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 A pesar de que
Carlos Menem ya anunció que vetará la ley que puso límite a los intereses de las
tarjetas de crédito, el Gobierno continúa negociando con los bancos y las
administradoras para que bajen las tasas y las comisiones. El jefe de Gabinete, Jorge
Rodríguez, se entrevistará mañana con los representantes de esos sectores, y también
con los comerciantes minoristas. Entre estos últimos, la Cámara Argentina de Comercio
apoya la decisión presidencial, mientras que CAME y Fedecamaras insisten en que se
mantenga la regulación. El Poder Ejecutivo tiene plazo hasta el 14 de enero para vetar la
ley, y quiere aprovechar ese tiempo para arrancar el compromiso de los bancos de que
reducirán las tasas. Por lo pronto, las administradoras se aprestan a anunciar una baja del 8,75 al 7,9 por ciento de las comisiones que aplican a los comercios minoristas. En rigor, esa medida fue anticipada en noviembre por el presidente de la CAC, Jorge Di Fiori, durante la celebración del aniversario de la entidad. Sin embargo, nunca se llevó a la práctica. Ahora es un buen momento para efectivizarla, dado que con ello se intentaría demostrar que el sector puede autorregularse. El diputado justicialista Mario Das Neves, uno de los redactores de la ley que ahora vetará el Gobierno, reiteró ayer que el Congreso insistirá con la norma cuando retome las sesiones ordinarias. El legislador se quejó porque el Gobierno sigue negociando a pesar de que "nunca se concretaron las promesas de los bancos de bajar las tasas". "Es un sector de la economía que tiene mucha impunidad", remató. El principal candidato a ministro de Economía de Eduardo Duhalde, Jorge Remes Lenicov, también consideró "una locura" los intereses que se cobran por la financiación con tarjetas, por lo que se pronunció en favor de insistir con la ley, "a pesar de que no comparto la filosofía regulatoria", indicó. Duhalde todavía no dio una definición pública sobre el tema, pero no quiere desaprovechar la oportunidad para diferenciarse del "modelo". Hoy se entrevistará con Raúl Lamacchia, presidente de CAME. La entidad se encontrará un día más tarde con Domingo Cavallo, aunque el presidente de Acción por la República prefiere el veto a la ley. Finalmente, CAME solicitó una reunión con la conducción de la Alianza. Allí existen posiciones encontradas. Mientras José Luis Machinea y Ricardo López Murphy manifestaron que se oponen a la regulación, los diputados radicales y del Frepaso que impulsaron la ley quieren que sea promulgada. En tanto, el presidente de Fedecamaras, Rubén Manusovich, propuso que la Secretaría de Comercio convoque a una suerte de paritaria para negociar las condiciones de funcionamiento de las tarjetas. De ella participarían los comerciantes minoristas, los bancos y las administradoras. "En caso de no llegar a un acuerdo, el Gobierno debe arbitrar en favor de los consumidores", señaló el dirigente a Página/12. "Siempre hemos defendido la libertad de los mercados, pero la comunidad tiene a la justicia como un valor esencial y superior a la ley de los mercados. No existe libertad sin justicia y no existe libertad sin igualdad de oportunidades", agregó Lamacchia, en respuesta a las declaraciones de Menem en favor del libre mercado. "A Menem le interesa la seguridad jurídica de los bancos, pero no la seguridad jurídica de la gente", enfatizó Sandra González, presidenta de Adecua, una de las ligas defensoras de los derechos de los consumidores. "El Presidente es muy riguroso para cuidar la libertad de los bancos a que cobren tasas de interés exorbitantes, pero no es riguroso para violar la Constitución cuando se trata de aumentar el IVA a la medicina prepaga", subrayó González. En ese sentido, Adecua presentará hoy una acción de amparo ante la Justicia contra la suba del IVA al 21 por ciento a la medicina privada. "El Poder Ejecutivo no tiene atribuciones para fijar la tasa de un impuesto, sino que eso es responsabilidad del Congreso", explicó.
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