Ya están bombardeando
Bagdad. De esta forma, con el cable de una agencia internacional en la mano, el
presidente Carlos Menem anunció en el Salón Blanco de la Casa Rosada que Estados Unidos
había lanzado un ataque aéreo sobre la capital iraquí. En un comunicado emitido anoche,
el Gobierno se alineó junto a Washington al igual que en la Guerra del Golfo y en las
anteriores crisis por las inspecciones de Naciones Unidas a Irak, y sólo hizo una
pequeña mención al embargo económico que sufre el pueblo iraquí desde 1991.
Irak no cumplió con las pautas dadas por Naciones Unidas y los preparativos están
en marcha, dijo Menem al llegar con atraso al Salón Blanco, donde se realizaba el
lanzamiento del Plan Nacional de Reforma Judicial. El jefe de Estado justificó su retraso
argumentando que estuvo toda la tarde esperando que de un momento a otro los bombarderos
estadounidenses atacaran Bagdad. Cuando promediaba el acto, Menem recibió el cable de
manos de un colaborador, se paró frente al micrófono y, como si se tratara de un locutor
interrumpiendo la programación de una radio para dar un flash noticioso, dijo:
Están bombardeando Bagdad.
Manteniéndose en ese rol, Menem sostuvo que hay un acontecimiento a nivel mundial
que evidentemente nos obliga a una atención constante. Esto (por el ataque) iba a ocurrir
de un momento a otro, y un hombre de Estado tiene que estar informado de estas
situaciones. Según fuentes oficiales Menem no se había comunicado aún con el
presidente estadounidense Bill Clinton.
El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió luego un comunicado en el que consideró
que el gobierno iraquí ha violado, una vez más, las resoluciones pertinentes del
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En otro párrafo, la Cancillería reafirmó la convicción de que la solución a
esta crisis es el acatamiento irrestricto por parte del gobierno de Irak de sus
obligaciones con Naciones Unidas, cooperando de manera incompleta e incondicional con los
inspectores de la ONU. Sobre el embargo impuesto por Estados Unidos a Irak, que ya
fue condenado por el papa Juan Pablo II y diversas organizaciones humanitarias, el
comunicado oficial señaló: El gobierno argentino entiende que la presente
situación es el resultado directo de las acciones del gobierno de Irak y deplora que, de
esta manera, se prolongue innecesariamente el sufrimiento del pueblo de este país.
En el final del comunicado, la Cancillería volvió a responsabilizar al régimen de
Saddam Hussein del conflicto con Estados Unidos, e inclusive le reclamó al gobierno
iraquí que permita la reanudación de las inspecciones de la Comisión Especial de
las Naciones Unidas (Unscom) para verificar la existencia y proceder a la destrucción del
arsenal de armas de aniquilamiento masivo de ese país. La cartera a cargo del
canciller Guido Di Tella consideró primordial la continuación de las inspecciones a
fin de que se puedan efectuar avances destinados a solucionar el fondo de la
cuestión, para el bienestar del pueblo iraquí y la paz y la estabilidad de la
región. |
Observamos con preocupación la
decisión del gobierno de los Estados Unidos de bombardear Irak. Con esta frase, los
diputados del Frepaso Carlos Chacho Alvarez y Dante Caputo salieron a criticar
la medida adoptada ayer por Bill Clinton. Si bien creemos que el régimen iraquí
debe cumplir estrictamente los compromisos asumidos respecto de las inspecciones de la
Organización de Naciones Unidas (ONU), también entendemos que el uso de la fuerza o su
autoridad debe ser hecha por el Consejo de Seguridad de este organismo, sostuvieron
los legisladores.
En un comunicado difundido por la noche, dos horas después de que se produjeran los
bombardeos, los diputados frepasistas señalaron que en la posguerra fría, es un
avance para la seguridad colectiva que el uso de la fuerza haya sido enmarcado en las
resoluciones del Consejo de Seguridad.
En diálogo con Página/12, Caputo sostuvo que desde 1990 hasta hoy, cualquier
acción de este tipo siempre se produjo luego de una declaración del Consejo de
Seguridad. El ex ministro recordó que aunque no fueron tropas de Naciones
Unidas, la Guerra del Golfo contó con el aval del Consejo de Seguridad.
Apartarse de este principio puede ser muy perjudicial, señaló el diputado. Y
añadió una explicación: Si un país actúa de manera unilateral, sin escuchar a
la ONU, el sistema internacional corre el riesgo de exponerse a las arbitrariedades de los
gobiernos de turno, porque el sistema de seguridad colectiva descansa en el Consejo de
Seguridad.
Caputo dijo que una muestra de la situación que generó Estados Unidos con esta
decisión unilateral e inconsulta es que, hasta ahora, la única expresión de solidaridad
fue la de Gran Bretaña. Ningún otro país del mundo respaldó el ataque.
Carlos Menem también apoyó los bombardeos le informó este diario.
¿En serio? ¿Tan rápido? No entiendo por qué se apresura tanto, por qué no
consulta al resto de los países del Mercosur antes de salir a fijar una posición.
Si la Alianza fuera gobierno, ¿qué haría ante una situación similar?
Lo primero es hablar con las autoridades de Brasil y del resto de los integrantes
del Mercosur. Recién una vez que se realizó la ronda de consultas se puede obtener una
respuesta, procurando siempre que sea consensuada con los países socios. |