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Unas palabras por Malvinas
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Rodolfo Gil (asesor de Eduardo Duhalde en política exterior) 1. En algún comentario le va a sugerir a Blair que por qué no se sientan a hablar con el gobierno argentino, más por una cuestión de gentileza que otra cosa. Clinton no va a ir más allá de la posición de Foreign Office. 2. Si el gobierno argentino piensa que va a haber un cambio dramático se equivoca. La relación de EE.UU. con Gran Bretaña es de una particularidad, de una intimidad histórica que Argentina no pude aspirar a igualar. De otra forma caeríamos en el mismo error de Galtieri. 3. Creo que Gran Bretaña va a terminar sentándose a discutir, pero eso va más allá que regalar ositos Winnie The Pooh a los kelpers para Navidad: tiene que ver con los intereses británicos en Argentina. Cuánto más vigorosa sea la relación comercial, más cerca vamos a estar.
José María Lladós (secretario de Producción para la Defensa durante el gobierno de Raúl Alfonsín) 1. Según dijo Clinton, va a ser una gestión cordial, por lo que creo que lo que va a formular es una sugerencia. 2. Es importante que Clinton haya hecho este anuncio, no creo que se trate sólo de un gesto de buena voluntad, sino que espera tener algún éxito porque de lo contrario quedaría mal parado. Sin embargo, no he visto ningún signo de parte de los británicos que indique que quieren innovar sobre el statu quo. 3. No creo que en el corto plazo tengan ningún motivo para sentarse a hablar de soberanía. No veo ningún signo.
Carlos Escudé (experto en relaciones internacionales) 1. Clinton y Blair se comunican con más frecuencia que Menem y Clinton y que Menem y Blair. Lo más probable es que en el contexto de alguna conversación general sobre el estado del mundo, en una ocasión propicia, Clinton saque el tema. Naturalmente, lo va a hacer de una manera amistosa para con las dos partes: es por amistad con la Argentina que lleva a cabo la gestión, pero no hay que perder de vista que la amistad hacia Blair y hacia Inglaterra no es menor. No se trata de comparar su lealtad con uno u otro país, sino de aportar un granito de arena. 2. Menem está sembrando para el largo plazo, que es lo que tiene que hacer un presidente. Esto puede seguir bien sólo si se formula una política de Estado; si hay un acuerdo entre las fuerzas políticas importantes respecto de cuál tiene que ser la táctica argentina. La recuperación de las Malvinas no es un proyecto a corto plazo, pero yo creo que el Foreign Office no es intrínsecamente contrario a hablar sobre el tema de fondo siempre y cuando no se le generen problemas políticos graves. En ese sentido, el factor kelper seguirá siendo un obstáculo que va a encontrar la Argentina. Creo que el único camino es hacer que nuestro país sea tan importante que a los británicos colectivamente les importe más llevarse bien y hacer buenos negocios con nosotros que sus escrúpulos liberales respecto de no traicionar a los kelpers. Para eso necesitamos veinte años de crecimiento económico a tasas similares a las de la última década. 3. No, a corto plazo lo máximo que podría ocurrir es que haya un acuerdo para congelar el reclamo argentino de Malvinas a cambio de que se coloquen un par de banderas en las islas y se lleven a cabo otros hechos simbólicos.
Felipe de la Balze (experto en relaciones internacionales) 1. Una posibilidad es que Clinton llame a Blair, su compinche, para pedirle que tenga un acercamiento con otro amigo, Carlos Menem. Creo que la gestión puede darse en esos términos. 2. Creo que esto sirve para sumar en la solución del conflicto, que no es fácil. En ese sentido, no creo que haya un único camino. Es como cuando uno tiene una enfermedad grave: prueba con la medicina tradicional, con la homeopatía, con la alopatía: agota las posibilidades. 3. No. Creo que para hablar de soberanía hay que pensar en el largo plazo, pero mientras tanto es necesario abrir la negociación. VIAJE DE HIJOS DE LOS CAIDOS "Cerrar una etapa"
 "Estados Unidos no es un juez imparcial ni lo fue en su
momento." El titular de la Federación de Veteranos de Guerra de la República
Argentina, Héctor Beiroa, relativizó así la objetividad de la gestión sobre Malvinas
que podría realizar Bill Clinton. Beiroa fijó la posición de los ex combatientes acerca
del pedido que en ese sentido realizó Carlos Menem al presidente norteamericano al
término de una conferencia de prensa en la que se ofrecieron detalles acerca del viaje
que hijos de militares muertos durante la guerra del Atlántico Sur realizarán hoy a las
islas.
Beiroa manifestó el desacuerdo de los veteranos con una eventual intervención de Clinton en la cuestión Malvinas, después de recordar que "Estados Unidos fue un actor en la guerra, que indujo a la recuperación de las islas por parte de la Argentina con la intención de revertir con posterioridad el curso del conflicto e instalar una base en el Atlántico Sur, que actualmente es aprovechada como lugar de entrenamiento de los aviadores de la OTAN". Manifestó también que "a lo sumo, la suya será una simple gestión verbal que puede aportar lo mismo que si la formulara el secretario general de la ONU" y consideró que el Reino Unido "rechazará una mediación norteamericana porque en ese contexto no tiene fundamentos fuertes para hacer valer los derechos que se arroga". Mientras el Gobierno busca la forma de que el Reino Unido discuta la soberanía de Malvinas, familiares de soldados muertos durante la guerra del '82 partirán hoy rumbo a las islas para visitar el cementerio de Puerto Darwin. La particularidad del contigente es que estará integrado por hijos de militares caídos durante el conflicto bélico, que en muchos casos ni siquiera tuvieron la oportunidad de conocer a sus padres. "Este viaje significa para mí cerrar una etapa de preguntas", comentó María Gabriela Espinosa, una joven de 16 años que viajará en el contingente. "Lo que quiero ver es dónde murió mi padre", apuntó Eduardo Falconier.
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