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Por Felipe Yapur 
Decidido a frenar la dispersión de las diversas líneas internas que pululan por el PJ
bonaerense y a garantizar su alineamiento, el gobernador Eduardo Duhalde encomendó a su
ex ministro de Obras Públicas, Hugo Toledo, una tarea bastante difícil: unir las
corrientes internas detrás de su candidatura presidencial y conformar la lista de donde
saldrá el nombre de su sucesor. A la iniciativa ya le salieron adeptos y opositores. Por
un lado, el vicepresidente Carlos Ruckauf se puso a “total disposición” del
gobernador. En tanto, y desde la vereda de enfrente, voceros del sector que lidera Alberto
Pierri aseguraron a Página/12 que esta maniobra es “una trampa para evitar las
internas y manejar las candidaturas a dedo”.Los hombres de Pierri no tienen dudas de la celada que les están tendiendo. Sustentan su tesis a partir de las afirmaciones del propio Toledo, quien ayer aseguró que “no son tiempos de pedir internas en la provincia, porque hoy lo prioritario es fortalecer y apoyar el proyecto Duhalde Presidente. Cuando sea necesario se fijará la fecha de las internas, pero primero está Duhalde”. Desde el duhaldismo juran que no hay intenciones de evitar las internas. “No es un capricho nuestro, el propio congreso del PJ bonaerense confirmó la realización de las elecciones para el mismo día en que se defina la candidatura presidencial”. El mismo Toledo afirmó a este diario que su tarea está encaminada a integrar a todos los que apoyan a Duhalde como presidente y anunció que “de este grupo saldrá el precandidato a gobernador que competirá en la interna”. El ex ministro tiene planeado hablar con todos y esto incluye a Pierri. Toledo cree que la oportunidad se presentará el próximo miércoles cuando se inauguren las mejoras en la Ruta 2. “No interesa si soy el candidato a gobernador del PJ bonaerense. Igual acompañaré la campaña de Duhalde en la provincia de Buenos Aires para darle batalla a (Alberto) Pierri y a (Luis) Barrionuevo que pretenden disputarle el poder al gobernador en su propio distrito”, indicó a Página/12 Carlos Ruckauf. El vicepresidente fue un poco más allá y auguró un seguro triunfo de la lista duhaldista. “He hablado con la mayoría de los intendentes de la provincia y me confiaron que apoyarán incondicionalmente a Duhalde, por lo que veo que el intento de Pierri y Barrionuevo no llegará a buen puerto”. En el bunker de Pierri, el más díscolo de los dirigentes del PJ bonaerense, gana terreno la incredulidad y la desconfianza con respecto a las intenciones de Toledo. “Lo que pretenden en el duhaldismo es que nos juntemos todos para mostrarnos las encuestas. Entonces, el que mejor mida será el candidato. Nosotros nos oponemos a eso, al dedo, por ello acordamos con (Felipe) Solá trabajar unidos hasta alcanzar las internas, después cada uno seguirá por su lado”, indicó un operador pierrista. Pero Duhalde no se quedó callado y quiso tener la última palabra. Desde Pinamar redobló la apuesta contra su antiguo y estrecho colaborador cuando aseguró que “acá se habla de dedo, y el dedo significa a veces que no se animan a participar con los candidatos que yo propongo. Si ahora se animan, veremos qué pasa”.
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A la interna del
justicialismo no le falta ningún condimento, tiene una alta dosis de cruces mediáticos
entre Eduardo Duhalde y Carlos Menem, otro tanto de indefinición en cuanto a la fecha de
las internas y, por supuesto, el toque judicial que le puso el gobernador bonaerense con
las impugnaciones al polémico congreso partidario de Parque Norte realizado en julio de
1998. Pero todo indica que esta ensalada no está concluida, ya que el victorioso José
Manuel De la Sota acaba de acercar un nuevo ingrediente. El cordobés se mostró
partidario por evitar las internas y definir la fórmula presidencial por consenso pero
con la participación “decisiva” del presidente Menem. La primera reacción de
Duhalde a esta idea fue de rechazo, pero después cambió de idea. 