, tiempo que --según las estimaciones oficiales-- demorará la ejecución de las obras de infraestructura para mejorar los desagües pluviales de la ciudad. Después de las trágicas consecuencias del temporal del domingo --cuando un joven desapareció devorado por una boca de tormenta-- los funcionarios salieron a dar explicaciones. Mientras el jefe de gobierno, Fernando de la Rúa, calificaba la desaparición de César Di Spalatro como "una fatalidad", el secretario de Producción y Servicios, Nicolás Gallo, explicó que la primera etapa del Plan Hidráulico anunciado en febrero ya está en marcha pero las obras recién concluirán a fines del año próximo. Desde el justicialismo, la diputada Raquel Kismer de Olmos cuestionó la demora de un año en comenzar las obras en el arroyo Maldonado y "la postergación por más de dos años en aceptar un crédito del Banco Mundial para hacer el estudio de las obras definitivas para resolver el problema de las inundaciones". Las críticas llegaron también desde el Frepaso: el diputado Eduardo Jozami advirtió que hubo "atrasos muy grandes en la ejecución de las obras que había que hacer".

No fue mucho lo que pudo exhibir Gallo en la conferencia de prensa que ofreció ayer por la mañana. Del Plan Hidráulico que anunció de apuro en febrero último, después de otra inundación trágica, sólo las obras de defensa costera de La Boca están terminadas en un 95 por ciento, lo que hizo que en ese barrio sólo se inundara la calle Necochea. Y los canales aliviadores del arroyo Maldonado, en plena ejecución, estarán finalizados recién el último cuatrimestre de 1999. También se construyeron 150 nuevos sumideros.

En cuanto a las obras de alivio de los arroyos Vega (en Belgrano) y Medrano (en Núñez), están aprobadas pero aún se encuentran en proceso licitatorio. Está pendiente la ejecución del convenio con Aguas Argentinas "para construir un entubamiento a lo largo de la Costanera", con el fin de evitar las consecuencias de las sudestadas. El proyecto recién se iniciará el año próximo "porque recién ahora se aprobó un componente tarifario para la obra", informaron voceros de la empresa.

"Hay que cambiar toda la red pluvial, cueste lo que cueste, porque no hay plata en el mundo que pague una vida", exageró Gallo. En realidad, el plan que elaboró no consiste en cambiar toda la red sino mejorarla con la construcción de canales aliviadores. El presupuesto total para el Plan Hidráulico es de 536 millones de pesos, pero su financiamiento aún no ha sido aprobado en forma integral.

Después del temporal, llovieron las críticas por lo que la oposición y hasta los socios de la Alianza consideraron como "demoras" en la ejecución de las obras. Las más duras provinieron del diputado nacional Daniel Scioli, precandidato a jefe de gobierno porteño, quien calificó como una "irresponsabilidad culpar a los vecinos" que sacaron la basura el día sábado. "Si ése es el problema, debería instrumentarse una recolección de emergencia los sábados", dijo el legislador a Página/12. "Estas explicaciones --añadió-- demuestran una vez más la falta de previsión y la ineficiencia que reinan en el Gobierno de la Ciudad."

--La falta de obras también es responsabilidad de seis años de gestión justicialista --observó este diario.

--Sí, pero las únicas obras que están prácticamente terminadas son las de La Boca, que se iniciaron durante la gestión de (Jorge) Domínguez --replicó el diputado.

La legisladora porteña Kismer de Olmos le reprochó a De la Rúa la demora de dos años en aprobar un crédito de seis millones de dólares del Banco Mundial para hacer los estudios de las obras definitivas para superar el problema de las inundaciones en la ciudad. "El crédito recién se aprobó el mes pasado, merced a un proyecto que presenté. Estuvimos a punto de perder ese dinero", apuntó la diputada justicialista a Página/12.

Para Kismer de Olmos, las obras del Maldonado, que están en ejecución, se iniciaron con un año de retraso. "No se trata de un problema presupuestario, porque este año no se ejecutaron 100 millones de pesos del presupuesto para obras públicas, sobre un total de 314 millones", advirtió la legisladora.

El diputado Eduardo Jozami afirmó que "no se puede hablar de fatalidad, porque el Gobierno está para que estas cosas no pasen". Atribuyó la inundación en la ciudad a "la falta de obras" y a "un atraso muy grande en las inversiones que hay que hacer". "Son obras prioritarias que no pueden esperar. Este es uno de los problemas más serios que tiene la ciudad: ocurre dos veces por año, pero cada vez que pasa hay alguien que muere", dijo Jozami a Página/12.

 

Un veto a los controles

 

En medio de la polémica por las causas y consecuencias de las inundaciones en la ciudad, el jefe de gobierno porteño, Fernando de la Rúa, vetó ayer, en forma total, la ley que crea el Ente Unico Regulador de los Servicios Públicos en la ciudad, sancionada el 12 de noviembre último. La decisión cosechó el rechazo de legisladores de todos los bloques, incluido el oficialismo, quienes adelantaron que insistirán con su sanción, para lo cual deben reunir los dos tercios de los votos.

