La UCR y la Coalición Cívica salieron rápidamente a reacomodarse ante el anuncio de que el senador Miguel Pichetto acompañará a Mauricio Macri como vice. Los radicales, que en su mayoría venían reclamando la ampliación de Cambiemos hacia sectores del PJ antikirchnerista, aceptaron declinar ese lugar en la fórmula –que el PRO se los había ofrecido– en pos de armar una oferta electoral que mejore las chances de reelección luego del anuncio de la fórmula Fernández-Fernández y del acercamiento con Sergio Massa. Tendrán, aseguran, más margen para negociar hacia abajo el armado de las listas de legisladores. La primera plana del radicalismo así como la líder de la Coalición Cívica recibieron la noticia antes de hacerse pública. “Es un profesional responsable y nunca fue golpista”, aseguró Elisa Carrió. “Toda ampliación de la coalición es positiva. Esa fue una de las demandas de la convención de la UCR, en Parque Norte”, afirmó el titular del Comité Nacional, Alfredo Cornejo, al darle la bienvenida al senador.
Los dirigentes de la mesa de acción política conformada por orden de la Convención de la UCR tenía previsto reunirse con el macrismo hoy en la Casa Rosada. Cornejo todavía estaba en Mendoza cuando se hizo pública la decisión, aunque él era uno de los pocos que estaban al tanto de la jugada. Los gestores de la movida fueron dos hombres que conocen y muy bien a Pichetto: Gerardo Morales y Ernesto Sanz. Sobretodo el segundo, que mantiene una estrecha relación con el rionegrino y se resistía a figurar entre las alternativas para acompañar a Macri. Por eso el ex senador demoró muy poco tiempo en publicar en su cuenta de Facebook una argumentación de porqué Pichetto tenía que ser el compañero de Macri. El primer motivo es el manejo del Congreso, que Pichetto conoce como casi ningún otro dirigente político, y la relación con los gobernadores peronistas, aspectos fundamentales para un eventual segundo mandato. El otro es la necesidad de darle un mensaje a “los mercados” y a otros “factores de poder” tanto aquí como en el exterior. “Lo que puede parecer a primera vista una pérdida de espacios de poder partidario, es en realidad, una mejora de las posibilidades electorales”, remató Sanz, llevando calma a la tropa.
“Celebro que el presidente haya decidido que Pichetto sea quien lo acompañe en su fórmula. Este consenso le da la amplitud necesaria al Gobierno para que continuemos hacia la Argentina que queremos y por la que tanto trabajamos. Siempre lo dije: soy genéticamente frentista”, arengó también Morales, con la reelección obtenida el último domingo. Ambos dirigentes se reunirán con Marcos Peña hoy, junto con otros correligionarios como Alejandra Lorden y Emiliano Yacobitti. Esta situación dio por tierra otras alternativas como la de que la UCR lleve un candidato propio a una PASO, escenario agitado por los operadores radicales más para forzar una negociación que para concretarlo realmente. Pedirán, a cambio, la presidencia de la Cámara de Diputados, seguramente para Mario Negri.
Desde el lado de la Coalición Cívica la situación fue más ordenada. El lunes comenzaron en el PRO a tantear la posibilidad que el jefe del bloque Justicialista se sumara a Cambiemos. “Es un profesional responsable y nunca fue golpista, hasta tuvo un comportamiento responsable durante el gobierno de la Alianza”, lo elogió Carrió desde Santa Fe. Fuentes del partido revelaron a PáginaI12 que se habló específicamente lo del vice y que la chaqueña puso sus condiciones. Lo cierto es que la diputada y el senador nunca se llevaron bien pero la tensión no llegó a estallar. El rionegrino adelantó que la llamará hoy para agradecerle las palabras elogiosas que le dedicó ayer.