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Cuando odiar el genocidio significa amar al genocida

El Vaticano respaldó al gobierno chileno que quiere la libertad de Pinochet. El nuncio en Santiago defendió la “soberanía” chilena.

Pinochet, cuando el ex dictador ya era solo Comandante en Jefe.
Los lores decidirán de nuevo sobre su inmunidad “soberana”.

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t.gif (67 bytes)  Después de que el Papa condenara el genocidio en bendición de Navidad, un cardenal chileno ya había admitido el domingo que la Iglesia Católica iba a mediar por el ex dictador Augusto Pinochet. Ayer otra fuente del Vaticano lo confirmó indirectamente. El nuncio apostólico (embajador de la Santa Sede) en Chile, Piero Biggio, defendió “la soberanía de cada pueblo” y alabó al presidente Eduardo Frei por su defensa de ese “principio jurídico”, con el que el gobierno chileno pretende lograr la liberación de Pinochet, detenido en Londres desde el 16 de octubre. En la capital británica, el ministro de Justicia, lord Alexander Irvine, dijo que la decisión de la Cámara de los Lores de anular su primera sentencia sobre el ex dictador perjudicó la imagen del sistema judicial del país.
En Santiago, el presidente Eduardo Frei se reunió ayer con varios embajadores de otros países. Se encontró con que el representante del Vaticano reconoció uno de los puntos que el gobierno chileno había tratado de concretar desde la detención de Pinochet: la mediación del Papa a favor de su liberación. “En las relaciones internacionales es importante salvaguardar la soberanía de cada pueblo y los principios jurídicos que los rigen”, dijo el cardenal Biggio aceptando los argumentos que la Moneda esgrimió desde el inicio del caso. “Por eso, alabamos el empeño que ha puesto Su Excelencia en defender dicho orden jurídico, aún recientemente”, le dijo el prelado a Frei. El prefecto de la Congregación para el Divino Culto, cardenal Jorge Medina Estévez (un chileno funcionario del Vaticano), había dado a entender el domingo que Juan Pablo II iba a interceder para la liberación del ex dictador. Sin embargo, nadie en Roma se ha pronunciado oficialmente sobre un tema que sin duda se presta a la diplomacia sigilosa.
El 25 de noviembre, cinco law lords resolvieron en Londres por tres votos contra dos desconocer la inmunidad “soberana” de Pinochet en su condición de ex jefe de Estado, que le había sido reconocida antes por la Alta Corte de Justicia de Londres. El voto que definió la decisión fue el de lord Hoffmann, a quien los abogados de Pinochet le encontraron luego una “debilidad”: es presidente ad honorem de Amnesty International Charity Ltd. y su esposa pertenece a Amnistía Internacional. Como esta organización de derechos humanos participó en la vista del juicio de apelación, los representantes legales del ex dictador pidieron la anulación del fallo por sospecha de parcialidad. Hace diez días, la Cámara de los Lores aceptó el recurso y revocó el fallo. El nuevo proceso sobre la inmunidad de Pinochet comenzará el 18 de enero.
“Desde luego, la anulación de la sentencia es algo sin precedentes. Es extremadamente desafortunado, porque tiende a crear una mala reputación para todo el sistema judicial”, dijo lord Irvine en una entrevista difundida por la BBC. “Esto pasó cuando los ojos de todo el mundo estaban puestos sobre nosotros”, señaló el ministro, pero “no es necesario llorar sobre la leche derramada, sino ocuparse de que se establezcan mecanismos para garantizar que esto no ocurra de nuevo”. Irvine agregó que en el futuro los paneles de la Cámara de los Lores deberán reunirse antes de ir a audiencias de apelaciones para analizar si alguno de los jueces puede tener un potencial conflicto de intereses. Pero la inédita decisión de los lores generará un problema adicional. El Comité de Apelaciones que deberá celebrar la nueva vista tendrá que estar compuesto por cinco law lords que no hayan participado en los dos procesos anteriores. Y como sólo cuatro quedan en actividad, deberá elegirse el quinto entre los lores jubilados.

