Por Cledis Candelaresi
Aún no está dicha
la última palabra sobre los posibles vetos que el Poder Ejecutivo estudia aplicar a la
ley de Presupuesto 1999. Pero hasta ayer Economía y Jefatura de Gabinete habían
conseguido arrimar posiciones sobre uno de los cambios más controvertidos que introdujo
el Congreso: el que dispuso triplicar el aporte estatal a los partidos políticos. Roque
Fernández y Jorge Rodríguez estarían dispuestos a consentir que el Tesoro suba de unos
20 a 60 millones de pesos la contribución para financiar a las agrupaciones partidarias,
a pesar de que ese esfuerzo fiscal promete beneficiar más a la Alianza que al
justicialismo. Más álgida resulta la discusión sobre otras polémicas decisiones
parlamentarias, como la de solventar programas de agua en el interior a costa de
recortarle el subsidio a Metrovías.
Entre los cambios que Diputados introdujo al proyecto de Presupuesto que le giró
Economía, estuvo el de aumentar de 1 a 3 pesos por voto la contribución estatal para el
financiamiento de los partidos. Según calculó en su momento el titular de la Comisión
de Presupuesto y Hacienda, Oscar Lamberto, esto significaría para el erario subir
como mínimo 40 millones su contribución, que se estima en base al resultado
de la última elección nacional.
El despacho del diputado santafesino fue el escenario preferencial para que oficialistas y
opositores consensuaran muchos de los cambios al proyecto de ley que, luego, en el
recinto, fueron propuestos por los justicialistas. Los legisladores de la Alianza
pretendieron elevar a 3,50 pesos por voto aquella subvención: como en la última compulsa
esa agrupación cosechó la mayor cantidad de votos, se llevará la mayor parte del Fondo
Partidario Público. Lamberto, como negociador del PJ, entendió que no había margen para
tanto y se ancló en 3 pesos.
Tal vez porque el remozado artículo fue producto del consenso entre oficialistas y
opositores, Rodríguez y Fernández son proclives a respetarlo. Si Carlos Menem también
lo avala, la discusión se centrará en cómo financiar aquel ajuste.
Para algunos diputados justicialistas, el Congreso no previó de dónde obtener los fondos
adicionales y, por consiguiente, darles más plata a los partidos políticos significaría
aumentar el déficit. Para su par de bancada e impulsora de uno de los proyectos de
ley para financiamiento de partidos políticos Sara Amavet, está claro, en cambio,
que esos recursos surgirán de los gastos generales del Ministerio del Interior, que
administra del Fondo Partidario.
Hasta última hora de ayer era menos claro el panorama acerca de otros cambios
introducidos por Diputados y avalados por el Senado y, según los funcionarios de
Jefatura, la discusión se prolongará a lo largo de todo el feriado navideño.
Entre otras discusiones abiertas está la de si aconsejarle o no a Carlos Menem que vete
el artículo por el cual se le asigna a un grupo de provincias norteñas un total de 20
millones de pesos en 1999 para llevar agua potable a pequeñas poblaciones. Esos fondos,
deberían ser restados del subsidio que Economía previó para Metrovías, operadora de
los subtes porteños. Así planteado, este artículo genera varias dudas en los
funcionarios del Ejecutivo.
Según aseguró una fuente de Jefatura a Página/12, recortar aquella subvención al
consorcio que integra Benito Roggio pondría al Gobierno en problemas, aun en el caso de
que prosperase la renegociación contractual en curso. Metrovías podrá aumentar la
tarifa para financiar nuevas obras. Pero el Estado conservará su obligación de
subvencionar las obras comprometidas originalmente.
En el Congreso, por el contrario, aseguran que este ítem resulta polémico por la adversa
reacción que provocó en la secretaria de Recursos Naturales: María Julia Alsogaray
habría manifestado su molestia, porqueaquellas obras hídricas serán administradas
directamente por las provincias, y no por ella misma.
Artículos en cuestión
Posiblemente el lunes
ya esté listo el proyecto de decreto con el que Carlos Menem se dispone a vetar varios de
los artículos que contiene la ley de Presupuesto. A menos que una negociación de último
momento cambie los tantos, el que a priori parece condenado es el que amplió el alcance y
monto de los cupos para que las provincias promocionen proyectos agrícolas. Pero hay
otras travesuras parlamentarias amenazadas.
El Congreso asignó más recursos a varias áreas en detrimento de otras por un total de
269 millones de pesos. Uno de los cambios más drásticos en este sentido es aquel
mediante el cual los legisladores restituyeron al Fondo Nacional de las Viviendas más de
100 millones, privando de esos recursos a la secretaría de Desarrollo Social. También
destinó a las Universidades un importe similar, restándoselo a la administración
central del Ministerio de Educación.
Finalmente (y con la supresión de párrafos), los parlamentarios también pretendieron
limitar las atribuciones del jefe de Gabinete. Entre otras restricciones buscaron
imponerle la de tocar los millonarios fondos específicos, que tienen por destino el
interior del país.
OPINION
Saludo para Barra
Por Alicia Castro* |
El
sábado último, el titular del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos
(ORSNA), Rodolfo Barra, dijo a Página/12 que seré demandada por el Estado, junto a la
Unión de Usuarios y Consumidores, por 25 millones de dólares a raíz de la suspensión
que dispuso la Justicia en la entrega de los aeropuertos concesionados a Aeropuertos
Argentina 2000 SA. El verdadero responsable es el gobierno. Los hipotéticos reclamos que
Barra señala como probables no se hubiesen suscitado si el Ejecutivo hubiese cumplido con
el decreto 375/97, que ordenaba constituir el organismo regulador dentro de los 90 días
de la vigencia del decreto. A lo largo de todo este proceso privatizador, podemos prever
un esquema según el cual existiría un acuerdo entre funcionarios menemistas y el
concesionario. No sería entonces disparatado pensar que finalmente el Estado y, por ende,
el bolsillo de la gente, desembolse los 25 millones que costó la demora, según las
cuentas del concesionario.El mandato que el pueblo me confiere, y las atribuciones que
ostenta la Cámara de Diputados para controlar los actos de gobierno, no pueden soslayarse
en beneficio de un privado.Un ex miembro de la Corte Suprema no debe olvidar que el
ejercicio regular de un derecho no puede constituir en ilícito ningún acto y que
el Poder Judicial tiene la obligación de velar por el cumplimiento estricto de la ley,
máxime cuando los fines que se tuvieron en miras al incluir la creación del ORSNA en el
decreto 375/97 son los de proteger los derechos de los usuarios y evitar así el ejercicio
abusivo de los derechos por parte del concesionario. Si bien la actitud del ex ministro de
Justicia aparece como intimidatoria, subyace en ella una suerte de renegociación oculta
del contrato de concesión que hasta la fecha no le ha dado los frutos esperados al Estado
nacional, y no por causa de la medida cautelar sino en la incompetencia de la Jefatura de
Gabinete en conducir la gestión encomendada, a la que Barra debería pedir cuentas por
las sumas que hoy intenta exigir a la gente. Por ello, le he requerido al presidente del
ORSNA a través de una carta documento que en lo sucesivo dedique su potencial intelectual
y jurídico a la tarea de control al consorcio liderado por Eduardo Eurnekian,
fiscalizando que cancele en tiempo los 99,8 millones de dólares que adeuda desde la toma
de posesión.
* Diputada nacional por la Alianza. Secretaria general de Aeronavegantes. |
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