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| Por Mariana Enriquez
Los juegos de "Atorrantes" no son sorprendentes. Por teléfono, la gente llama y tiene que adivinar, por ejemplo, qué canción está bailando un actor filmado en la calle. O si no, los de la tribuna tienen que cumplir "prendas": deben juntar determinada cantidad de dinero, darse piquitos, cantar en francés ... Otro juego interactivo es "6 grados de separación". Por ejemplo: ¿qué une al actor argentino José María Monje con Soon Yi, la novia de Woody Allen? Que Soon Yi está con Woody que estuvo casado con Mia Farrow que fue esposa de Frank Sinatra a quien Palito Ortega trajo a la Argentina, y Palito es el padre de Julieta que es la novia de José María Monje. Al final del programa, uno de los participantes de la tribuna participa de un juego con Pato: tiene que elegir entre una mamadera, un corpiño y alguna otra cosa, con la promesa de que recibirá un premio. El chico elige el corpiño y le tiran adornos navideños ... o "bolas de Navidad". Eso es el chiste. El Galván del mediodía tiene dos colaboradores: Sofía Gala, la hija de Moria Casán, y Damián Dreizik. Sofía es una notera que recorre y recomienda lugares. En el primer programa, le tocó el Aquarium de Mar del Plata. Sofía tiene 12 años y en el primer programa estuvo muy tímida. Damián Dreizik tiene un micro con un personaje que recuerda a los micros de humor de programas como "Nico". En este caso se trata de "El rinconcito del Dr. Membrillar-El Rey-No Animal", una suerte de defensor y amante de los animales en el que Dreizik demuestra sus virtudes como actor, pero pide a gritos un guión un poco más inteligente. Es cierto que, desde un primer momento, la idea de trasladar el programa a los mediodías parecía complicada, porque aquellas libertades resultan imposibles en el horario de protección al menor. La solución fue no hacer más "Atorrantes", y en cambio ofrecer un programa con secretarias bellas y juegos donde se regalan televisores y viajes, plagado de chistes malos. El "Atorrantes" de Azul Televisión es una típica elección sin riesgos para los mediodías, intrascendente, pretendidamente divertida, con guiños de "Nico" y otros éxitos del horario. Quizá en las próximas entregas la idea de irse al corte pero no, esos tramos de backstage falso, puedan emitir ciertas chispas de creatividad. La semana pasada, Mirtha Legrand dejó sus tradicionales almuerzos en medio de reproches y lágrimas, producto de la decisión de las nuevas autoridades de no renovar su contrato y darle el horario a Galván. Por el momento, puede decirse que el "Atorrantes" de América era mejor ... y eso no es mucho.
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El nuevo
"Atorrantes" de los mediodías nada tiene que ver con el de las medianoches. Ya
no está Fierita, el notero de los cabellos verdes, ni las chicas escasas de ropas, ni los
chistes soeces, ni los famosos invitados a participar de juegos de doble sentido o
sometidos a entrevistas graciosas. Este "Atorrantes" es un programa de
entretenimientos, y lo que se conserva es Pato Galván y su estilo gritón/adolescente. El
horario de las 13 no permite ya las "picardías", y todo es mucho más aburrido.
La única innovación, bastante interesante al menos como formato, es que cuando se
anuncian los cortes, no se va realmente a las publicidades, sino que se actúa una suerte
de backstage donde aparecen los "personajes" de detrás de cámara: un productor
chanta, un "chistero", un asistente de producción tonto y una suerte de mucama
que sobreprotege a Pato. Todavía no logran hacer reír, cosa que puede atribuirse a los
nervios del primer programa.