 El candidato
a vicepresidente de la Alianza, Carlos “Chacho” Alvarez, insistió ayer en que,
en caso de que este año la coalición llegue a la Rosada, habrá “un ajuste de
cuentas” con la corrupción del gobierno de Carlos Menem y advirtió que se
investigarán a fondo “los casos más emblemáticos” de manejos turbios
protagonizados por funcionarios del actual gobierno. Sin embargo, dentro de la Alianza
todavía no fueron resueltas las diferencias acerca de cómo hará el seguimiento de las
trapisondas que pudiera haber cometido el menemismo en estos diez años, si con la
“Conadep” anticorrupción que supo proponer el Frepaso en su campaña o con los
más moderados “fiscales especiales” que siempre impulsó el candidato
triunfante, Fernando de la Rúa.
“Tendríamos que llegar a una síntesis de todo eso”, explicaba ayer el
legislador Alberto Flamarique, el delegado frepasista en la jefatura de campaña de la
coalición para las elecciones presidenciales. “Recién empezamos con las discusiones
programáticas y todavía no tenemos definiciones tan tajantes sobre temas puntuales como
el de la corrupción”, añadió.
Con todo, ayer Alvarez volvió a hablar de la “tolerancia cero” que existirá en
un hipotético gobierno aliancista para los casos de corrupción que se vayan descubriendo
y advirtió que sostener una conducta en ese ítem sería una condición indispensable
para que la gente recobrara la confianza en la clase política. “Así la gente siente
que los poderosos empiezan a pagar, que los que están en el poder no tienen privilegios y
que somos todos iguales ante la ley”, enfatizó.
Durante la campaña interna, De la Rúa siempre se mostró menos enfático que su rival,
la diputada Graciela Fernández Meijide, al tocar este punto. Incluso siempre se mostró
reacio a crear cualquier cuerpo especial que se ocupe especialmente de investigar los
manejos realizados por el menemismo y que prefería dejar que la Justicia actuara sin
interferencias. Tanto que en la Rosada, no eran pocos los funcionarios menemistas que
manifestaban abiertamente sus deseos de que fuera el radical quien ganara la interna.
Pero de las palabras de ayer de Chacho Alvarez quedó en claro que el Frepaso considera
que la Justicia sola no será suficiente para investigar al menemismo. “Menem hace
poco caso de los procesos judiciales porque, de última, confía en que la influencia de
la política en la Justicia va a salvar a sus ministros”, expresó.
El Frepaso ya creó su propia “Conadep”, la llamada Comisión de Investigaciones
Especiales, integrada por legisladores que vienen haciendo un seguimiento de los casos de
corrupción del menemismo. Uno de sus integrantes es el penalista Raúl Zaffaroni que
adhiere a la idea de crear un cuerpo de fiscales especializados en corrupción en caso de
que la Alianza llegue al gobierno, una idea no muy alejada de lo que promueve De la Rúa.
Pero, además, en abierta diferencia, Zaffaroni también menciona la conveniencia de
formar una “policía técnica anticorrupción”, un grupo de elite que estaría
integrado por agentes “bien remunerados”.
LA VENTANA |
INDISCRETA |
Ortega
Ramón Ortega no tendrá descanso este año, aun si el menemismo decide desinflar
su precandidatura a presidente. Es que su nombre comenzó a sonar fuerte para disputarle a
“Ricardito”, como amigos y enemigos llaman al hijo de Domingo Bussi, la
gobernación de Tucumán. Lo curioso es que la postulación del ex cantante surgiría de
un acuerdo entre peronistas y aliancistas que monitorean el senador del PJ Julio Miranda y
el diputado radical Alfredo Nemescheij. Por lo bajo se dice que el objetivo es formar un
Frente Cívico para evitar, como lo demuestran ahora todos los sondeos, que la dinastía
Bussi siga en el poder. Pero nadie se animó a explicar de qué manera esa unión
afectará la estabilidad de la Alianza.
Rodil
En la última sesión en la Cámara de Diputados, peronistas y aliancistas se
unieron para aprobar por aclamación el Tratado por los Hielos Continentales que dos
semanas antes habían firmado los presidentes Carlos Menem y y su par chileno Eduardo
Frei. Con el fondo de aplausos que coronó la votación, algunos frepasistas salían de la
sesión al Salón de Pasos Perdidos todavía un poco confundidos.
–Bueno, por una vez se pusieron de acuerdo con los peronistas –le dijo un amigo
al frepasista bonaerense Rodolfo
Rodil.
–No, pero eso no es lo más raro. Lo peor es que creo que es la primera votación que
gano desde que soy diputado –le respondió Rodil, risueño.
Gaibur
Alberto Pierri no ve la hora en que sus amigos Eduardo Duhalde y Carlos Menem fumen
la pipa de la paz. Su futuro como jefe de la Cámara de Diputados depende de ello y por
eso ordenó a Jacinto Gaibur mover cielo y tierra para lograr la unidad. El vocero del
hombre fuerte de La Matanza abandonará hoy mismo los cálidos médanos de Villa Gesell
para buscar junto al ministro del Interior, Carlos Corach, convertir el “principio de
acuerdo” alcanzado la semana pasada entre Duhalde y Menem en un “acuerdo
total”. “Si lo logro, voy a brindar con agua mineral y no con cerveza
santafesina”, aseguró, dejando en claro que, pese a las buenas migas con el
menemismo, para Pierri el candidato es Duhalde y no Reutemann.
Bauzá
Los justicialistas Eduardo Bauzá, Antonio Cafiero y Eduardo Menem son algunos de
los senadores que le solicitaron al vicepresidente Carlos Ruckauf que mantenga abierta la
Cámara durante el verano. La interna del PJ concentra la atención de estos tres
dirigentes, por eso ninguno se va a alejar mucho tiempo de la Capital Federal. Mientras
Cafiero y Eduardo Menem se harán varias escapadas a la costa atlántica, Bauzá irá
primero a una playa de Uruguay –”que no será
Punta del Este”, aclaró– y luego cruzará la Cordillera de los
Andes para buscar un poco de relax en Reñaca, un exclusivo balneario chileno. Hasta el
propio Ruckauf deberá ir y venir desde Villa Gesell, donde tiene una casa de veraneo
desde hace años.
Menem
“Señor Presidente, tome esto, es para usted”, le dijo una mujer a Carlos
Menem mientras le entregaba un autoadhesivo. El mandatario tomó la calcomanía y la
leyó: “Lole ’99, Reutemann presidente”. “¿Qué hago, se la doy al
‘Lole’?, preguntó Menem. “No, es para usted”, le contestó la
señora. “Ah, bueno, entonces la guardo cerca de mi corazón”, dijo el
Presidente. El senador santafesino no aguantó y le dijo: “Mire, Carlos, que después
andan diciendo cosas”. Menem también se rió y desde aquel día, hace dos semanas en
la localidad de Laguna Paiva, en Santa Fe, guarda el autoadhesivo con la foto de Reutemann
levantando el pulgar en uno de los cajones de su escritorio. |
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