Ojo por ojo, exclusión por exclusión |
Por Ian Black Desde Londres
La aviación británica bombardeará Irak si es atacada por armas antiaéreas al sobrevolar las zonas de exclusión aérea en el norte y el sur del país, anunció ayer el Ministerio de Defensa en Londres, que confirmó que ataques de este tipo ya habían tenido lugar. Las amenazas de Bagdad durante el fin de semana de que los aviones norteamericanos y británicos serían derribados fueron un signo inequívoco de que la última crisis del Golfo está lejos de haber sido superada. "Lo decimos claramente: cualquier violación de nuestro espacio aéreo se encontrará con el fuego de Irak", dijo, claramente, el vicepresidente iraquí, Taha Yassin Ramadan. Funcionarios británicos sugirieron ayer que el régimen iraquí de Saddam Hussein ha lanzado una gran campaña de propaganda interna e intenta seguir fingiendo que continúa la Operación Zorro del Desierto, que terminó la semana pasada después de cuatro días de ataques aéreos y de que los dos beligerantes se atribuyeran la victoria. Una docena de jets Tornado GR1 de la Royal Air Force están estacionados en Kuwait. La zona de exclusión aérea que ahora controlan fue establecida en 1991 para prevenir los ataques del régimen de Saddam a la población musulmana shiita del sur, entonces en un estado de rebelión abierta, mientras que una zona paralela había sido construida en el norte para proteger a los kurdos. Irak declaró ilegales las dos zonas, aunque Gran Bretaña y EE.UU. insisten en que ambas fueron establecidas bajo la autoridad de las Naciones Unidas. Pero la posición angloamericana se debilitó hace dos años, cuando Francia, también miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, dejó de patrullar la zona norte. Bagdad considera a París, junto con Moscú, como a un aliado clave. El vicepresidente Ramadan aludió con énfasis al hecho de que los aviones franceses ya habían dejado de patrullar. Ahora la cuestión clave para la ONU es qué o quién va a reemplazar a su anterior comisión de inspectores, la UNSCOM, encargada de eliminar las armas de destrucción masivas iraquíes. Una certificación de la UNSCOM es necesaria antes de que se puedan levantar las sanciones económicas punitivas impuestas a Irak después de la invasión a Kuwait en 1990. El parlamento iraquí sancionó el sábado una ley por la que reiteraba el rechazo nacional a permitir el reingreso de los inspectores al país. "El tema de la UNSCOM se cerró, y esto es irrevocable", comentó Ramadan. En Jordania, Irak sigue haciendo lobby para que la nación árabe levante las sanciones en protesta por la Operación Zorro del Desierto. Nuevos signos se siguieron agregando para probar que los ataques angloamericanos no fueron todo lo efectivo que las dos naciones afirman que fueron. El sábado por la noche el canal de televisión iraquí del hijo mayor de Saddam, Uday, volvió a emitir. Y sólo habían pasado nueve días desde que había sido bombardeado.
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