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PODRIAN DECIDIR HOY SOBRE EL VEREDICTO ANTERIOR DE LA CAMARA
Cuando los lores juzgan a los lores

El fallo de los lores sobre el veredicto que condenó a Pinochet podría conocerse hoy. La defensa condena la parcialidad de un lord.

Manifestantes antipinochetistas en su reunión diaria ante la Cámara de los Lores.
La Fiscalía rechazó ayer los argumentos que hablan de la "parcialidad" de Lord Hoffmann.

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Por Marcelo Justo desde Londres

t.gif (67 bytes) Las vueltas de la Justicia. Hoy el general Pinochet podría ser la víctima, y uno de los tres Lores-jueces que le negaron el pasado 25 de noviembre la inmunidad soberana para la tortura y el asesinato, Lord Hoffmann, el culpable. El presidente del panel de cinco Law Lords que consideran el recurso de impugnación que presentó la defensa del ex dictador por la presunta parcialidad de Hoffmann, Lord Browne-Wilkinson, señaló ayer al final de una vista de dos días que si llegaban a una decisión, darían a conocer el dictamen a las 10.30 hora de Londres (7.30 hora argentina). "En caso de que no hayamos llegado a un dictamen, nos pronunciaremos después de Navidad", aclaró.

El panel de lores debe decidir si el hecho de que Lord Hoffmann fuera director ad honorem de Amnesty International Charity Ltd. (AICL), una organización filial de Amnesty International, parte acusatoria del general Pinochet, invalida el dictamen de la última instancia judicial británica que por estrecho margen (3 a 2) revocó la decisión de la Alta Corte que había fallado a favor del ex dictador el 28 de octubre. En caso de que el panel tome este camino, Lord Browne-Wilkinson ya indicó que se designarían otros cinco jueces para pronunciarse "en enero, a la brevedad" sobre la misma cuestión que develó a los lores durante más de tres semanas en noviembre.

Ayer, en sus palabras finales, la defensa reiteró su argumento principal, exhaustivamente presentado el martes. "La Justicia no sólo debe ser imparcial. Debe parecer que lo es", subrayó a los cinco Law Lords Clare Montgomery. Pero la mayor parte de la audiencia transcurrió con los argumentos de la fiscalía, que representa el pedido de extradición del gobierno español, y de Amnistía Internacional, que actúa en nombre de las víctimas. Por el Servicio Fiscal de la Corona, Alun Jones subrayó que Hoffmann es "hostil" a la tortura y las ejecuciones extrajudiciales, "pero aducir que esto es parcialidad es absurdo: todos los miembros del sistema judicial deben suscribir esta posición. Sería como exigirle a un juez que renuncie a participar de un caso porque está a favor de la decencia y la dignidad". Jones añadió que la imparcialidad de Hoffmann queda demostrada por su impecable trayectoria judicial que no le impidió votar en 1997 contra una apelación de un condenado a muerte a pesar de que Amnesty International se opone a la pena de muerte.

Al argumento de la defensa que acusó a Hoffmann de no haber mencionado su pertenencia al directorio de la AICL, impidiendo por tanto que objetaran de antemano su participación, Alun Jones respondió que una recusación de un juez sobre esa base hubiera generado caos en el proceso judicial. "Sobre la misma base, la otra parte podría objetar al Juez X o al juez Y. Esto generaría potencialmente una situación de anarquía", indicó. Por su parte, el abogado de Amnistía Internacional, Peter Duffy, puntualizó que Lord Hoffmann jamás había sido miembro de Amnesty International, ni había participado en ninguna de sus campañas contra el régimen de Pinochet o cualquier otro gobierno que violase los derechos humanos "porque el estatuto de la AICL (Amnesty International Limited Charity, AICL) lo prohíbe".

El abogado enfatizó que el puesto ad honorem de Hoffmann en la AICL lo obligaba a participar en una reunión anual de media hora con Amnistía Internacional en la que sólo se abordaban temas de recolección de fondos. En un país como Gran Bretaña que tiene 175 mil organizaciones caritativas registradas, de la que tradicionalmente participan de una manera u otra la clase media y alta del país, Duffy ironizó que cuestionar la participación de un juez por su vínculo en una charity complicaría al máximo la composición de futuros paneles de jueces. Ante este argumento el mismo presidente del panel de Law Lords, Lord Browne-Wilkinson se vio obligado a confesar sus vínculos con derechos humanos. "Touché. Acabo de recordar que soy un patrono del instituto británico de derechos humanos", confesó Browne-Wilkinson.

El presidente del panel procuró por todos los medios dar una imagen de imparcialidad y en un momento pareció inclinarse por los argumentos de la defensa al decir que "lo primero que uno aprende sobre el derecho británico es que la Justicia no sólo debe ser imparcial sino que debe parecer imparcial. Y esto no parece estar sucediendo". Del mismo modo, al final de la sesión, Lord Browne-Wilkinson se preocupó por dejar en claro que era tan posible que los cinco Law Lords decidieran anular el dictamen del 25 de noviembre como ratificarlo. Consultadas por Página/12 ambas partes indicaron que de sus palabras no extraían ninguna conclusión. "Ni optimista ni pesimista. Veremos mañana", indicó a este diario el jefe del equipo de abogados de la defensa, Michael Caplan.

 

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