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Por Raúl Kollmann Pese a la oposición furiosa de algunos de los abogados querellantes y los investigadores del atentado contra la AMIA, la Corte Suprema dejó anoche en libertad a la iraní Nasrim Mohtari. Para el máximo tribunal no hay elementos que incriminen a la mujer: Era una prostituta, más bien violenta, pero no hay pruebas contra ella respecto de los atentados, señaló uno de los funcionarios judiciales que participaron de los interrogatorios. La Corte decretó la falta de mérito, es decir que Mohtari salió de la cárcel, aunque tiene que permanecer en la Argentina porque la investigación continúa. La medida provocó una dura controversia: Están dejando ir a un eslabón de la cadena terrorista. El interrogatorio a su ex amante, el brasileño Wilson Dos Santos, demostró que ambos mienten y que saben sobre los atentados. La Corte se quiso sacar el problema de encima, le dijo a Página/12 uno de los principales investigadores del caso AMIA. La libertad de Mohtari puso en marcha una polémica que seguramente irá subiendo de tono. Estas son las razones de la Corte: u La única prueba contra la iraní es la declaración de su ex amante, Dos Santos. El brasileño la incriminó en 1994 diciendo que ella le confesó que había participado del primer atentado y le mostró una valija con tres millones de pesos que iban a ser el pago del segundo atentado. La Corte sostiene que Dos Santos ya se desdijo y que, además, no es un testigo creíble. u Fuera de la declaración de Dos Santos no hay evidencia alguna. u La impresión de los hombres de la Corte es que Mohtari es una prostituta, muy bruta y violenta y que no tiene el perfil de alguien que participa de un grupo terrorista. Los investigadores y una parte de los abogados querellantes del caso AMIA rechazan categóricamente la puesta en libertad de la mujer. Estos son sus argumentos: u En el interrogatorio realizado la semana pasada a Wilson Dos Santos quedó confirmado que el brasileño advirtió, a principios de julio del 94, que se venía un segundo atentado. En su momento él declaró que lo supo por Mohtari. Esa es la versión más creíble de todas las que dieron los dos hasta ahora. u Da la impresión que Dos Santos le consiguió pasaportes al grupo terrorista y que Nasrim fue el contacto con la célula. u Tal vez no estén todavía las pruebas, pero la Corte no dio tiempo a buscar nada. A Nasrim se la trató de ubicar durante cuatro años y medio y la dejaron en libertad a los 10 días, sin hacer el menor esfuerzo por verificar nada. Es la falta de esfuerzo que la Corte mostró a lo largo de toda la investigación. Ahora ni siquiera esperaron que venga a Buenos Aires la transcripción de lo que dijo Dos Santos en Brasil, afirmó uno de los letrados. u La Corte pudo haberse tomado más tiempo para verificar datos, contrastar declaraciones y buscar más elementos. En realidad, ahora el protagonismo seguramente va a pasar al juez Juan José Galeano, encargado de investigar el caso AMIA. El magistrado quedó en una posición difícil porque la Corte ya puso a Mohtari en libertad, pero lo cierto es que la puede llamar a declarar porque hay un testigo Dos Santos que afirma que ella participó del atentado contra la AMIA o al menos que tuvo tres millones de dólares para pagarlo. El gran interrogante de los investigadores es si alguien podrá evitar que la mujer se fugue del país antes de que Galeano la convoque: La vamos a seguir, aunque es difícil que no se nos pierda. Ya sabemos lo fácil que es pasar la frontera, confesó un hombre de la Policía Federal. En la noche de ayer, las posiciones encontradas se sintetizaban en dos frases: Mohtari debía salir en libertad por falta de pruebas, afirmarona dúo los defensores oficiales Sandra Yapur y Eduardo Dromi. Esto muestra la falta de decisión política que tiene la Corte para profundizar la investigación, remató el abogado querellante, Luis Dobnievsky.
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