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 En su primer
reportaje de 1999, el presidente Carlos Menem sostuvo que “quizás antes de fin de
año” podría haber “novedades” respecto del reclamo de soberanía
argentina en las Malvinas, al tiempo que comentó –sobre la difusión de documentos
secretos británicos– que hace dos años hubo otros escritos del Foreign Office
“donde los ingleses reconocen que las islas son de la República Argentina”. En
materia de política interna, Menem volvió a cargar contra la Alianza al reivindicar como
un “Cordobazo en las urnas” el triunfo de José Manuel de la Sota en la
provincia mediterránea. Por otra parte, volvió a asumir la defensa del titular del
Ejército, general Martín Balza, y dijo que “ni tangencialmente” hubo
funcionarios que se unieron para formar “una asociación ilícita ni nada que se le
parezca”, rechazando así lo que está señalando la Justicia en la causa por la
venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. En un reportaje concedido al programa “RH Positivo”, que sale al aire por Radio Continental, Menem estimó que se avanzará en la recuperación de la soberanía en Malvinas. “Yo estoy convencido de que así va a ser, porque ya están tratando de retornar a la situación anterior a 1982”, cuando se desató el conflicto por el archipiélago. Como prueba de ello mencionó la decisión de levantar el embargo de la venta de armas a la Argentina. Sobre la difusión en Londres de documentos secretos que revelan que el gobierno del Reino Unido pensaba –en julio de 1968– en la posibilidad de reconocer la soberanía argentina en la islas, Menem sostuvo que “hace un par de años hubo otras publicaciones de documentación secreta del Foreign Office donde los ingleses reconocen que las Islas Malvinas eran de la República Argentina cuando fueron usurpadas en 1833”. Por lo expuesto confió en que “quizás antes de fin de año podemos tener algún tipo de novedades sobre el particular”, aludiendo a la cuestión de la soberanía. Aprovechó para criticar a la oposición, al señalar que el gobierno radical no hizo en su momento “absolutamente nada” ni siquiera para darle “la posibilidad de rehacer sus vidas a los ex combatientes”. Consultado sobre las denuncias acerca de la falta de seguridad, dijo que su gobierno envió al Parlamento “una serie de proyectos que supongo serán tratados rápidamente y que servirán para enfrentar ese flagelo”. Luego criticó una vez más el Código de Convivencia Urbana, impulsado en su momento por la Alianza, dado que “no le da posibilidad a las autoridades (policiales) de aplicar la legislación” nacional en el ámbito de la Capital Federal. Puntualizó que ésa es “la legislación que queremos eliminar y poner en vigencia una civilización (sic) que favorezca la normal convivencia y una vida más o menos tranquila y segura”. En cuanto al triunfo de De la Sota, dijo que fue “una derrota un tanto traumática” para la Alianza, que “no pudo digerir un Cordobazo en las urnas de un pueblo que quería cambiar y ahora graciosamente le echan toda la culpa al gobernador (Ramón) Mestre”. Resaltó que los candidatos justicialistas en Córdoba ganaron “a partir de una prédica constante y permanente del modelo que nosotros pusimos en marcha en 1989”. También se refirió a la resolución de la Cámara Federal que pidió profundizar la investigación sobre los funcionarios involucrados en la venta ilegal de armas. “No se trata de un procesamiento sino simplemente de una imputación y la Cámara le pide al juez (Jorge) Urso que apresure los trámites, que llame a declarar a una serie de personas involucradas en esta causa”, dijo Menem tratando de minimizar la gravedad institucional que tiene la decisión judicial. Luego refutó lo que dijeron los camaristas: “Aquí, ni tangencialmente hay asociación ilícita, ni nada que se le parezca, no hay contrabando de armas, como se plantea en este fallo”. A pesar de su crítica, aclaró que él no piensa que se haya tratado de un fallo “político” y que ésa es una interpretación “que hacen los medios” de prensa. El Presidente reiteró que hay “una prohibición constitucional” que le impide postularse para ser reelecto en 1999, elogió a Raúl Alfonsín por ser “un político de raza, con talento y fortaleza” y sostuvo que “más allá de una serie de manifestaciones” no se ha dañado “en lo más mínimo” su “amistad” con el gobernador Eduardo Duhalde.
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