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 El Nuevo
Laborismo del primer ministro Tony Blair sufrió su primera víctima. Peter Mandelson,
ministro de Industria y Comercio y arquitecto decisivo de la victoria de Blair, renunció
a raíz de un escándalo de corrupción. El caso giraba en torno a la compra de un
inmueble, por el cual aparentemente recibió un préstamo ilícito del encargado de pagos
del Ministro de Hacienda, Geoffrey Robinson, quien también renunció al cargo ayer. La
renuncia pudo haber sido ocasionada por la posibilidad de que emerjan revelaciones
adicionales de sus finanzas. Aunque el ex ministro insistió que dimitió a partir de un
"error de juicio", la mayoría de los parlamentarios esperaban que soportaría
la crisis, y se mostraron estupefactos que haya claudicado tan rápidamente. Entre el tumulto de ayer, desde el ejecutivo se especulaba que Mandelson había sido puesto fuera de guardia por una serie de preguntas incisivas sobre un pedido de préstamo hipotecario: un ángulo de ataque que no esperaba y que lo dejo inusualmente confundido. Además, hubo llamados para que la oficina de Ingresos Internos investigue el origen del préstamo de 615.000 dólares que usó para comprar su casa en Notting Hill, en el sector oeste de Londres. Si el dinero provino de una cuenta off-shore de un trust manejado por Robinson, entonces debería haber sido declarado a las autoridades impositivas para que sea gravado. Mandelson todavía no ha transferido el préstamo a su madre Mary, no obstante las versiones que alegaban que la operación era inminente. Un legislador destacado afirmó que las sospechas de que las operaciones financieras de Mandelson fueran fraudulentas fueron "la gota que colmó el vaso". Un asesor de Mandelson desmintió los rumores, declarando que el ex-ministro renunció solamente porque "el asunto estaba fuera de control y estaba dañando al gobierno". Agregó que fue la hostilidad de la prensa lo que forzó la renuncia de Mandelson. "No fue ningún delito. Es algo irónico que no haya podido 'manejar' la historia". Pero el asesor admitió que Mandelson tuvo un dramático cambio de parecer a sólo 24 horas de que The Guardian revelará la información. Al principio Mandelson se mostró desafiante sobre las investigaciones, pero su confianza se empezó a esfumar durante la ronda de entrevistas que sostuvo el martes. Su decisión de renunciar pareció tomar a todos por sorpresa, incluyendo a funcionarios de Downing Street, quienes sólo se percataron que estaba pasando algo raro cuando Blair demoró su partida para las vacaciones navideñas. La celeridad con que Mandelson renunció dejó dudas entre los legisladores de la Cámara de los Comunes acerca de si las investigaciones sobre los 240.000 dólares que recibió de la Sociedad de Construcción Britannia lo hicieron consciente de que estaba en muchos más problemas de los que pensaba. Las preguntas se centraron sobre el formulario que Mandelson hubiera estado obligado a llenar para obtener el préstamo. Teóricamente, Mandelson debería haber informado allí a Brittannia sobre los detalles de todos los "convenios de préstamos" y de "cualquier compromiso ulterior". El formulario también pregunta si el solicitante ha "concordado otro préstamo, segunda hipoteca, o subvención de mejoras en relación a la propiedad". Interrogado sobre si había llenó los formularios con la información correcta, Mandelson respondió que "no tengo idea, sinceramente". Asimismo, anoche insistía en que no se acordaba de lo que escribió en el formulario: "No me puedo acordar de cada pregunta y de cada respuesta".
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