 

Inocentadas para Pinochet

“Gladys Marín mandó regalito a Pinochet”. Hace dos días, la secretaria general del Partido Comunista chileno había manifestado, como lo hizo reiteradamente desde el 16 de octubre, su alegría por la detención del ex dictador, en cuyo régimen desapareció su marido y ella misma debió exiliarse. El diario La Cuarta decidió gastarle varias bromas a sus lectores por el Día de los Santos Inocentes con este título y otros como “(el presidente) Frei aceptó ir a reelección” y “Cindy Crawford compra hacienda en sur chileno”. Fue el único periódico en Santiago que eligió aludir a la fecha del 28 de diciembre. Quizás también sea el único en tener un sentido del humor tan particular sobre un tema tan delicado.

 


 

EL OFICIALISMO ISRAELI YA ABANDONO A SU LIDER
Todos los hombres del premier

t.gif (862 bytes) El Likud, el partido de centro derecha del gobierno que lidera el premier israelí Benjamin Netanyahu, da signos de que se desintegrará aun antes de las elecciones generales convocadas anticipadamente para el 17 de mayo. Un miembro del ala “dura” del partido, Benjamin “Benny” Beguin, anunció ayer que iba a presentarse como candidato independiente en las elecciones. “Benny”, hijo del ex premier populista Menahem Begin, prometió no ceder más territorio a los “matones” (palestinos), y atacó duramente la política del premier. Varios otros miembros del gabinete del premier consideran abandonar el Likud o lo han abandonado ya en favor del partido centrista del ex jefe del Estado Mayor Amnon Lipkin-Shalak. Y el mismo superhalcón Ariel Sharon, famoso por su hostilidad a los palestinos, no descartó candidatearse.
La deserción de “Benny” Beguin formalizó la ruptura del sector más derechista con el premier israelí. Aliado con los colonos judíos en Cisjordania, Benny abandonó a Netanyahu por causa de las “concesiones a los árabes” que Netanyahu acordó con los palestinos en el tratado de paz de Wye Mills firmado en octubre. Aunque no cuenta con demasiado peso electoral propio, su condición como “histórico” del Likud (su padre fue el fundador del partido) y su atracción para la ultraderecha debilita fuertemente al premier.
De hecho, no hay ninguna escasez de hombres “duros” del Likud que escogieran desafiar al premier como independientes. La candidatura del “halcón” Uzi Landau estaba en pie ya desde el llamado a elecciones, y ayer el canciller Ariel Sharon declaró que podría estar dispuesto a presentarse como candidato independiente a los comicios. Todos ellos, sin embargo, se están disputando un voto (el de los “ultras”), aunque dan por sentado el apoyo del centro con simpatías nacionalistas.
Las maniobras de los “duros” aumentaron en Israel el interés por el proyecto “centrista” de Shahak, quien actualmente está logrando atraer a su órbita a los más importantes ministros del gabinete de Netanyahu. Ya el ministro de Finanzas, Dan Merridor, se volcó en su favor, y los ministros de Comunicaciones y de Defensa, Limor Livnat e Itzhak Mordejai –alfiles de Netanyahu cuando fue elegido como premier–, están siendo cortejados para que se sumen a su partido. Los efectos de estas divisiones en el Likud fueron evidentes ayer, cuando Netanyahu fracasó en juntar una mayoría en el Parlamento (Knesset) para aprobar su presupuesto de 1999. Las deserciones desde el Likud redujeron el voto oficial a 55 votos (de 120), y el premier no pudo negociar un compromiso ya que no había nombrado un sucesor para Merridor en el Ministerio de Finanzas.
En efecto, este tipo de descomposición sólo refuerza el más poderoso argumento electoral de Shahak: el de la “coherencia”. Frente a un Likud que está cerca de partirse en cuatro candidaturas paralelas, la relativa estabilidad y posición centrista del partido del ex jefe del Estado Mayor le han dado el primer lugar en las encuestas. Netanyahu, no obstante, todavía tiene un as en la manga. Es la proclamación, anunciada para el 4 de mayo, del Estado Nacional Palestino, un fantasma que indigna a una gran parte de la derecha israelí.

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