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Por Alejandra Dandan
Para el programa se trazó una estrategia de plantaciones. La Capital quedó dividida en cinco zonas que coinciden con las áreas de recolección de residuos. El lanzamiento se hizo "tarde, porque se atrasaron las licitaciones", explica García Mansilla. Esto fue a principios de agosto y los árboles fueron colocándose en la tierra hasta noviembre. Primer error: el período de plantaciones. Para marcarlo el ingeniero agrónomo Juan José Valla, docente de la facultad de Agronomía, opta por una humorada: "La plantación debe hacerse en los meses que no tienen la r, esto es de mayo a agosto". El desajuste temporal puede limitar el crecimiento o incluso abortarlo. De todos modos los árboles ya están calzados en el suelo. El apresuramiento por plantar este 30 por ciento del total previsto en meses no adecuados para hacerlo obligará, en el próximo tiempo y para evitar futuras extracciones de raíces secas, a realizar un mayor seguimiento técnico. Las 32 mil especies erguidas hasta el momento en la urbe porteña fueron plantadas en la zona sur. Unas 17 mil en Lugano, Mataderos y autopista Dellepiane y las restantes en la Boca, Barracas y Autopista del Sur. Para asegurar el resultado final y desde hace tres meses, 16 estudiantes de la cátedra de Dasonomía de Agronomía de la UBA hacen inspecciones de control. El ingeniero Carlos Rezzano, de la cátedra, advierte que "no puede decirse que las plantaciones sean una payasada pero se cometieron algunos excesos". Entre los errores enumera "distancia entre las plantas, en ocasiones no se respeta el tamaño de crecimiento que pueden llegar a tener las distintas especies y la tierra que debe ser usada". Rezzano hizo inspecciones en Dellepiane y allí sitúa algunas de estas fallas. El especialista advierte que una vez detectados los errores se comunican a Espacios Verdes, desde donde envían una orden a la empresa para las modificaciones necesarias. Este trabajo extra, las compañías deben hacerlo sin cargo. "Claro está que --agrega Rezzano-- si a vos se te pasa en la inspección los árboles quedan así". El jefe de Espacios Verdes habla de la lógica estudiada para el diseño: "por un lado, buscaremos crear cortinas de absorción de emisiones sonoras en laterales de autopistas y, por otro, se tomarán en cuenta las demandas de cada centro de gestión a los que han llegado pedidos de los vecinos". Por esta razón fueron plantados álamos en pendientes de autopistas, sólo que al inicio no fue el único sitio donde se los colocó: "Hubo un error --reconoce García Mansilla-- en la interpretación de servicios, al comienzo y para que se vea rápidamente el cambio, la empresa colocó álamos de los tradicionales sobre una de las bajadas de la autopista 9 de Julio". De continuar con el crecimiento, estos árboles ubicados a la altura de la Casa Cuna, obstaculizarán la visualización de los automovilistas. "Ya lo hemos detectado --sigue García Mansilla-- pero decidimos esperar a mayo para trasplantarlos porque, de lo contrario, los árboles se lastimarían". La puesta de árboles sobre pendientes superiores a los 45 grados, como en el caso de las autopistas, complejiza además el trabajo de riego. "Si la pendiente es de 30 grados --explica el ingeniero Valla-- existe una esperanza para que el agua infiltre, pero con más de 45 grados el agua de lluvia puede escurrir sin penetrar sobre todo porque muchos de estos taludes están hechos con tierra arcillosa."
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