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Por Cledis Candelaresi Domingo Cavallo, Eduardo Duhalde, y lo más granado de sus respectivos equipos sellaron ayer un acuerdo que amaga conmover el escenario político nacional. Los grupos se reunieron en el despacho del gobernador bonaerense para analizar el impacto de la crisis brasileña y las posibles medidas para afrontarla. Unos y otros negaron que el temario hubiese incluido una posible alianza electoral, aunque encaminaron un trabajo que bien podría desembocar en un común programa de gobierno. La cavallista Fundación Novum Milenium y la duhaldista Bonaerense analizarán propuestas económicas, incluyendo una auditoría del gasto público nacional, que amenaza poner nervioso a Roque Fernández. Por el momento, las coincidencias son casi absolutas: austeridad fiscal y protección a la industria. La provincia de Buenos Aires hará punta el viernes, anunciando una serie de medidas que honran esas consignas (ver aparte). Desde el punto de vista político éste es un momento para estrechar filas y apretar los dientes. Por eso hay que apoyar a la conducción económica, más allá del tipo de disenso, sentenció ayer Duhalde, a poco de finalizada la reunión. Sin embargo, la brecha abierta con la conducción económica nacional es grande. Frente a una crisis como la actual, es necesario un rol más dinámico del Estado, que debe intervenir, sentenciaba horas después ante Página/12 el ministro de la Producción bonaerense, Carlos Brown. La recomendación expresó una de las primeras diferencias con el Ministerio de Economía, cuyo titular sigue asegurando que no hace falta intervenir para mitigar los impactos de la devaluación brasileña. Cavallo planteó la necesidad de reducir el gasto público como uno de los ejes de discusión, con el argumento de que si el Estado tiene más fondos disponibles podrá asistir mejor a la industria, jaqueada por la recesión y posible avalancha importadora del país vecino. El equipo anfitrión avaló de inmediato y, así, se definió que una de las misiones del grupo de trabajo conjunto será el monitoreo del gasto. La coordinación de ese cuerpo técnico fue encomendada al ex secretario de Hacienda de Cavallo, Ricardo Gutiérrez, cuyo perfil lo convierte casi en un nexo ideal. Como ex miembro del staff mediterráneo conoce bien la filosofía económica y disciplina del cavallismo. Pero, al mismo tiempo, es un hombre del justicialismo, que hace bastante viene asesorando a la provincia más grande del país. Duhalde y Cavallo también coincidieron en que hay que auxiliar a las empresas argentinas más vulnerables frente a la crisis, realizando de inmediato la rebaja de aportes patronales para los sectores de bienes transables. También coinciden en recomendar una rápida devolución de los impuestos que pagaron los exportadores, por lo que la Nación acumuló una deuda millonaria a favor de los exportadores. El flamante matrimonio político cuestiona, además, puntos claves de la reforma tributaria impulsada por Fernández. Hay que eliminar el impuesto sobre las deudas empresarias y a la renta presunta, recomiendan. Tanto es así que la Gobernación bonaerense planea testear a los legisladores nacionales adscriptos al duhaldismo con la idea de reabrir la discusión sobre aquella ley, que ellos mismos votaron en el recinto. Es un importante acercamiento político, admitió ayer Brown, quien acudió al despacho del gobernador junto al ministro de Economía, Jorge Sarghini, el titular del Grupo Bapro, Rodolfo Frigeri, y el ministro de Gobierno José María Díaz Bancalari. Probando que el encuentro era de envergadura, el grupo visitante también se integró por las más fulgurantes figuras de Acción Por la República: Adolfo Sturzenegger, asesor en Economía y titular de Novum Milenium, Carlos Bastos, ex secretario de Energía y asesor en esta materia, Osvaldo Giordano, ex secretario de Trabajo y especialista en temas laborales, y Guillermo Francos, titular del partido en Buenos Aires. La patota colmó la camioneta que ayer a lamañana los llevó hacia La Plata para sellar su destino junto al justicialismo duhaldista.
PAQUETE BONAERENSE DE MEDIDAS Por C.C. |