Brasil se robó el protagonismo
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Por Martín
Granovsky
Menem desayunó en Washington con Robert Rubin, Enrique Iglesias, Michel Camdessus y James Wolfenson. Uno de los cuatro es el que más apostó a favor de Brasil. Fue Rubin. --Nos vamos a jugar todo por ellos --le dijo a Menem. Camdessus y Wolfenson preguntaron y preguntaron, y Menem les dijo lo mismo que el lunes a Bill Clinton: --La semana pasada estuve con (Fernando Henrique) Cardoso. Me aseguró que Brasil no iba a modificar su política cambiaria. En realidad, interpretaron funcionarios argentinos, Menem quiso decir que Brasil, país ajeno a la Convertibilidad y al tipo de cambio fijo, no hará una devaluación del 25 o 30 por ciento. Que no caerá en la tragedia tan temida, entre otros, por los inversores internacionales y los exportadores argentinos. Después, en un almuerzo con empresarios, Menem fue más lejos en su apoyo: --Yo confío en el liderazgo del presidente Cardoso y en la habilidad del equipo que lo acompaña, y considero muy importante el apoyo de la comunidad financiera internacional. Cardoso inclusive me dijo que no iba a usar ya mismo los 41 mil millones de dólares que le dieron porque aún no los necesita. Los burócratas financieros y los empresarios escucharon con atención y sumaron un dato más al panorama que analizan estos días obsesivamente, lo cual no significa que lo hagan con excesiva creatividad. Los argentinos de la Presidencia, el Congreso, el Ministerio de Economía y la Cancillería que tuvieron ayer contacto con ellos --a nivel de máximos responsables y de funcionarios de la segunda línea-- relataron a Página/12 que las declaraciones del gobernador de Minas Gerais Itamar Franco amenazando con el no pago de la deuda interna con el Estado federal habían actuado como un tornado: * Minas Gerais es el tercer Estado de Brasil. * Itamar Franco fue vicepresidente y después presidente interino. * Pertenece al mismo partido de Cardoso, el Partido Socialdemócrata. * Fue amigo de Cardoso y el que lo nombró en el Ministerio de Economía. Los extranjeros no saben, según los argentinos, o no tienen demasiado en cuenta, que Itamar no tiene actualmente relación alguna con Cardoso ni pesa en su gobierno. Pero si lo tuvieran en cuenta la conclusión sería aún peor. Los financistas más refinados ya se preguntan si Cardoso no estará perdiendo peligrosamente poder: si no, ¿cómo no pudo ejercer su autoridad frente a un gobernador federal que produciría un tremendo impacto negativo sobre la economía brasileña? En cuanto a Rubin, Wolfenson y Camdessus, la percepción argentina, analizada discretamente ante Página/12 por funcionarios que no quisieran enemistarse con ellos es que su análisis gira en redondo, sin contestar una pregunta: ¿qué quiere decir que Brasil caiga? Responde uno de los argentinos discretos (pero bien contactados): --Las hipótesis son, entre muchas otras, una gran devaluación, un Plan Bonex consensuado, un Plan Bonex forzoso (a la argentina), una recesión más larga o más corta, una situación triste por unos meses, con efectos dolorosos pero necesariamente momentáneos. En 1998 el Mercosur fue el principal destino de la inversión extranjera directa en el mundo. Llegaron 30 mil millones de dólares, de los cuales Brasil habrá recibido unos 18 mil. ¿Cómo se puede caer una economía así, que además no está en situación de crisis política como Rusia o Indonesia? Con los financistas, con los empresarios y luego en la reunión de Menem con editores norteamericanos, la posición argentina buscó siempre un doble juego. Por un lado, apoyar a Brasil: una recesión brasileña podría implicar recesión argentina. Por otro, diferenciarse: no es cuestión de buscar suicidios financieros a lo Jim Jones. Quien sintetizó la fórmula fue Roque Fernández, uno de los protagonistas de las reuniones de ayer junto al propio Menem. --Lo que pasa en Brasil --dijo-- es el acto aislado de un gobernador que se equivocó. Al hacerlo, arrastró a todo Brasil hacia abajo en el ranking internacional y ese hecho hizo subir las tasas de interés. Por mi parte, yo no creo que Brasil cambie la política económica. Si de todos modos lo hiciera, eso no afectaría a la Argentina. Nosotros estamos convencidos de que la devaluación no es la clave de la competitividad. En la reunión con Menem, Camdessus sorprendió a todos diciendo que quizás el gesto de Itamar asuste al resto de los gobernadores y ayude a Fernando Henrique Cardoso. --Tal vez sea positivo --dijo. Su interpretación didáctica en medio de la crisis recibió miradas de asombro.
Llega un agente del FBI, pero con el discurso antiterrorista
El FBI instalará en Argentina un experto como parte de los acuerdos de colaboración contra el "terrorismo internacional".
