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AYER FUE EL DIA MAS CALUROSO DEL AÑO

Una temporada en el infierno

Los porteños padecieron la máxima de 1998, con 34,7 grados y una sensación térmica de 41. En el norte hubo hasta 43 grados. Al atardecer comenzó a refrescar. Anuncian lluvias.

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t.gif (67 bytes)  Más de medio país se convirtió ayer en una brasa, con temperaturas máximas que llegaron a los 43 grados en las provincias del norte, o a los 34,7 grados en el cemento porteño, el récord en lo que va del año. La sensación térmica también batió la marca anual, con 41 grados, al mediodía. Los que estuvieron despiertos a las 6 de la madrugada tuvieron la ocasión de disfrutar la mínima del día, con 25,3 grados, que también fue la más alta del año. El alivio, comenzó a llegar al atardecer, cuando el cielo se nubló y comenzó a sentirse el efecto de un soplo fresco. Era la primera manifestación de lo anunciado por el Servicio Metereológico Nacional, que pronosticó la llegada de un frente de aire frío y alertó sobre la inminencia de chaparrones, que contribuirían a menguar la ola de calor.

El panorama fue distinto para quienes pasaron el domingo en alguna playa junto al mar. O para quienes tuvieron a mano una pileta de natación. En Mar del Plata, por ejemplo, la sensación térmica fue de 36 grados, al mediodía. La situación fue aprovechada por los primeros veraneantes de la temporada o los que viajaron a la Costa Atlántica para aprovechar el fin de semana largo.

Según explicó a Página/12 el pronosticador de turno del SMN, Mauricio Gatto. el fenómeno obedece a la presencia, desde el miércoles, de una masa de aire tropical, proveniente de Brasil, que se desplazó hacia el sur del continente, y afectó al país desde el río Colorado hacia el norte.

La noche se convirtió en una pesadilla para los vecinos de los barrios porteños de Flores, Floresta. Caballito y Parque Chacabuco, afectados por un corte de luz de casi ocho horas, que dejó fuera de servicio ventiladores y equipos de aire acondicionado.

Las calles porteñas se convirtieron en un infierno desde las primeras horas de la mañana. A las 10, el termómetro ya marcaba 32,7 grados, pero la presión atmosférica y los vientos del norte agravaban las cosas, llevando la sensación térmica a los 38 grados. Previendo lo que venía, muchos enfilaron en busca de refrescantes chapuzones en los balnearios de la Costanera o del Gran Buenos Aires. Muchos prefirieron refugiarse en sus casas y hubo quienes buscaron consuelo en la fuente de alguna plaza pública o en las aguas contaminadas del Río de la Plata.

La escalada siguió a paso firme: al mediodía hubo 33,9, con una sensación de 41, y a las 15, el termómetro marcó 34,7, una décima más que la máxima del sábado, que fue récord del año apenas durante 24 horas.

La marca de ayer es la cuarta para el mes de diciembre en lo que va de la década, lejos de los 40,5 registrados en 1995, que merecidamente ostenta el título de la más alta del siglo.

No sólo los porteños fueron víctimas del récord de calor. En Santiago del Estero se registró una máxima de 43 grados. En Catamarca y La Rioja hubo 42 grados. En la ciudad de Córdoba, el pico fue de 38,4, mientras que en Rosario la sensación térmica trepó hasta los 42 grados.

Como un dirigente político de carrera, el pronosticador de turno dijo ayer lo que todo el mundo quería oír. Un alerta metereológico con desmejoramiento general del tiempo y posterior descenso de la temperatura, provocada por la rotación de vientos del noreste hacia el sur, con cielo nublado y probabilidades de lluvias, tormentas y ráfagas de viento.

El pronóstico comenzó a cumplirse anoche en Córdoba y en el Litoral, donde se desató un temporal, con lluvias que llegaron a superar los 100 milímetros y provocaron casi de inmediato un descenso de la temperatura.

Aunque llegue el fresco, todo hace suponer que el calor recién comienza y el verano será riguroso, como pocas veces. Por eso, el Ministerio de Salud recomendó tomar precauciones ante estas olas de calor, para prevenir trastornos físicos. Se deben evitar las tareas pesadas y los esfuerzos prolongados durante las horas de mayor temperatura; conviene usar ropas livianas y claras, y protectores para la cabeza. Hay que evitar el alcohol pero tomar líquidos en abundancia y comer alimentos frescos como verduras, frutas, pollo o pescado.

 

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