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 Pese a las
tareas de contención, la mancha de petróleo en el Río de la Plata se extendió ya a 750
mil metros cuadrados de superficie y se acerca peligrosamente a la costa sur de la
localidad de Magdalena, cercana a La Plata. Efectivos de la Prefectura Naval recolectaron
ya unos 150 metros cúbicos del hidrocarburo derramado el viernes, después de que un
buque carguero chocó con un petrolero de la empresa Shell. La organización ecologista
Greenpeace sostuvo que “el único modo de prevenir estos accidentes es reducir el
consumo de petróleo”. Los ambientalistas que recorrieron la zona señalaron que el
daño comenzó inmediatamente con el derrame, que afectó a peces y microorganismos.La mancha tiene una extensión de 5000 metros de largo, sin contar la cantidad de crudo que ya fue recolectado, según informó a través de un comunicado la Compañía Argentina de Petróleo Shell. Parte del fluido derramado, dice la empresa, “se evaporó por efecto del viento y la temperatura”. Tras un sobrevuelo de la zona realizado ayer, se pudo verificar que el resto de la mancha de petróleo “se recostó sobre la costa, al sur de Magdalena, en un sector de una estancia particular, por lo que las tareas de limpieza se desarrollan también desde tierra”, informó a través de un comunicado la empresa petrolera. Durante todo el día de ayer continuó el trabajo de la Prefectura, que consistió en la colocación de barreras de contención en forma de “U”, para impedir que el líquido contaminante se desplace hacia los ríos interiores. En tanto, al plan de recolección de petróleo están afectadas “barcazas de apoyo y succionadores, que conforman 2500 metros de barreras flotantes”, informó la Prefectura. El derrame se produjo el viernes, después de que el buque “Sea Paraná” embistiera al “Estrella Pampeana”, que transportaba unas 30 mil toneladas de crudo. Se estima que se volcaron al río unas 250 toneladas de petróleo. El “Estrella Pampeana” ingresó el sábado en el puerto de Dock Sud, y hasta anoche se realizaban allí las tareas de descarga. Los militantes ambientalistas que recorrieron la zona aseguraron que sólo será posible recuperar el 30 por ciento del petróleo derramado. “El único modo serio de prevenir estos desastres ambientales pasa por reducir el consumo de petróleo, no sólo para minimizar los riesgos de accidentes como éste, sino también por su impacto en el cambio de clima, porque el petróleo contribuye con el 44 por ciento del dióxido de carbono emitido a la atmósfera a través de la quema de combustibles fósiles”, afirmó Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace. Por su parte, la Secretaría de Política Ambiental bonaerense dispuso la realización de vuelos de rutina con helicópteros sobre la zona del accidente.
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