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LOS EQUIPOS POLITICOS DE CAVALLO Y DUHALDE EMPIEZAN A BUSCAR ACUERDOS
La puesta en marcha de la otra alianza

Tanto cavallistas como duhaldistas aseguran que hubo cambios en los discursos de ambas fuerzas. Pese a que ambos insisten en que no se habló de las elecciones, sus equipos comenzarán a trabajar en forma conjunta.

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Por Felipe Yapur

t.gif (67 bytes)  Oficialmente, durante la reunión que Domingo Cavallo y Eduardo Duhalde mantuvieron el lunes pasado sirvió para definir que los equipos económicos de ambos candidatos trabajen en forma conjunta para monitorear la crisis financiera de Brasil. Sin embargo, el acuerdo más importante y que aún no fue difundido es la inmediata realización de encuentros entre los equipos políticos para “discutir y acordar políticas que permitan generar un nuevo espacio que producirá más de una sorpresa entre el menemismo y la Alianza”, aseguró un hombre cercano al gobernador bonaerense. Sin duda esto significará un vuelco en el escenario político de los próximos meses.
Los voceros de ambos candidatos intentaron mantener un bajo perfil con respecto a las reuniones de los asesores políticos de Duhalde y Cavallo. Pero los más entusiasmados son sin duda los representantes del bonaerense. Estos sostienen que el cambio producido en el discurso del ex titular del Palacio de Hacienda es sustancial y que no significa que Duhalde haya claudicado o dejado de lado su discurso sobre la finalización del modelo y el retorno del PJ a la centro izquierda: “El que revisó algunas de sus ideas es Cavallo, hoy es posible escucharlo hablar sobre políticas activas y apoyo a las Pymes. Estas son frases que hasta hace un tiempo era prácticamente imposible creer que salieran de su boca”.
Los hombres de Cavallo son más cuidadosos a la hora de opinar pero no por ello niegan la satisfacción que les produce este acercamiento. José Luis Fernández Valoni aseguró a Página/12 que “hasta que no se termine el juego tramposo de la re-reelección y Duhalde no consolide su candidatura, no se puede hablar de cuestiones electorales. Pero es cierto que el gobernador amplía la franja de posibles electores que convocamos nosotros, y en este sentido ambos candidatos se complementan”. Eso sí y para no ser menos, los hombres de Cavallo aseguran que el que modificó el discurso y produjo el acercamiento es el bonaerense.
En un primer momento se especuló que esta reunión sería el inicio de las conversaciones que derivaría en la posibilidad de conformar una fórmula presidencial que contengan a los dos dirigentes. Pero inmediatamente entre los voceros se pudo escuchar la posibilidad de que Duhalde apoye una probable candidatura del ex ministro de Economía como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Ni siquiera tangencialmente discutimos la posibilidad de avanzar en una alianza electoral”, dijo Duhalde cuando relató ante la prensa su encuentro con Cavallo, y agregó que sólo se pusieron de acuerdo en “la necesidad de plantear algunos cursos de acción ante la crisis desatada en Brasil”.
La reunión de Duhalde y Cavallo no es un dato menor y esto lo saben los dirigentes de la Alianza y del menemismo. Los aliancistas consideran que la probable unidad entre el bonaerense y el ex ministro de Economía tiene más que ver con el retroceso duhaldista ante la nueva oleada rereeleccionista y el triunfo de José Manuel de la Sota que con proyectos políticos. Los hombres de la Alianza opinan que Cavallo se acercó a Duhalde por el mismo motivo. En tanto el menemismo evaluó el encuentro con un llamativo optimismo. Ayer por la mañana el ministro del Interior, Carlos Corach, consideró como “razonable una eventual alianza electoral entre ambos”. Pero indicó que hablar de una alianza en un futuro ballottage en el ‘99 es todavía algo prematuro y sostuvo que estas conversaciones y encuentros son “movimientos normales” en la vida política de cualquier país.
Carlos Ruckauf no quiso quedarse afuera y fue otro de los dirigentes justicialistas que opinó sobre el encuentro y el acercamiento entre los dos candidatos. El vicepresidente no cuestionó una potencial coalición electoral entre Duhalde y Cavallo: “Es un hombre con capacidad administrativa (por Cavallo) y todo el mundo sabe de mi afecto y de mis peleas muy fuertes que tuve con él. Hemos coincidido mucho en lo económicoy discutido en lo social. Creo que es una figura muy útil para cualquier fuerza política”.
El único duhaldista que insistió en que la reunión de su líder y Cavallo sólo giró alrededor de la crisis brasileña y sus efectos en la economía argentina fue el ministro de Gobierno bonaerense, José María Díaz Bancalari. Sin embargo, el funcionario reconoció que “han comenzado a aparecer coincidencias con un hombre con quien hasta no hace mucho tiempo teníamos serias diferencias”. Asimismo Díaz Bancalari se atrevió a reconocer que es factible que Duhalde apoye una candidatura del cordobés como Jefe de Gobierno de Buenos Aires: “Todo está en el plano de las especulaciones, pero los 800.000 votos que tiene el peronismo en la capital no pueden ser despreciados. Sólo hay que ver hasta qué punto coinciden las elecciones nacionales con las de Capital Federal”.

