Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


La Alianza quiere tentar a Beliz para incorporarlo a la coalición

Un sector del Frepaso piensa en proponerlo para un “cargo de
importancia nacional”. Desde la conducción dicen que aún no hubo ofrecimiento. Sí hubo reuniones de Beliz con Graciela y Chacho.

Beliz reconoció a Página/12 las reuniones con Graciela y con Chacho y su buena sintonía.

Por José Natanson

t.gif (67 bytes) Un sector del Frepaso vinculado con Aníbal Ibarra evalúa la posibilidad de tentar a Gustavo Beliz con un “cargo de importancia nacional”, como paso previo a la incorporación de su partido a la Alianza. Aunque desde la conducción del Frepaso desmintieron que el ofrecimiento se hubiera producido, lo cierto es que el ex funcionario es hoy por hoy el único dirigente que podría hacerle sombra al ex fiscal en las elecciones para jefe de Gobierno porteño: la salida de Beliz del ámbito de la Capital Federal neutralizaría de hecho este peligro electoral. El acercamiento entre Nueva Dirigencia y la Alianza comenzó en septiembre del año pasado, cuando el ex funcionario mantuvo encuentros reservados con Graciela Fernández Meijide y con Carlos “Chacho” Alvarez. En ese momento, radicales y frepasistas coincidieron en que el tema debía definirse después de la interna del 29 de noviembre.
La reunión entre Beliz y Graciela se produjo a mediados de septiembre en la casa de Enrique Rodríguez, el jefe del bloque de legisladores porteños de Nueva Dirigencia. Allí, el ex ministro del Interior y la diputada frepasista intentaron mejorar su relación. El diálogo entre ambos era, hasta ese momento, bastante tirante. Es que en el verano de 1996, cuando José Octavio Bordón intentó introducir a Beliz al Frepaso, Fernández Meijide estuvo entre los más duros opositores a esta idea, que terminó con el alejamiento del ex senador.
Esta reunión, junto a otras que mantuvo con Alvarez, fue confirmada a Página/12 por el propio Beliz y se inscribe en el marco del acercamiento entre Nueva Dirigencia y la Alianza. Como escalón previo, Rodríguez se había entrevistado con el ex presidente Raúl Alfonsín y con el candidato Fernando de la Rúa.
Pero los encuentros no pasaron, en ese momento, a mayores. Para evitar desgastes internos, radicales y frepasistas coincidieron en que cualquier incorporación debería conversarse en firme después del 29 de noviembre.
Un operador cercano a Alvarez sostuvo ayer que “por el momento, a Beliz no le hicimos ningún ofrecimiento ni nada por el estilo. Lo que sí tenemos son conversaciones sobre temas políticos muy generales, en algunos de los cuales coincidimos bastante”.
De todas maneras, un legislador porteño de trato diario con Aníbal Ibarra explicó: “Sería muy bueno que Nueva Dirigencia se integre a la Alianza, porque creemos que hay que ampliar la bases políticas y sociales de la coalición”. El dirigente dijo que “también tenemos que pensar en los lugares que podrían ocupar sus principales referentes”. Y agregó que, en este sentido, “a Beliz habría que ofrecerle un cargo de importancia nacional”.
–¿Cuál? –preguntó Página/12.
–No sabemos. Un ministerio, una secretaría, la presidencia de una comisión en Diputados, todavía no está decidido. Pero creemos que tendría que estar vinculado con las áreas en las que él trabaja, las que se relacionan con la acción social.
Más allá de las especulaciones, el dato central es que Beliz es hoy el único dirigente de la Capital que podría pelear con algunas chances la jefatura de Gobierno porteño con Ibarra, cuya candidatura por la Alianza ya se da por descontada. Según una encuesta de Carlos Fara y Asociados de diciembre de 1998, el frepasista cuenta con un 25,4 por ciento de intención de voto contra un 24,2 por ciento para el ex ministro del Interior. Con esta jugada, la coalición eliminaría el riesgo que podría traer la candidatura de Beliz.
Pero existe un problema: para los dirigentes cercanos a De la Rúa, la diferencia entre tentar a Beliz con un cargo legislativo o con uno ejecutivo no es menor. Cerca del jefe de Gobierno rechazan cualquier ofrecimiento que implique condicionar el gabinete de una futura gestiónnacional. “Habría que conversarlo bien, pero no tendríamos ningún problema en que integre una lista de la Alianza y que después tenga un rol importante en el Congreso”, dijo uno de los legisladores más cercanos al titular de la UCR.
En diálogo con Página/12, Beliz admitió ayer que “la relación con algunos dirigentes de la Alianza es muy buena, muy fluida y hasta cotidiana”. Aunque reconoció que “existen coincidencias en muchos temas”, el ex funcionario señaló que, en cuanto a futuras alianzas, “por el momento no hay nada. Nosotros seguimos en una postura independiente”.
–Si le proponen un cargo nacional, ¿lo aceptaría?
–No quiero ser descortés, pero yo no me guío por especulaciones. Además, estoy convencido de que en la Capital Federal éste tiene que ser un año de trabajo.
La incorporación de Nueva Dirigencia a la coalición radical-frepasista implicaría romper con la alianza que el partido de Beliz mantiene con Acción por la República, la fuerza política que lidera Domingo Cavallo. Los dos ex ministros del menemismo se unieron para las elecciones de 1997 y a partir de allí construyeron una sólida relación. En las conversaciones anteriores a la interna, los dirigentes radicales sostuvieron que, si bien aceptarían la incorporación de Beliz, no están dispuestos a integrarse con el cavallismo.

 


 

Línea interna de la UCR

t.gif (862 bytes) El hijo del ex presidente Raúl Alfonsín encabeza la agrupación Radicales para el Cambio, que se constituyó el 12 de diciembre en Ayacucho y desarrollará su actividad político partidaria dentro de la Quinta Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires. Si bien aseguran tener una “total independencia de los movimientos existentes y de sus referentes partidarios”, el doctor Ricardo Alfonsín (h) propuso a su padre como próximo presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical.
“El radicalismo es hoy por hoy un partido que parece estancado en liturgias y prácticas que no se corresponden con el presente”, afirma el documento fundacional de este nucleamiento. En otro párrafo de esa declaración, expresan que “una de las actividades de nuestro partido que insume más tiempo, más recursos y más esfuerzos, es el internismo constante y hasta salvaje, cuyo propósito es la acumulación de poder interno acompañado de un clientelismo que ahoga la independencia y la autonomía personal”.
El vocero Jorge Alvaro Gayoldijo a Página/12 que “esta forma de hacer política hizo que la mayoría de los radicales se encuentre sin referencias claras respecto de la estrategia y la acción partidaria”. Gayol describió dos de las propuestas de Radicales para el Cambio: reafirmar el contenido ético de la militancia y devolver a las instituciones partidarias su jerarquía política.

 

PRINCIPAL