Por Raúl Dellatorre
En un solo día, el
pasado miércoles 23, la AFIP clausuró 276 locales comerciales. Ese operativo fue sólo
la primera etapa de una ofensiva contra la evasión en el mercado minorista, que
continuará hoy con otra masiva fiscalización, con más de 1000 inspectores en la calle.
La reacción de los comerciantes no se hizo esperar: acusaron al organismo fiscal de
insistir en mecanismos agresivos, injustos y perversos, que persiguen al
comercio chico, que está sufriendo las consecuencias de la recesión y la concentración,
mientras hacen la vista gorda con las grandes empresas. Marcelo Ramos, director de
Operaciones Impositivas de la AFIP, replicó consultado por Página/12 que
solamente se han clausurado negocios medianos y grandes, no hay idea de atacar a los
pequeños. Los comerciantes del interior, sin embargo, lo desmienten.
Las sanciones no sólo alcanzaron a los comerciantes, ya que incluso se labraron actas
contra consumidores por su complacencia en no recibir facturas, según
detalló la AFIP en un informe, al que tuvo acceso Página/12. Estos podrían ser multados
en las próximas semanas, una vez que quede en firme la sanción contra los comercios
respectivos.
El argumento más frecuente para aplicar las clausuras fue la no emisión de facturas,
según explicó a este diario Ramos, desde Mar del Plata, en donde se encuentra para
coordinar el operativo de hoy. Los comercios sancionados recibieron clausuras de tres
días como mínimo, más una multa de seis mil pesos. Se trata de infracciones
irrefutables, en las que la AFIP puede aplicar su poder de policía, señaló el
funcionario. En otros casos, como la no entrega de facturas, se requiere un período
de prueba que hace más complicada la sanción, agregó.
El operativo, que abarcó a la Capital Federal, Gran Buenos Aires y a no menos de 15
localidades del interior, apuntó a la verificación de facturas, controladores fiscales
(máquinas registradores inviolables), aportes previsionales y cumplimiento de pago del
monotributo. Lo más importante se desarrolló en las zonas veraniegas, sobre los
comercios de temporada, que son los que, al no cumplir sus obligaciones, arruinan a los
comerciantes habituales, puntualizó Ramos, responsable del operativo. Lo que
se trata es de hacerlos cumplir, y está comprobado que si no actuamos (a través de los
operativos), no pagan, señaló. Agregó que también se está verificando el
origen de la mercadería, sobre todo en la venta callejera, porque puede ocurrir que se
trate de artículos ingresados de contrabando.
Carlos Ferrari, presidente de la regional Bahía Blanca de la Asamblea de Pequeños y
Medianos Empresarios (Apyme), explicó a este diario que los operativos en esa localidad
se iniciaron a principios de diciembre, pero se intensificaron al acercarse las fiestas.
Hay una presión psicológica y una persecución contra los comercios chicos, no hay
un trato igualitario con los grandes grupos económicos y las cadenas más importantes;
aquí, con la excusa de que esta ciudad es uno de los principales centros de evasión del
país, como dijo la AFIP tres meses atrás, nos tomaron como prueba piloto de los
operativos y sacaron una carta blanca para cometer atropellos y echar mano a la facultad
de la clausura automática, señaló. Ferrari aseguró que los comercios chicos
fueron las principales víctimas de los cierres dispuestos por la AFIP en el transcurso de
diciembre.
Ramos, en cambio, aseguró que las actas de clausura solamente se labraron contra
negocios medianos y grandes, cadenas de cierta importancia; no hay idea de perseguir al
pequeño comercio. Citó, sin mencionar el nombre comercial, los casos de clausuras
de cadenas comerciales y restaurantes en zonas cotizadas (ver recuadro), y aseguró que la
acción de fiscalización recibió mucha ayuda de parte de la CAME (Coordinadora de
Actividades Mercantiles Empresarias) y de otras asociaciones. Aseguró que
estamos demostrando con hechos que seremos implacables con el comerciante de época,
que no cumple sus obligaciones y le roba posibilidades al comercio que cumple.