Por M.G. "Es difícil saber dónde será el próximo ataque", dijo la secretaria de Estado Madeleine Albright, y los funcionarios argentinos aseguran que un escalofrío recorrió el encuentro de ayer en el Departamento de Estado con sus colegas norteamericanos. La inquietud tendrá su efecto: un descendiente profesional de Eliot Ness se instalará en Buenos Aires. La función del hombre del FBI no será combatir el contrabando de licor durante la ley seca sino ayudar a investigar y prevenir el terrorismo internacional, según la definición que acuñaron el gobierno de los Estados Unidos y el argentino. El nuevo agente del FBI se sumará a la oficina que ya existe, según convinieron ayer en Washington el jefe de los federales, Louis J. Freeh, y el ministro del Interior de la Argentina, Carlos Corach. "El nuevo agente va a cooperar con la Policía Federal en la investigación de los atentados a la AMIA y a la embajada de Israel", dijo a Página/12 un funcionario del Gobierno. "También entrenará personal para prevenir ataques y enfrentarlos en caso de crisis", agregó, e informó que 500 agentes argentinos de las distintas fuerzas de seguridad y de la Secretaría de Inteligencia del Estado están realizando recursos de perfeccionamiento en los Estados Unidos. El FBI quiere aumentar su peso, también en el exterior, y al menos en el caso de la Argentina el año pasado consiguió un lobbista de lujo. De visita en Buenos Aires para inspeccionar cuestiones de seguridad, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes (Diputados), Benjamin Gilman, presionó para que el FBI extendiera sus funciones de investigación en la Argentina. Para que las extendiera, incluso, más allá de las normas jurídicas locales, que impiden al FBI la pesquisa directa por cuenta propia. El nombramiento de un nuevo agente acompañó una declaración conjunta sobre terrorismo entre Corach y Freeh, en la que se comprometen a profundizar la cooperación, coordinar la ayuda jurídica y apoyar la formación del Comité Interamericano contra el Terrorismo (Cicte), que debería formarse por iniciativa de una conferencia que sesionó en Mar del Plata en noviembre último. En los Estados Unidos, el terrorismo es preocupación número uno de política interna, y una verdadera psicosis aqueja a diplomáticos del Departamento de Estado después de que las bombas en las embajadas en Tanzania y Nairobi les quitaron la ilusión de la seguridad total. Washington está cerrando muchas embajadas en Africa y Asia Central porque percibe que no puede garantizar la indemnidad física de sus empleados. En la reunión de trabajo de ayer, que del lado argentino piloteó Guido Di Tella, Albright dijo que sería bien recibida cualquier información sobre Osana Bin Laden, el multimillonario saudí que según los Estados Unidos planea los actos de terrorismo en todo el mundo. Con el argumento de que buscaba eliminarlo fue que Bill Clinton bombardeó Sudán y Afganistán en el '98. El gobierno argentino confirmó su vocación por involucrarse en el conflicto del Medio Oriente, el golfo Pérsico y el mundo del fundamentalismo islámico. Las tres realidades golpean tal vez sobre la Argentina --si es que ese es el origen de los atentados de 1992 y 1994--, pero si no lo hicieran hoy terminarán haciéndolo en cualquier momento por el nivel de compromiso de la administración Menem en el conflicto más duradero de los últimos 50 años. --No pudimos ganar la guerra de la opinión pública --dijo ayer Albright a los argentinos. Se quejó así de que los últimos bombardeos sobre Irak no fueron apoyados por la gente y por los gobiernos fuera de los Estados Unidos. --Para nosotros, más inquietante que los bombardeos es la existencia de arsenales de armas químicas y de destrucción masiva en Irak --la tranquilizó Di Tella. Por lo menos, Albright ganó la opinión del gobierno argentino, que por boca del propio Di Tella comprometió otra vez el apoyo incondicional a lo que resuelvan los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, del que la Argentina forma parte ahora como miembro no permanente. LA DEFINICION DE TERRORISMO INTERNACIONAL Los más malos de los malos
Por M.G. --¿No se está generando una estructura continental que la Argentina no controlará, no es un riesgo de vuelta al pasado? --preguntó Página/12 a un funcionario que pidió reserva de su nombre. --De ninguna manera --fue la respuesta--. Ellos y nosotros queremos cooperar en el combate al terrorismo internacional, que definimos como el que no tiene componentes de reivindicación social o de territorios. Si la realidad no altera el criterio, éste debería interpretarse como sigue: * El terrorismo internacional no abarca fenómenos de guerrilla típica, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). * Incluye, en cambio, fuerzas como las de Osana Bin Laden, o las que supuestamente participaron en los atentados de la AMIA y la Embajada de Israel. El funcionario consultado insistió en que en este análisis coincidieron ayer los norteamericanos y los argentinos, encabezados éstos en sus diferentes contactos por Guido Di Tella, Carlos Corach y Hugo Anzorreguy. Este diario quiso saber qué visión de los atentados recogieron los argentinos de sus colegas. Algunas impresiones, siempre de acuerdo con la transcripción argentina: * Creen que la investigación sobre la AMIA avanza y que la pesquisa sobre la Embajada está irremisiblemente perdida por la destrucción inicial de evidencias. * Confían en que el brasileño Wilson Dos Santos aporte más datos. * No creen agotada la chance de que la iraní Nasrim Mohtari produzca nuevas pistas. * Siguen convencidos de que la pista internacional lleva a Irán, al menos al Irán de 1992 y 1994, y no a Siria o Líbano. * Opinan que el juez Juan José Galeano progresa. * Están seguros de que la conexión local se resume en un sitio y un defecto: corrupción en la Policía Bonaerense. * Les preocupa la Triple Frontera de la Argentina, Brasil y Paraguay, en especial si Ciudad del Este queda transformada en un santuario que cobije células dormidas o en actividad.
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