Por Marcelo Justo
Desde Londres
Página/12 |
en
Gran Bretaña |
 En un claro
intento de demostrar su ecuanimidad, el Comité de Apelaciones de la Cámara de los Lores,
última instancia judicial británica, dio el visto bueno a la participación del gobierno
de Chile, por la defensa, y de Amnesty International, por la Fiscalía, en la apelación
que se inicia el lunes próximo sobre la inmunidad soberana del general Augusto Pinochet.
A pesar de que la petición del gobierno chileno llegó “muy tarde” y apenas
contiene una página de 20 renglones, el presidente del comité y más veterano jurista
del Reino, lord Nicholas Browne-Wilkinson, indicó durante una vista preliminar celebrada
ayer que sería “un error excluirlo” del proceso. Sin embargo lord
Browne-Wilkinson dio un plazo: hoy a las 22 horas local (19 hora argentina) los abogados
del gobierno chileno deben presentar una petición más detallada de las razones legales
por las que solicitan participar en las audiencias. La decisión de los lores globaliza
definitivamente el caso Pinochet, que ahora enfrenta a sus abogados privados y el gobierno
chileno contra el Servicio Fiscal de la Corona británica que actúa en representación
del Estado español y Amnesty International.
La vista preliminar duró poco más de una hora y la comisión de tres lores se tomó unos
escasos cinco minutos de rápidas consultas para comunicar a las partes que tanto el
gobierno de Chile como Amnesty podían participar de las audiencias del 18 y 19 de este
mes. Durante la vista, el abogado del gobierno chileno Laurence Collins, de la firma
Herbert Smith, fundamentó su solicitud aclarando que “la república no busca
proteger a Pinochet sino defender su propio derecho a que cualquier acción judicial sea
llevada a cabo en Chile mismo”.
En la petición escrita presentada a los lores, la Herbert Smith insistió en el argumento
de la jurisdiccionalidad, que será la base de la estrategia del gobierno chileno para
conseguir la libertad de Pinochet durante la apelación la semana próxima. “La
República de Chile solicita autorización para intervenir dado que en razón de su
inmunidad como Estado soberano, las Cortes inglesas no tienen jurisdicción en este
proceso”, indica el documento en su segundo párrafo. En el tercero precisa la
posición adoptada públicamente por el canciller chileno José Miguel Insulza. “El
gobierno chileno, democráticamente elegido, reafirma los compromisos internacionales
adoptados por la república en materia de derechos humanos. La posición del gobierno
chileno sobre la inmunidad del Estado no pretende ser un escudo para el senador Pinochet
sino una defensa de la soberanía chilena, tal como lo estipula el derecho
internacional”.
En la vista preliminar los jueces lores indicaron que lord Woolf, el segundo jurista en
antigüedad de la nación, decidió retirar su nombre del panel de siete lores jueces que
deberán expedirse la semana próxima por sus vínculos con Amnesty. El mismo lord
Browne-Wilkinson aclaró que los siete magistrados finalmente nombrados tuvieron el visto
bueno de la defensa del ex dictador y del Servicio Fiscal de la Corona. La Justicia
británica quiere aparecer puntillosamente imparcial tras la impugnación del dictamen del
25 de noviembre que negó la inmunidad soberana al general Pinochet, debido a las
relaciones que existían entre uno de los tres lores que votó en contra del ex dictador,
Lord Hoffmann, y Amnesty.
En una carta que el ministro de Justicia lord Irving le envió a lord Browne-Wilkinson el
16 de diciembre, justo en vísperas de la revocación del fallo, resaltó que lo ocurrido
era “altamente desafortunado porque constituye un descrédito para el sistema legal
en su conjunto”. En un paísque tenía un único antecedente similar en sus archivos,
ocurrido en 1832, el cuestionamiento de un fallo de la Justicia debido a la supuesta
parcialidad de uno de sus miembros ha producido un obsesivo autoexamen sobre el tema. La
decisión de aumentar el número de lores jueces de cinco –número normal para los
casos de apelación– a siete forma parte de este intento de garantizar la
transparencia del proceso. La ironía es obvia pero merece ser respetada: Pinochet tendrá
el juicio impecablemente limpio que le negó a sus víctimas.
EL RESPALDO AL EX DICTADOR EN CHILE
Empresarios con su general
En
momentos de prueba, nada mejor que el respaldo de los incondicionales de siempre: eso fue
lo que empezó a recibir el ex dictador Augusto Pinochet ayer, mientras se ultimaban los
preparativos para el proceso en la Cámara de los Lores, que el lunes volverá a
determinar si el general tiene inmunidad o no. El apoyo tuvo dos vertientes: uno, la
Confederación de la Producción y el Comercio de Chile, que expresó que quiere ver libre
a quien ven como el héroe que los salvó del marxismo; otro, el flamante Movimiento
Juvenil Augusto Pinochet, que anunció su voluntad de enviar a su referente la postal más
grande del mundo en los próximos días.
La CPC dijo en un comunicado que en el proceso a Pinochet “se encuentran afectados
principios fundamentales que gobiernan las relaciones internacionales, como el respeto a
la soberanía de los Estados, el resguardo de la inmunidad diplomática y la
territorialidad de la ley”. El texto empresarial reitera la adhesión a la
“resuelta acción” del gobierno de Eduardo Frei para hacer valer el argumento de
la inmunidad diplomática y de la territorialidad ante España y Gran Bretaña. Ayer, la
decisión de los Lores de admitir al gobierno chileno junto a Amnesty International entre
quienes presentarán sus alegatos ante los siete law lords que integrarán el panel
judicial fue recibida por el canciller José Miguel Insulza con la expresión:
“Estamos conformes”.
Mientras tanto, seguían las expresiones de apoyo al ex dictador. Los jóvenes
pinochetistas anunciaron que la superpostal del general, que lo muestra en un raro momento
de intimidad familiar, llegará a manos del octogenario a más tardar hoy, y que cuando
Pinochet supo de la iniciativa “se le cayeron las lágrimas de emoción, porque lo
encontró un acto muy noble de parte nuestra”.
Otro apoyo vino de un lado embarazoso para el presidente: el ex senador y primo directo
Arturo Frei Bolívar, quien el lunes renunció a la Democracia Cristiana –a la que
pertenece toda su familia–, reivindicó la memoria de su tío Eduardo Frei Montalva,
se solidarizó con Pinochet y declaró que haría “todo lo posible para evitar que un
socialista sea presidente”, en alusión al candidato principal de la Concertación,
Ricardo Lagos, quien se someterá a una elección primaria con el democristiano Andrés
Zaldívar para decidir quién de los dos será el candidato único de la coalición de
centroizquierda.
La respuesta del presidente fue compungida. “Lo lamentable es que por un interés
político contingente se use y abuse del nombre de nuestro padre”, y que (Frei
Bolívar) abandone “una historia noble y hermosa de lucha por la libertad y la
justicia”, dijo un comunicado emitido por el presidente y sus seis hermanos.
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