En la obra de Marina Fages parece haber una premisa clave: no perder la fantasía ni la capacidad de asombro. Cuidar a su niña interna, en resumen. Y no solo de canciones se construye su universo estético sino también de colores, trazos e imágenes. Porque además de compositora, cantante y guitarrista, Marina es una talentosa artista plástica. Ambos lenguajes se retroalimentan y conviven en armonía. “La fantasía es un ejercicio que ayuda a pensar en soluciones”, dice en alusión al título de su tercer disco solista, Épica y fantástica. “La imaginación es un muy buen recurso para poder cambiar las cosas que no nos gustan de nuestras vidas”, remata.
La fantasía heroica (o medieval), en tanto género, es un universo estético muy presente en sus canciones y murales. En el arte del disco, por ejemplo, aparece caracterizada como una guerrera “marina” o heroína mitológica. “Soy muy nerd del animé”, confiesa una de las músicas más versátiles y originales de la escena porteña. Las series japonesas Naruto, Dragon Ball o las pelis de Hayao Miyazaki son fuentes de inspiración esenciales para ella.
Épica y fantástica retoma la línea eléctrica y rocker del anterior, Dibujo de rayo (2015), pero este nuevo trabajo es un poco menos rabioso y más pop. Incluso más bailable y optimista. El contexto, claro, cambió. “Grité mucho con Dibujo de rayo y ahora estoy un poco más buenita”, dice medio en broma. “Acá exploré otros tipos de sensaciones y tiene un mensaje más positivo: ¡Vamos a salvar el mundo!”, dice y se ríe. Algo interesante de su poética es la conjunción entre una ingenuidad volátil y una sensibilidad atenta al clima de época.
El sonido más electropop o para la pista de baile desborda en Hardcore Disnei, que además tiene un video en YouTube que delata toda su nerdencia en materia de animación japonesa. Y hay mucho rock en Piedra marea fuego, Perro muerto y Aventuras (con Marilina Bertoldi en guitarra). “El disco tiene mucho sintetizadores, lo que hace que todo suene un toque más popero, pero la verdad es que todas las canciones son rock o punk rock. Me encanta bailar pero no es un disco de pop”, define ella. Los sintes encuentran buen despliegue en la luminosa Piscis y en la espesa Viva imagen, en la que participa Benito Cerati.
“Nací teniendo miedo, crecí teniendo miedo/ Pero ahora voy a dar lo mejor de mí”, canta esta chica de pelo turquesa en Lo mejor de mí, una canción ideal para exorcizar fantasmas que tuvo su primera aparición en el EP del trío Chicas de Humo. “La escribí hace cuatro años; todavía el contexto social que acontece ahora no estaba a nivel tan masivo. La verdad es que lo escribí antes de la ola verde”, dice en alusión a la fuerza actual del movimiento feminista.
“Si bien se puede ajustar a este contexto social, no tiene género –sigue Fages–. La historia de la canción es muy personal, pero es algo que le puede pasar a mucha gente. Nacemos teniendo miedo de cosas y superar trabas es algo que nos pasa a todos. Lo que me gusta es que el mensaje, que es como un mantra para mí, habla de una manera positiva de superar los miedos. Siempre dando lo mejor y de una forma constructiva.”
En el disco, de hecho, hay una fuerte presencia de compañeras de camino como la guitarrista Lucy Patané, una socia creativa recurrente. Lucy suma su ardiente guitarra en una versión punk de Provincia, de El Tronador, el primero proyecto musical que las unió. Luego afianzaron su química artística y humana en el experimental y folk El poder oculto (2013), grabado a dúo.
Es que a Marina la apasiona el trabajo colectivo (Marder, Mercurio Disquería), armar bandas (Chicas de Humo, R353, Los Hermanos Turdera) y asociarse con músicos como el guitarrista Fernando Kabusacki o el baterista Fernando Samalea, con quien en 2017 emprendió una larga aventura latinoamericana en moto. Una dinámica grupal que se enmarca en la tradición del rock. En la presentación de Épica y fantástica, este sábado en Niceto Club, esta potencia femenina y colectiva se verá reflejada en su banda: Cecilia Grammatico (batería), Clara Rodríguez (bajo), Paola Maiorana (sintetizadores), Julia Arbos (guitarra) y Luchi Rodríguez (guitarra). También en los shows previos de Mariana Päraway y Violeta Castillo.
“Soy compositora pero me gusta más acompañarme y compartir con mucha gente, porque lo hace más rico y divertido. Tener todo bajo control en la música me aburre un montón. Porque aparte ya tengo la pintura para manejarme sola, aunque para hacer un mural necesite algún asistente. Pero en la música me gusta estar atravesada por diferentes influencias. La música se crea en conjunto, por más que estas canciones lleven mi nombre”, dice esta artista “en flujo constante”, como expresa en la magnética La furia suave.
¿Cómo se sostiene un camino autogestivo después de tantos años?
–Se sostiene con mucho trabajo mal pago, jajaja. O un par de cosas mal pagas y el resto haciendo malabares siempre. Pero es la que me toca, no tengo problema, me gusta; me da riqueza por otros lados. Me siento libre también de otra manera. Realmente hago la música que me gusta. No trato de que suene a otras cosas a las que les va bien. Trato de buscar mi sonido y siento que van pasando cosas con mi música, pero tampoco quiero ser súper popular. Por eso hago la música que hago y no hago trap... ah re.
* Marina Fages presentará Épica y fantástica este sábado 15 a las 20 en Niceto Club, Niceto Vega 5510.