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DOS MIL INSPECTORES CONTROLAN LA FACTURACION EN LOS COMERCIOS

La DGI va a la playa pero no descansa

Exige en zonas turísticas y centros urbanos el nuevo sistema de facturas. Fedecámaras  amenaza con un feriado comercial de 48 horas.

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Por Raúl Dellatorre

t.gif (67 bytes)  Los inspectores de la DGI no se tomaron el fin de semana largo de descanso. Un cuerpo de más de dos mil agentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos, incluyendo fiscalizadores de Aduanas en algunos casos, está recorriendo comercios, hoteles, restaurantes, teatros, cines, supermercados, tiendas y balnearios que alquilan carpas y sombrillas. La ofensiva contra la evasión “chica” ya arrojó 276 clausuras en su primera salida (previa a Nochebuena) y podrá sumar más a partir de este fin de semana al haber incorporado, como requisito exigible, que los comercios hayan adecuado sus facturas a las normas vigentes desde ayer. Los representantes del comercio reclamaron una prórroga de esta última norma, y afirman que, en caso contrario, lunes y martes próximos podrían convertirse en “un virtual feriado comercial”.
El megaoperativo ordenado por el titular de la AFIP, Carlos Silvani, abarca no sólo regiones turísticas, sino que incluye barridas sobre zonas comerciales del Gran Buenos Aires, Capital Federal, La Plata, Córdoba (capital) y otros centros urbanos. La inspección alcanza la fiscalización de las obligaciones tributarias y previsionales, y el cumplimiento del nuevo régimen de facturación. Las sanciones pueden alcanzar hasta la clausura del establecimiento (las leyes dotan ahora a la AFIP del poder de policía) y multas que pueden ser extendidas, incluso, al comprador en el caso de connivencia en la defraudación.
La sospecha de la DGI es que, en temporada, se instalan en las zonas turísticas gran cantidad de comercios que actúan en forma ilegal, con personal en negro y, en algunos casos, con mercadería ingresada al país de contrabando. El comercio habitual, en cambio, se queja porque la persecución de los inspectores está apuntada contra ellos, justo en la época del año en la que pueden aumentar sus ventas y, muchas veces, jugarse su única posibilidad de supervivencia. Hasta ahora, los megaoperativos sólo han disparado el disgusto de los representantes del comercio, pero no se generaron hechos de violencia por resistencia de los comerciantes a ser inspeccionados.
Sin embargo, esta situación de aparente calma podría empezar a variar a partir de este lunes. Al ser consultado sobre las perspectivas para la semana entrante, Manusovich centró su preocupación sobre el nuevo sistema de facturación, que obliga al comercio (a partir de ayer) a cambiar los talonarios de boletas por otros nuevos confeccionados exclusivamente por imprentas autorizadas por la AFIP. “Estamos pidiendo una prórroga de 15 días para su entrada en vigencia, no todos tienen los nuevos talonarios y las imprentas están atoradas; esperamos una respuesta para primera hora del lunes, y si no llega habrá que declarar un virtual feriado comercial, porque los negocios podrán abrir pero no emitir factura: es la única forma que tenemos de no transgredir la ley”, explicó el dirigente mercantil.
Por otra parte, Manusovich consideró “absurda” la presión que está realizando la AFIP, con 2000 inspectores en la calle, controlando el uso de las nuevas facturas. “Es un esfuerzo inútil que nos impone a todos, ya que para mediados de año, o en octubre como máximo, ya deberían estar funcionando las impresoras fiscales en cada local, con lo cual todas estas facturas que hoy se exigen no servirían más”, puntualizó. El titular de Fedecámaras estimó que habría 300 mil comercios sin las nuevas facturas. Señaló que son innumerables los reclamos desde distintos puntos del país, “en particular los registrados en las zonas de turismo, donde están amenazados por la presencia de inspectores que exigirían las nuevas facturas”.

 

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