Por Fernando Almirón
Mauricio Macri aún
no tiene decidido si pasará desde la presidencia de Boca a ocupar algún lugar en la
lista del PJ porteño, ya sea como candidato a jefe de Gobierno o como diputado nacional.
Al menos así se desprende del diálogo privado que mantuvo ayer con el precandidato a
alcalde de la ciudad, el actual senador Pacho ODonnell, en el que Macri le aseguró
que sólo había escuchado algunos monólogos de (Miguel Angel) Toma y (Roberto)
Digón, pero que no tenía nada decidido sobre tema. Sin embargo su candidatura ya
fue anticipada por Página/12 y en el consejo partidario aseguraron que veían la
iniciativa de contar con Macri como precandidato para las próximas internas con
simpatía. Respaldo de Alberto Kohan y Jorge Domínguez.
Mauricio, ¿qué hay de cierto en que te lanzarías como candidato a jefe de
Gobierno? preguntó ODonnell a Macri a través del teléfono.
No hay nada de cierto, nadie me ha propuesto nada concreto. Tampoco tengo ninguna
decisión de meterme en esto respondió Macri.
Bueno, si tenés pensado decidirte por ocupar el primer lugar como diputado
nacional, quiero que sepas que contás con todo nuestro apoyo y nos sentaremos a hablar
concluyó ODonnell.
El mensaje del senador llegó incluso más allá. ODonnell le habría recordado al
presidente de Boca que tanto él como su compañero de fórmula, Daniel Scioli, contaban
con el apoyo del presidente Carlos Menem, y el Presidente no cambia de
opinión.
Según el propio ODonnell, los intentos por poner a Macri al frente de una fórmula
que compita contra él forman parte de las maniobras de ciertos sectores del
justicialismo porteño que están tratando de ganarse un lugar en la lista de unidad que
se está armando, ya que el Presidente ya les dijo que quiere organizar una
propuesta de unidad similar a la que triunfó el domingo en Córdoba, conmigo y Daniel
Scioli a la cabeza. Esa lista incluiría al ministro de Justicia, Raúl Granillo
Ocampo, entre los candidatos a la Cámara baja. Va a ser un excelente
diputado, agregó el senador.
Sin embargo en el consejo del PJ porteño no se descartaba de plano contar con la
candidatura de Macri a jefe de Gobierno. Ayer por noche, en la sede partidaria, un
importante dirigente porteño le aseguró a Página/12 que veían la posibilidad con
simpatía. Sin embargo creen que es prematuro darlo por hecho. Hace falta
medirlo un poco en la intención de voto de la gente de Buenos Aires, y que en
algunas semanas más se podrían llevar a cabo conversaciones más concretas sobre el
tema.
De todos modos, Macri ya logró el respaldo el ex intendente y actual ministro de Defensa,
Jorge Domínguez, quien manifestó: A mí me gusta y consideró que ve al
presidente de Boca como un dirigente joven y exitoso y que es una de las
figuras importantes de la vida argentina, para rematar: Sin ninguna duda tiene
un gran futuro político.
El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, fue más allá al vincular la
eventual candidatura de Macri con la reciente elección de Germán Kammerath como
vicegobernador de Córdoba, a quien precisamente el dirigente xeneixe acompañó en el
tramo final de su campaña electoral. Es impresionante la cantidad de gente
joven que incorporó el secretario de Comunicaciones, aseguró Kohan, quien agregó:
Y si Macri o cualquier otro joven, gente joven, que está haciendo un buen trabajo
quiere participar, me parece espectacular.
Encuesta sobre motivacion del voto en Cordoba
La meta fue sacar a Mestre
Por Raúl Kollmann
La mayor motivación del
voto en la provincia de Córdoba fue el deseo de cambio. La gente no le dio su apoyo a De
la Sota por los planes que presentó ni por respaldar la re-reelección y ni siquiera
porque lo creen honesto: lo fundamental fue un rechazo al gobierno de Ramón Mestre.
Paralelamente, el candidato del justicialismo retuvo todos los votos que había sacado el
peronismo en la elección anterior y, además, se quedó con uno de cada cinco votos de
los que obtuvo el radicalismo en 1995.
Las conclusiones surgen de la encuesta en boca de urna que realizó el domingo la
consultora Mora y Araujo y Asociados, sobre la base de 2970 personas consultadas,
respetándose las proporciones por sexo y edad.
Los datos demuestran que la gente quería un cambio explicó Manuel Mora y
Araujo, pero ese cambio no se podía trasladar a cualquiera. José Manuel de la Sota
aparecía como un buen candidato y la persona que podía liderar ese cambio. La táctica
de Mestre fue crear miedo al cambio, mostrarlo como algo negativo, pero el problema para
esa táctica fue que la gente veía el cambio como algo positivo.
La encuesta en boca de urna también muestra que tanto las obras realizadas por Mestre
como la propuesta de De la Sota tuvieron un efecto más bien residual, en tanto que la
simpatía partidaria benefició más a Mestre que a De la Sota. Como se ve, en las razones
de voto no aparecen elementos nacionales, salvo la identificación partidaria.
En cuanto a la retención o pérdida de votos en comparación con la elección anterior a
gobernador, surge nítidamente que De la Sota retuvo el 82 por ciento de los votos
peronistas, en tanto que Mestre sólo se quedó con el 54 por ciento de los radicales que
lo habían votado en los comicios anteriores. Es decir, que la UCR sufrió una fuerte
pérdida de votantes, que fueron a parar básicamente a De la Sota. Se trata de una franja
políticamente independiente que, por lo general, se mueve entre los dos partidos
mayoritarios y que optan de acuerdo a las circunstancias.
Como esta encuesta fue realizada el día anterior a las elecciones, se verifica también
la mayor inseguridad de los votantes de Mestre. Nada menos que el 16 por ciento estaba
indeciso 24 horas antes del comicio, comparado con sólo 7 por ciento de indecisos entre
los votantes del justicialismo.
El otro dato que resalta en el relevamiento es que el partido de Cavallo, Acción por la
República, que llevó como candidato al ex juez Guillermo Johnson, se nutrió tanto de
votantes radicales como justicialistas, pero los sufragios que obtuvo el Frepaso, con la
candidatura de Humberto Volando, provinieron todos de la UCR, es decir que era gente que
ya había votado en contra del justicialismo en la elección anterior. Ni Johnson (5 por
ciento) ni Volando (2.5) sacaron gran cantidad de votos, pero entre ambos le restaron algo
así como 5 puntos a Mestre. En síntesis, la voluntad de cambio fue lo que propulsó a
esa masa de independientes que definieron la elección. Mestre no pudo retener esas
franjas que se pasaron a De la Sota e incluso, aunque en menor medida, perdió apoyos que
fueron hacia Johnson y Volando.
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