En los fundamentos del decreto, De la Rúa consideró que "las vastas facultades" atribuidas al ente "interfieren con las competencias de los órganos específicos del Poder Ejecutivo, en desmedro del control de calidad" de los servicios.

El diputado Abel Fatala (Frepaso) adelantó que su bloque "insistirá con la aprobación de la ley, ya que aunque pudieran admitirse objeciones puntuales, no encontramos los motivos para un veto total". El radical Jorge Casabé sostuvo que el veto "es contradictorio con la postura moderna, equitativa y eficiente en materia de regulación y control de los servicios públicos que siempre mantuvo el jefe de Gobierno".

Más duro, el presidente del bloque del PJ, Guillermo Oliveri, manifestó que De la Rúa "pretende seguir gobernando a los vecinos de la ciudad sin ningún tipo de control". En la misma línea, Miguel Doy (Nueva Dirigencia) afirmó que el jefe de Gobierno vetó la ley "para continuar con su estilo de gobierno sin controles, como viene haciendo desde que asumió".


INFRUCTUOSA BUSQUEDA DEL CHICO DESAPARECIDO

Todavía sin rastros de César

 

t.gif (862 bytes) Edmundo Dispalatro no espera en silencio. Se pliega a la búsqueda que levantan unana17fo02.jpg (9689 bytes) docena de hombres rana en los entubados del barrio de Palermo y el arroyo Ugarteche. Hace 48 horas que su hijo César, de 18 años, cayó en una boca de tormenta destapada y fue arrastrado por la corriente. El hombre clava la vista en las maniobras de los buzos. Uno de ellos se le pega y despliega el mapa de las tuberías porteñas. Rastrillaron ya 2500 metros de cañerías. Faltan otros 500, pero el cuerpo aún no aparece. Edmundo no se quiebra. Insiste que César está dentro de las tuberías y no en el Río de la Plata, como suponen los expertos. Apostados sobre la ribera del río observan los amigos de César. Ellos también lo reclaman, a mitad de camino entre la resignación y la esperanza.

"Que salga con vida sería un milagro, es muy difícil ahora... Pero al menos quiero que encuentren el cuerpo." Valeria cuenta que la ilusión se apagó después del primer día. Ahora se resignó a volverse hija única. Como su padre, está apostada en la Avenida Costanera y Salguero para seguir de cerca el movimiento de los buzos en el arroyo. "Trabajan bien, pero empezaron tarde --lamenta la chica de 20 años--. La búsqueda se demoró cinco horas porque no tenían los planos de los desagües y, en ese tiempo, tal vez lo podrían haber salvado."

Al mismo tiempo, la búsqueda no se detiene. Un gomón a motor de la Prefectura carga tres hombres. Iván Leiva sostiene la ecosonda magnética que detecta los movimientos sobre el fondo del arroyo y comenta que "hay mucha suciedad, pero el cuerpo no aparece". Su compañero se presenta como el oficial auxiliar Alfredo Acevedo. "Hacemos un trabajo de paralelas y pasamos varias veces por el mismo lugar", explica en un alto del recorrido. Barren los 400 metros del arroyo Ugarteche hasta la desembocadura del Río de la Plata desde el amanecer, mientras los buzos de la Policía Federal rastrillan al tacto el interior de las tuberías pluviales, protegidos con máscaras de los líquidos cloacales flotantes. Un helicóptero y tres buques guardacostas apoyan las tareas por aire y mar.

Una veintena de jóvenes pueblan la avenida Costanera y Salguero. Llegan en bicicletas, en camionetas 4 X 4 y de a pie. Tienen entre 16 y 20 años. Son amigos de César del colegio y, en su mayoría, del barrio de la Boca. Martín llegó el domingo. Conoce a César del barrio, de los picados de fútbol y de las salidas compartidas. Cuenta que el sábado fueron a bailar a Puente Mitre y se despidieron de madrugada. "César iba a tomar un taxi, pero los chicos le dijeron que lo acercaban hasta su casa. Yo me subí al colectivo y cuando pasé por Libertador y Austria vi que estaban los bomberos. Pero nunca me imaginé que eran ellos". Unos minutos más tarde, Sebastián, el chico que también empujó el auto atascado y se salvó milagrosamente, lo despertaría con la mala nueva.

"César era el chistoso del grupo. Enseguida entraba en confianza y se hacía querer por todos". La descripción de otro de los chicos se cuela en boca de todos. Entre ellos están los que prefieren utilizar un tiempo de verbo presente para recordarlo. Detrás de los chicos marchan sus padres. Les acercan comida, baterías de celulares y quieren saber si hay novedades.

Con las últimas luces se suspende la búsqueda. El color turbio de las aguas impide la visibilidad. Víctor Capilouto, director de Defensa Civil, anuncia que mañana (por hoy) buscarán con una cámara robot en una tubería secundaria. La familia Dispalatro espera la casilla rodante para acampar de noche. Los chicos emprenden, por unas horas, la retirada.


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