La historia es bastante conocida por los fans. Pero... Había una vez dos muchachos brasileños, Max e Igor Cavalera, que formaron una banda de heavy metal. La llamaron Sepultura, grabaron siete álbumes, se establecieron en Phoenix, Arizona, y se consagraron en todo el planeta. En el momento de mayor popularidad del grupo, con el disco Roots aclamado por crítica y público, Max (el cantante) se peleó con Igor (el baterista), y con los demás miembros de Sepultura. Que no querían que la esposa de Max, Gloria, continuara siendo manager del cuarteto. Entonces, mientras Igor y compañía se dedicaban a conseguir alguien que pudiera plantarse frente al micrófono -ya lo encontraron-, Max inició su nuevo proyecto no-tan-solista. Y formó Soulfly, banda con la que se presentará por primera vez en Buenos Aires este sábado en una nueva edición del Monsters of Rock. Max Cavalera, verdadero héroe para las tribus metálicas argentinas, habla de su nuevo emprendimiento pero también deja en claro que piensa de sus ex compañeros. “Preparamos un concierto muy especial porque el disco (que lleva el nombre de la banda) está siendo muy bien recibido -.adelanta a través del teléfono Max Cavalera-. Hacemos las canciones del álbum, y también mezclamos con algunas de Nailbomb y de Sepultura. Toco temas de Sepultura cuyas letras son mías, como ‘Innerself’, ‘Beneath the Remains’, ‘Refusing to Exist’ o ‘Roots’, porque para mí representan una era musical en mi carrera. Además, al público le gusta escuchar esa música con la voz original con que fueron grabadas”, dice no sin una segunda intención. “Yo soy el que hizo esas canciones”, es la segunda intención ¿o no?
-Para muchos metaleros ilustrados, Soulfly se parece demasiado al Sepultura de Roots. ¿Vos qué pensás?
-Mucho de eso tiene que ver con lo que dice la prensa y que otros repiten. Las personas ya no tienen más opinión propia. Además, la música que hago es la que está dentro de mí. Eso es lo que hice en Sepultura y lo que hago ahora en Soulfly. La música no cambia y los sentimientos tampoco. Nadie puede hacer música del mismo modo que yo, porque no tiene las mismas experiencias de vida. Infelizmente, creo que la escena de la música pesada es un poco repetitiva: cuando comparás varias bandas, te das cuenta de que tienen el mismo sonido. Para mí es un desafío aportar algo nuevo en cada disco y trabajo muy duro en eso.
-¿Por qué, al irte de Sepultura, decidiste formar una nueva banda y no lanzarte como solista?
-Es que Soulfly fue una creación espiritual, diferente de Sepultura y de Nailbomb. Por eso le puse el nombre de Soulfly, que significa alma que vuela. Y vuela alrededor de nosotros cuando tocamos este tipo de música que está más del lado espiritual que del comercial. Esto tiene que ver con el alma, la actitud, la garra, la sangre: por eso es Soulfly.
-Pero se puede llegar a pensar que Soulfly es Max Cavalera con tres músicos más.
-Por eso es que estamos tocando: para probar que no es así. Cuando nos vean en vivo su opinión cambiará al instante, porque verán individualmente a músicos como Jackson (Bandeira, guitarrista), Marcello (D. Rapp, bajista) y Roy (Rata Mayorga, baterista). Muchas personas cambian de opinión después de vernos, porque entienden que Soulfly es un grupo con futuro.
-¿Escuchaste Against (el disco de Sepultura pos-ruptura)?
-No. Me lo preguntaron muchas veces, pero no me interesa. No tengo curiosidad en este momento, tal vez en el futuro... Estoy escuchando muchas cosas buenas y no tengo interés en escuchar algo con el nombre de Sepultura.
-¿Creés que sigue siendo Sepultura sin vos?
-Si dijera eso, muchas personas pensarían que estoy en contra de ellos y que hablo para incomodarlos. No es cuestión mía: el público tiene quedecidir si es Sepultura o no. Cada persona tiene su idea. Con esto ya respondí la pregunta.
-¿No sentiste que el título del disco se refería a vos?
-Creo que es un título muy negativo, sólo eso. Tal vez es como ellos se sienten ahora, negativos contra el mundo, contra mí... Yo continúo positivo con Soulfly.
