Por Marina Caporale
En el 2º piso de la
Facultad de Ciencias Económicas (UBA), pese a que pocos lo saben, hay un observatorio. Su
función contra lo que podría pensar cualquier desprevenido no es explorar el
cosmos ni registrar el nacimiento de nuevas estrellas, sino investigar y dictar cursos
sobre la administración y gestión de la cultura. Su nombre completo es Observatorio
Cultural y está abierto a la participación de estudiantes y graduados de cualquier
carrera universitaria. No obstante, y tras un año de vida, los propios alumnos de
Ciencias Económicas dicen desconocer su existencia (ver aparte). En Argentina
faltan profesionales en el área de la planificación de políticas culturales. Desde
nuestro espacio apuntamos a ocupar ese vacío generando investigación y capacitación en
economía de la cultura, explica Héctor Schargorodsky, director del departamento.
Acostumbrada a las miradas de desconfianza cuando describe el proyecto, Cecilia Mendoza
una de sus impulsoras se apresura a aclarar: Ocuparse del aspecto
económico de la cultura no significa que seamos materialistas y no la pensemos, también,
desde el punto de vista artístico. Y Schargorodsky, egresado del Conservatorio
Nacional de Arte Dramático, agrega: Lo que sucede es que nuestra unidad de
análisis es la cultura en tanto generadora de demanda y oferta de servicios, productos y
consumos. La idea de crear un observatorio se le ocurrió a él cuando trabajaba
como actor: Mi experiencia del otro lado del mostrador me permitió darme cuenta de
que en el sector cultural hay una gran potencialidad, pero muy poca preparación en la
administración y la gestión. Entonces pensé que sería necesario crear un ámbito
académico específico que contribuyera a formar profesionales en este campo,
cuenta.
Tanto Schargorodsky como Mendoza integran el Cuerpo de Administradores Gubernamentales de
la Nación. Convencidos de que la cultura tiene una envergadura suficiente para
poder ser analizada en particular y tiene una relación cada vez mayor con el mundo de la
producción y la economía, le propusieron a las autoridades de la Facultad de
Ciencias Económicas crear un espacio interdisciplinario para investigar, recopilar
información y promover la capacitación en el diseño, gestión y evaluación de
políticas culturales públicas y privadas. El observatorio quedó inaugurado en noviembre
del 97 bajo la dirección conjunta de Schargorodsky y un consejo asesor.
En nuestro país no se trata a la cultura con el mismo rigor que a otras políticas
públicas. El Gobierno siempre sabe cuánto gasta en Educación o en Salud, pero no hay
ninguna cifra sobre la cantidad de dinero y recursos humanos que se emplean en el área de
la cultura, demanda Mendoza. Para ampliar esta información, el observatorio está
conformando una biblioteca y se propuso realizar investigaciones que permitan generar
estadísticas a nivel nacional. El primer paso consistió en un relevamiento del
presupuesto que cada provincia destinó a la cultura en los últimos cinco años. El
informe que todavía no superó la etapa de control de datos reveló que las
provincias invierten muy poco en promoción y desarrollo culturales y que la mayor parte
de los recursos que disminuyeron notablemente entre 1993 y la actualidad se
destina al pago de salarios. Otro objetivo para desarrollar este año es el de analizar
las características del empleo en el sector.
El observatorio depende de la Secretaría de Investigación y Doctorado de la facultad,
pero genera por su cuenta gran parte de los recursos que precisa. Teniendo en cuenta
el estado de la universidad pública explica su director, consideramos que la
única forma de trabajar correctamente es generando nuestros propios ingresos. Con ese
fin, hacemos convenios con organismos públicos y privados para brindarles asistencia
técnica o cualquier otro servicio referido a la administración y gestión de políticas
culturales. Ahora, por ejemplo, estamos armando un programa paradirigentes de teatro que
nos encargó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Aunque la mayoría de los cursos y seminarios son gratuitos, éstos también son un camino
para recaudar fondos. Además de encuentros con profesionales extranjeros, el observatorio
organiza jornadas de capacitación en el interior del país en conjunto con el Instituto
Nacional de Administración Pública. Los cursos destinados a directores municipales
y responsables de museos, centros culturales y teatros duran dos días y están
divididos en distintos módulos: elaboración de proyectos, esponsoreo y mecenazgo,
técnicas de presupuestación y economía de la cultura. Según Schargorodsky, es vital
formar profesionales de la cultura, porque el sector crea empleo, mejora la calidad
de vida y tiene un flujo económico muy importante.
