El maestro de música de un jardín de infantes porteño irá a juicio oral, acusado de toquetear a chicos de cuatro años. Los padres dicen que siguió trabajando en otras escuelas. |
Un profesor de música de un jardín de infantes de la Capital, imputado por abusar de un alumno de cuatro años en marzo de 1996, será sometido a juicio oral y público tras la feria judicial. Si bien otros chicos de la misma sala habrían sido también objeto de los manoseos del maestro, por ahora sólo un caso llega a juicio. Los padres de los menores implicados sostienen que el profesor continuó dando clases hasta el segundo semestre de 1998 en otro establecimiento municipal, pero la Dirección General de Escuelas del Gobierno de la Ciudad aseguró que es imposible. Juan Privitello, de 35 años, daba clases de música en el Jardín de Infantes Nº 36 del Distrito Escolar 11, ubicado en Pergamino al 200 del barrio de Flores. Allí habría abusado de varios chicos de cuatro años. Los nenes primero mostraron notorios cambios de comportamiento: no querían ir a la clase de música o incluso a la escuela. Finalmente, contaron a sus padres lo que había pasado. Desde entonces reciben tratamiento psicológico. Después de varias reuniones de padres, se inició un año de lucha entre padres y escuela, ya que el establecimiento en un principio apoyó al profesor, cuenta Gustavo Romano Duffau, representante legal de los padres del chico. Privitello fue denunciado por haber manoseado en numerosas oportunidades a varios chicos. Durante las clases los sentaba sobre su falda y les tocaba la cola y otras partes del cuerpo, y a veces los acompañaba al baño, donde el abuso era mayor, explicó Duffau. Aunque no se comprobó violación, los peritos oficiales encontraron daños físicos y psicológicos en tres menores y los informes psiquiátricos del profesor dan cuenta de una personalidad proclive a este tipo de actos. En primera instancia, la causa fue tramitada por el Juzgado de Menores Nº 5. Privitello fue encontrado culpable de abuso deshonesto y se le dictó el procesamiento. Luego, la causa pasó al Juzgado de Instrucción Número 11, donde se elevó para ser debatida en juicio oral y público después de la feria judicial de este año. Paralelamente, el Gobierno de la Ciudad le inició un sumario administrativo y lo separó preventivamente de su cargo, mientras se espera la resolución del juicio penal. Según los padres de los chicos, el profesor siguió enseñando en otras escuelas. Hasta el segundo semestre de 1998, estuvo dando clases como ayudante y suplente de música en la Escuela Nº 10, Leandro N. Alem, del Distrito Escolar 11 y se hacía llamar Marcelo, afirma el abogado querellante. Pero Alicia Knopoff, directora general de Educación del Gobierno de la Ciudad, lo niega categóricamente: No ejerció en escuelas públicas de Capital. Es ridículo pensar que dio clases en una escuela del mismo distrito donde habría abusado de otros chicos. Además, es imposible dar clases con nombre falso. En el juicio oral prestarán declaración los padres de compañeros del chiquito, y los médicos y psicólogos que hicieron las pericias. Además, se contará con el testimonio de los menores, quienes declararían con el uso de Cámaras Gesell, que permiten ver hacia el interior de un cuarto sin que lo noten quienes están dentro. Mediante juegos con muñecos, los chicos podrían recrear las situaciones vividas, como ya lo hicieron ante las psicopedagogas que reconstruyeron la historia.
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