LA ALIANZA PIENSA QUE SE UNIRAN
“Después del minué”

t.gif (862 bytes) En la Alianza creen la reunión de ayer fue más que un indicio. Es más, hay quienes ven como muy probable que Eduardo Duhalde y Domingo Cavallo terminen juntándose en una coalición electoral y se conviertan en sus principales rivales para las elecciones presidenciales de octubre. Pero, en caso de concretarse, la nueva coalición contra la Alianza no modificaría un ápice su discurso electoral. “Fue lo que siempre dijimos: que formábamos una coalición de centroizquierda progresista para enfrentarnos a otra de centroderecha conservadora”, explicaba el vicepresidente de la UCR, el senador Leopoldo Moreau que consideraba el acercamiento de los dos dirigentes como un intento de recrear la unión de los dos extremos del arco social que anudó Carlos Menem en las elecciones de 1995.
Dentro de la coalición evaluaban la reunión como una consecuencia directa de las elecciones de Córdoba. En aquellos comicios Cavallo quedó muy mal posicionado por la magra cosecha de su fuerza luego de haberle puesto el cuerpo a la campaña. Y Duhalde volvió a quedar a la defensiva por los rejuvenecidos embates del menemismo por la reelección.
“Está claro que se juntan por necesidad. Es la única forma que tienen de provocar un nuevo hecho político”, opinó el frepasista Alberto Flamarique. Cerca de Fernando de la Rúa, también recordaban el golpe sufrido por Cavallo en Córdoba y consideraban “lógico” que buscara la forma de reacomodarse. “Puede ser que esté asustado”, sostenía un vocero.
La forma en que se cristalizaría la unión era un tema en el que no todos coincidían. Hasta hace poco, varios dirigentes aliancistas -principalmente en el Frepaso– veían a Cavallo como un posible candidato a jefe de Gobierno porteño del peronismo. Para contrarrestar esta jugada ya habían pensado en la posibilidad de sacar a Carlos “Chacho” Alvarez de la vicepresidencia para hacerlo competir contra el ex superministro. Pero luego de Córdoba consideraban que el panorama había cambiado y que la unión Duhalde-Cavallo bien podía adelantarse para los próximos meses.
“No tengo dudas de que cuando terminen de bailar el minué todos éstos se juntan, y lo incluyo también a Palito Ortega”, opinó Moreau. Y agregaba: “Cavallo quiere volver a manejar la economía, no lo veo disputando ningún cargo electoral”. El vocero delarruista completaba: “En este país nadie vota a quien pierde y Cavallo sabe que está en la posición del perdedor”.


HABRIA ACUERDO PARA IR JUNTOS EN LA SEGUNDA VUELTA
“No se habló de alianzas electorales”


t.gif (862 bytes) “Duhalde reconoce la vigencia del modelo y Cavallo reconoce que hay que avanzar en las cuestiones de orden social, pero es prematuro hablar de cuestiones electorales”, dijo el dirigente cavallista José Luis Fernández Valoni. “Tenemos en cuenta el gesto de acercamiento que hizo el gobernador, y lo interpretamos como corresponde. Ambos dirigentes tienen un buen diálogo y simpatía, pero son respetuosos de sus candidaturas”, dijo el diputado Guillermo Francos.
Los operadores del ex ministro de Economía consultados por este diario no alentaron ayer la posibilidad de una alianza electoral con el gobernador para las elecciones de octubre, pero dejaron abierta la posibilidad de que se unan en una segunda vuelta.
Francos explicó que la reunión que el lunes mantuvieron Duhalde y Cavallo “fue una reunión de alta política, pero en ella no se habló de alianzas electorales”. Dijo también que el ex ministro no está más cerca del gobernador que del resto de los candidatos y precandidatos presidenciales, que sus destinos políticos no están necesariamente atados.
Sin embargo, es la segunda vez que se reúnen públicamente en menos de seis meses, esta vez por iniciativa del bonaerense. “Tenemos un partido de menos de dos años de vida. Nos hemos ganado un espacio y nos parece lógico tensar la cuerda lo máximo que podamos”, confesó Valoni. Y remató: “Después veremos cómo definimos”.