Ferrari, por su parte, no descartó que en las próximas semanas se decidan
pronunciamientos y hasta alguna medida de fuerza por parte del comercio. Estamos
tratando de coordinar la acción con otras regionales, es necesario dar alguna respuesta,
porque el comercio chico no es responsable de los 20 mil millones de pesos de evasión que
se reconoce oficialmente que existen, y encima, nos atacan en las fechas en que puede
levantar algo la venta y el comercio puede recuperarse no para salvarse, sino para
sobrevivir unos meses más.

Puerto Madero y shoppings Aunque las sanciones resultantes del operativo de la AFIP del día 23
hicieron eje en los negocios de temporada, algunos comercios de primer nivel también
debieron permanecer cerrados el día de Nochebuena con la faja de clausura, según
informó a Página/12 el director de Operaciones Impositivas de la AFIP, Marcelo Ramos.
Sin dar los nombres no puede hacerlo hasta que la sanción quede en firme,
mencionó que entre los clausurados se cuentan una joyería de San Isidro, en la que
se comprobó que en connivencia con sus clientes no daba factura, a cambio de un descuento
en el precio. El comprador también será multado por la infracción, una vez que
quede en firme la sanción contra el comercio.
Las clausuras, según informó el funcionario, también alcanzaron a un restaurante de
Puerto Madero y a una importante cadena de venta de ropas con local en el
shopping Buenos Aires Design (Paseo Recoleta). Igual sanción recayó sobre una
conocida bombonería, en todos los casos por eludir la obligación de emitir
facturas. Otro caso señalado por Ramos fue el de unos cuarenta locales de venta de
carne bovina y porcina en Mataderos, que no contaban con la correspondiente matrícula;
está comprobado que algunos aprovechan las fiestas para vender cualquier cosa,
apuntó. Hemos elevado la denuncia al Senasa (Servicio Nacional de Sanidad
Animal), agregó el funcionario. Ninguna de estas sanciones fue incluida en el
informe que hizo público la AFIP. |
LA CGE CRITICO LOS OPERATIVOS
Injustos y perversos
Los
operativos de la DGI son injustos, perversos y agresivos. Siempre se termina persiguiendo
a los mismos sectores, a los más chicos, y se deja de lado, por ejemplo, al sector de la
carne, reconocido por su alta evasión impositiva, reaccionó en diálogo con
Página/12 el titular de la Confederación General Económica (CGE), César Tortorella, no
bien se enteró de las clausuras llevadas a cabo por los inspectores de la DGI en 276
comercios de todo el país.
Al equipo económico le obnubila el tema de las cuentas públicas. En lo único que
se fijan en Economía es que cierre la caja, nada más. Poco les importa a los
funcionarios la situación de la economía real, lo único que quieren es cumplir con las
metas fiscales. Como ahora se cae la recaudación impositiva por la desaceleración de la
economía, persiguen a los más débiles pensando que así podrán cerrar las
cuentas, disparó ofuscado el dirigente.
Una vez finalizada la conferencia de prensa durante la cual la CGE se opuso a un eventual
veto a la ley que impone topes a las tasas que cobran los bancos por la financiación con
tarjetas de crédito, Tortorella dialogó con este diario y le reclamó
equidad a la DGI. Y dejó en claro que esto no quiere decir que los
comerciantes no deban cumplir con el fisco. Los impuestos hay que pagarlos. Pero debe
existir igualdad de condiciones para todos los contribuyentes. Y hace falta crear
mecanismos simplificados para que los comerciantes puedan cumplir con sus obligaciones
fiscales. La aparición compulsiva de los inspectores cerrando comercios no hace otra cosa
que generar bronca e impotencia en la gente, añadió Tortorella.
Respecto del posible veto a la ley que regula el negocio de las tarjetas, los pequeños y
medianos empresarios de la CGE pidieron a los legisladores que insistan con la sanción de
la norma en caso de que Carlos Menem la vete.
|