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Arslanian: "La violencia seguirá porque es fruto de la exclusión"

El ministro de Seguridad bonaerense anunció más policía, pero dijo que la gente debe acostumbrarse a vivir con la violencia.

Arslanian dio una conferencia de prensa apenas regresado de Uruguay.
Anunció para mayo la presencia de 2500 agentes más en la calle.

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t.gif (67 bytes)  El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, León Arslanian, salió ayer a enfriar la alta sensación térmica social por la ola de inseguridad y violencia registrada en los últimos días en Buenos Aires, al tiempo que insistió en que "los delitos responden a una situación de exclusión social, desempleo y marginalidad que lamentablemente nos va a seguir acompañando", en alusión a la política económica llevada adelante por el gobierno de Carlos Menem. Y ratificó que "la gente se va a tener que acostumbrar a vivir con la violencia". Para la reforma policial implementada por el gobernador Eduardo Duhalde, en cambio, sólo dedicó elogios y la calificó como "francamente exitosa".

Mientras las autoridades no se ponen de acuerdo respecto al aumento o la disminución en los índices de la criminalidad, el ministro Arslanian se esforzó ayer en llevar un mensaje de tranquilidad a la población. "Así como le devolvimos el prestigio y cambiamos la imagen de la Policía bonaerense --consideró--, de la misma manera vamos a controlar el fenómeno de la violencia". El encuentro con la prensa, citado imprevistamente, se produjo apenas regresó --al parecer de apuro-- de unas vacaciones en Punta del Este. Consultado sobre las críticas que mereció su ausencia en un momento supuestamente crítico, Arslanian se limitó a contestar: "Sólo me tomé tres días hábiles".

El funcionario bonaerense aprovechó esa conferencia de prensa, realizada ayer en el Instituto de Política Criminal y Seguridad, para volver a marcar distancia de la posición del gobierno nacional en relación a la falta de seguridad: "Hay violencia que no puede atenderse exclusivamente desde la Policía porque es el fruto de una situación de exclusión social --argumentó--. Es como un grifo, si no se cierra la canilla, el problema continuará". En tanto, remarcó, "deberemos acostumbrarnos a la existencia de este fenómeno y la gente deberá acostumbrarse a vivir con la violencia".

A la gente le pidió más tiempo, paciencia y esfuerzo, y a la oposición, que garantice el respeto y la profundización del modelo de reestructuración policial. "Hay que crear un polo democrático que sostenga un modelo de seguridad compatible con un Estado democrático", afirmó.

A la reforma policial encarada por el gobernador Eduardo Duhalde le dedicó elogios y subrayó la importancia de la transformación producida a partir de la depuración de la apodada maldita policía. En este sentido, remarcó como un hecho positivo la incorporación de 10.000 policías más en la calle, entre otras acciones, y anunció para mayo próximo la presencia de otros 2.500 agentes en los barrios, seleccionados entre un grupo de 4.000 que ya fueron convocados. "Los delitos en la Costa se redujeron un 40 por ciento en comparación con el año pasado", ejemplificó, aunque admitió que los focos más conflictivos son los del conurbano bonaerense: "La alarma social tiene fundamentos en hechos concretos", dijo.

Para demostrar la "eficacia" del nuevo sistema, del que fue artífice, y echar por tierra el que "quedó atrás", Arslanian también señaló que "la clara diferencia está en que algunos delitos llegan en 60 días a juicio" a partir de la reforma del Código de Procedimiento en la provincia. Esa transformación también "rompió con el fenómeno de corrupción policial que existía anteriormente". "Pudimos recuperar la tranquilidad, porque el objetivo y los programas delineados se están cumpliendo y llevando adelante con éxito", agregó.

Una vez más insistió: "El milagro de la reforma consiste en la transformación sensible de la policía", pidió acompañar una acción de gobierno "compleja que no se realizó en los últimos 50 años". En definitiva, resultó una invitación a involucrarse en los temas de seguridad, "que son graves y delicados".

 

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