Miran pero no difunden La mayoría de los estudiantes de Ciencias Económicas desconoce la
existencia del observatorio y de otros centros de investigación. La participación
estudiantil en estos ámbitos es casi nula. Hay muy poco contacto entre los institutos y
las instancias de enseñanza, dice Cecilia Naón, representante de los alumnos en el
consejo directivo, por la agrupación TNT. Incluso, el presidente del centro de
estudiantes no sabe qué tareas realiza el observatorio: Yo ni estaba enterado de
que existía admite Emiliano Yacobitti (Alianza). Evidentemente, la difusión
no es muy buena. Por ahora, el plantel de investigadores del Observatorio Cultural
está compuesto por dos jóvenes recién egresados de las facultades de Económicas y
Ciencias Sociales. Pero su director afirma que hay espacio para más: Los
estudiantes serán bienvenidos cuando quieran sumarse, invita Schargorodsky, e
insiste: Esta área permite un enfoque multidisciplinario. Para los graduados de las
carreras de Ciencias Económicas es un nuevo campo de acción que, seguramente, no habían
tenido en cuenta. No hay profesionales, hay muchísima demanda y oportunidades de generar
proyectos independientes y rentables, asegura. También pueden conectarse con
nosotros los que tengan algún proyecto personal para desarrollar agrega
Mendoza. Si nos parece interesante, los vamos a apoyar. Para ofrecer
colaboración o conseguir información sobre el laboratorio, lo mejor es visitar a
partir de febrero su oficina en el 2º piso de la facultad, Córdoba 2122, o llamar
al 370-6160. |
Para el tiempo libre... (si queda) |
Radio. El Centro de Estudios y Capacitación de
FM La Tribu organiza cursos de radio para febrero y marzo. Está abierta la inscripción
para: El radioteatro y otros formatos dramatizados, Producción integral de radio y
Producción periodística para radio. Informes: hasta el 1º de febrero en Lambaré 873,
Tel. 865-7554 y 861-8928.
Fotografía. Está abierta la inscripción para los cursos intensivos de verano de
fotografía que organiza el Foto Club Argentino. Las clases comienzan el 11 de enero e
incluyen manejo de cámara, revelado y composición en blanco y negro. Informes e
inscripción: Tte. Gral. Perón 1606, Tel. 382-2901/8026, de lunes a viernes, de 11 a 21,
y los sábados, de 10 a 14.
Computación. La FUBA y la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) organizan cursos de
computación para el verano. Hasta el lunes 11 está abierta la inscripción para aprender
a manejar windows, word, excel, corel, power point e internet. Informes: Larrea 1208, Tel.
824-9573.
Carreras. Está abierta la inscripción para las carreras cortas de analista en
comunicación publicitaria y analista en comercialización ambas de tres años de
duración que dicta el Instituto de Tecnología ORT Nº 2. Inscripción: Av. del
Libertador 6796, Tel. 787-4411, int. 256/295, de lunes a jueves, de 14 a 20.
Orientación. El próximo martes, a las 16, comenzarán los talleres de orientación
vocacional de la Universidad del Salvador. Informes e inscripción: Departamento de
Ingreso de la USAL, Avenida Callao 801, Tel. 816-8300, 811-3905 y 812-9861.
Posgrados. El Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad de General San
Martín ofrece cursos de posgrado en distintas áreas. Está abierta la inscripción para:
Análisis de la opinión pública, Ciencia política, Clínica psicoanalítica,
Sociología de la cultura y análisis cultural y Sociología económica. Informes: Paraná
145, piso 5º, Tel. 374-8389/0761/6082 y 371-9441. |
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