Duhalde no quiere que se vote en el 17 de octubre

La propuesta del ministro Carlos Corach para que el 17 de octubre se efectúe la elección presidencial fue recibida con beneplácito por el menemismo, con indiferencia por la Alianza y con rechazo en el duhaldismo.

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t.gif (862 bytes) Eduardo Duhalde se opuso ayer a que las próximas elecciones presidenciales se realicen el 17 de octubre. El gobernador y precandidato justicialista se convirtió así en el principal “opositor” a la propuesta del Gobierno, que pretende, al menos en apariencia, imbuir mística y liturgia peronista a un comicio general. Ni siquiera Fernando de la Rúa presentó reparos a la iniciativa. Es más, el candidato de la Alianza prefirió tomar el anuncio con sorna: “Quieren tener el consuelo de perder un 17 de octubre”, dijo, socarrón, el dirigente radical.
Duhalde reconoció que la decisión sobre la fecha de las elecciones le corresponde al Poder Ejecutivo Nacional, pero marcó claramente sus diferencias con que ésta coincida con el Día de la Lealtad justicialista.
“El día de elecciones generales es el día de la democracia, el día de todos los partidos”, dijo para marcar su preferencia por otra fecha que “no tenga nada que ver con un día tan importante para un partido político”.
El 17 de octubre de 1945 miles de personas colmaron la Plaza de Mayo para reclamar la liberación de Juan Domingo Perón y en defensa de los beneficios obtenidos por los obreros durante su gestión como secretario de Trabajo y Previsión. El lunes pasado, el ministro del Interior, Carlos Corach, consideró adecuado que las elecciones para elegir al sucesor del presidente Carlos Menem se realicen el 17 de octubre. En el mismo comicio se deben elegir gobernadores, intendentes y diputados nacionales.
Ayer se sumó a la idea Alberto Kohan. El secretario general de la Presidencia dijo incluso que existía un decreto que está a la espera de la firma de Menem.
–Pero es una fecha mítica –le señalaron, con un poco de exageración, durante un reportaje radial
–Bueno... pero si algunos no quisieran hacerlo ahí, nos estaría ofendiendo a los justicialistas –respondió.
En verdad, el que puso firmes reparos a la idea fue Duhalde y no la oposición. Al contrario, el candidato a presidente de la Alianza, Fernando de la Rúa, se divirtió con la noticia.
–Corach dice que van a perder –le dijeron por radio.
–¿Que van a perder ellos?
–No, ustedes, la Alianza.
–Ah creía que ya estaban asumiendo que iban a perder y querían el consuelo de que fuera el 17 de octubre –dijo con un dejo de picardía, para luego agregar, más serio: “A veces, los simbolismos se vuelven en contra”.
De la Rúa puso como ejemplo lo mal que le había ido al radicalismo en las elecciones del 6 de septiembre de 1987, fecha del golpe de Estado contra Hipólito Yrigoyen, y a partir de esos comicios comenzó la debacle del gobierno alfonsinista.
En la misma línea argumental ya se habían expresado el lunes Raúl Alfonsín y Graciela Fernández Meijide. Casi todos en la Alianza percibieron en la propuesta oficial una suerte de “operación distractiva” para que todo el mundillo político se “entretuviera” debatiendo sobre la fecha.
Duhalde tuvo esa misma percepción. Aunque en su caso lo afecta directamente. En el entorno del gobernador creen que el Gobierno hará todo lo posible para postergar los comicios internos donde el PJ debe definir su candidato a presidente. Y aseguran que este tipo de anuncios –que las elecciones sean el 17 de octubre– oficia de “cortina de humo” para desviar el debate sobre la fecha de la interna justicialista.
“Nadie cree, ni el propio Corach, en que por hacer las elecciones el 17 va a ganar el justicialismo. Para el menemismo las fechas históricas no significan nada: basta recordar que el 8 de octubre, el día del nacimiento de Perón, María Julia Alsogaray privatizó Entel”, consideró un ministro de la provincia de Buenos Aires, entendiendo que el anuncio que hizo Corach sea simplemente para “generar debate en vano”.

 

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